El vocablo cohesión tiene su origen en cohaerēre, que significa estar adherido. En la actualidad, el concepto alude a aquella propiedad de algunos elementos, abstractos o concretos, gracias a la cual permanecen unidos, juntos y relacionados.

La noción puede aplicarse en muchos campos, y en todos conserva esta raíz que tiene que ver con “unión”. ¡Empecemos con las definiciones!

Cadenas
Metafóricamente, la cohesión se puede relacionar con «cadenas», dado que sus partes funcionan como eslabones concatenados.

Cohesión en física.

En Física, el concepto alude a dos ideas:

  • A la unión que las moléculas de un cuerpo pueden tener
  • A la atracción, o fuerza, que hace que las moléculas se mantengan unidas.

De esta manera, cuando un elemento (ya sea sólido o líquido) tiene porciones suyas que entran en contacto, gracias a la cohesión permanecerán unidas entre sí.

Si pensamos en algún ejemplo con el cual podamos graficar esta unión, quizás las explicaciones más claras surjan al centrarnos en un elemento específico: el agua. El agua posee la particularidad de que sus moléculas tienden a unirse entre sí.

Este concepto se relaciona con otro, el de tensión superficial: las moléculas del agua, en las condiciones ambientales adecuadas, así como el lugar en el que se encuentran, pueden permanecer más “enlazadas”. Por ende, se crea esta suerte de película en ella.

Esta “película” que grafica la tensión, es lo que hace que algunos insectos, como el caso de los zancudos, puedan posarse sobre el agua en un estanque, por ejemplo, sin hundirse. Algún otro elemento cuyo peso sea muy ligero también podrá “flotar” sobre el agua.

Estanque de agua
Los estanques son un lugar donde las moléculas de agua cohesionadas conforman una «barrera» sobre la que pueden flotar algunos objetos.

Cohesión textual.

Quizás un concepto que nos sea mucho más familiar que el de la cohesión en la física es el de cohesión específicamente textual.

Es interesante si consideramos, además de la idea de cohesión como algo unido, la etimología de la palabra “texto”. Proviene del latín textus, que se utilizaba para hacer referencia a “enlace” o, más específicamente, a “tejido”, a lo que resulta del entrecruzamiento de hilos.

De esta manera, entenderemos la cohesión textual como aquella propiedad que hace que todo lo escrito o dicho en un texto tenga relación con los otros elementos de este, y que todo funcione de manera armónica.

Hay múltiples modo de hacer que un texto tenga cohesión interna: si pensamos en él como si fuese una estructura, podremos ver que todos los elementos que lo conforman son igual de valiosos que los demás. La cohesión tiene tanto que ver con una armonía gramatical como con lo estilístico, incluso con el ritmo del texto.

Veamos, a continuación, algunas estrategias para lograr la cohesión.

En el plano sintáctico y en el gramatical.

El plano sintáctico está ligado con el orden de las palabras; el gramatical, con lo que rige o gobierna una lengua. Si pensamos en una oración como “La canción que habla sobre los antiguos soldados en batalla surgió durante la Edad Media”, tendremos que prestar atención a los siguientes elementos:

La concordancia.

El verbo (en este caso “surgió”) es el núcleo de toda oración. Es en función de este que el resto de los elementos se acomoda: si el verbo está en plural, el sujeto deberá estar en plural. Si, como en esta ocasión, está en singular, el núcleo del sujeto (“canción”) tiene que adaptarse al singular. Este aspecto es, quizás, el que supone un conocimiento más técnico, casi matemático: está en estrecha relación con el análisis de oraciones, que nos enseña a reconocer las partes de una oración y a ver cómo se relaciona con las otras.

Porción de tejido
La palabra «texto» comparte con «cohesión» la idea de unión, ligazón entre sus partes.

Las repeticiones.

La repetición tiene tanto que ver con una consideración gramatical (saber reemplazar con la categoría adecuada) como con el estilo. Además, es fundamental aprender a reconocer en qué tipo de texto estamos trabajando. Así, hay que lograr advertir si esa repetición puede encuadrarse dentro de lo que se conoce como “vicios del lenguaje” (es decir, que sea una repetición innecesaria) o si hay alguna razón, por ejemplo en un poema, donde la reiteración de la palabra sea justificada.

Otros elementos de la lengua con los que podemos fortalecer la cohesión del texto son los conectores y las expresiones con las cuales enlazar nuestras oraciones.

Con esto, es válido el ejercicio de pensar que tanto la palabra cohesión como la etimología latina de texto (“tejido”) nos sugieren, de modo metafórico, la idea de enlace entre sus partes. Qué mejor herramienta para ello que el uso de conectores:

  • Si queremos explicar una oración que acabamos de leer, usaremos “a saber”, “es decir”, “por ejemplo”
  • Para agregar algo a nuestra oración, tendremos “además”, “de este modo”, “así”, “también”
  • Si necesitamos hacer foco en la consecuencia de lo que mencionamos, podemos usar “por consiguiente” o “por lo tanto”
  • De pretender cerrar el texto, podremos optar por “para sintetizar”, “a modo de cierre”, “en conclusión”

Y, como estos, tenemos muchísimos ejemplos más que la lengua nos ofrece para unir, literalmente, nuestras oraciones.

Cohesión en informática.

Si, por otra parte, nos trasladamos a otra disciplina, la cohesión en el ámbito de la informática significará el nivel de unión que los componentes de un módulo tienen. En otras palabras, qué tan juntos tales elementos están.

Hay dos formas de medirlo:

  • cohesión baja
  • cohesión alta

Para empezar, debemos saber qué es un módulo: es una parte de un programa. Si pensamos en que un programa se utiliza para poder realizar algún tipo de tarea o para llevar a cabo una orden, para que esto ocurra habrá “fases”, partes que van una a una cumpliendo su rol y enlazándose a otras. Estas pequeñas fases en que podemos dividirlos serán los módulos, que no suelen ser muy grandes (si en alguno se comete un error o es necesario verificar algo, es más sencillo “aislar” el problema).

Software informático
La cohesión en un software se relaciona directamente con cómo un programa funcionará.

Al hablar de cohesión alta, aludiremos a que este elemento tiene no solo partes perfectamente delimitadas, sino que sus usos y alcances están también muy detallados. La baja cohesión, entonces, será cuando habrá relación con otros elementos, cuando esa parte del módulo dependa en su funcionamiento del vínculo con otras.

Este es un concepto que dentro de este campo tiende a confundirse con el de acoplamiento. Alude al impacto que habrá en un elemento y en otros por el nexo que tienen. ¿Qué significa? Que el acoplamiento es mayor si más elementos van “unidos”, si el cambio en uno impacta en otros; por ende, el acoplamiento es menor si hay más independencia entre estas partes.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (30 de marzo de 2022). Definición de cohesión. Usos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/cohesion/