Asimetría es un vocablo cuyo origen se encuentra en el griego ἀσυμμετρία, asymmetria. Se compone por el prefijo a- (sin) y symmetria, que señala una disposición idéntica (en relación con un núcleo, o un centro) entre las partes o componentes de un objeto o un cuerpo. Así, la asimetría es lo opuesto: es la ausencia de tal equivalencia o correspondencia.
Históricamente, la simetría se ha considerado la forma más próxima a aquello estéticamente adecuado, bello e, incluso, perfecto. Por ende, la asimetría, como opuesto a este concepto, lo ha sido también en esa concepción. Algunas artes, como la pintura o la arquitectura, donde la búsqueda de este ideal era una constante, lo demuestran.
Es, además, una noción empleada en diferentes ámbitos: en la matemática, cuando se habla de funciones, y en estadística también. En esta última, la asimetría alude al modo en que se mide qué grado de asimetría tiene una distribución de probabilidades (es decir, cuando se mide qué tan posible es que un evento o un fenómeno ocurra) de una variable. La finalidad es no tener que hacer una representación gráfica, como un cuadro o una tabla.
Este término tiene la particularidad de que suele ser definido a partir de la relación con la idea opuesta, simetría. Así, si la asimetría tiene sinónimos como desequilibrio, desigualdad y desproporción, la simetría se asocia a equilibrio, igualdad y proporción.
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La asimetría y lo estético.
La concepción de que la asimetría supone el equilibrio entre las partes tuvo una amplia visibilidad no solo en disciplinas más exactas como las matemáticas, sino también en aquellas vinculadas con el arte.
La antigüedad griega implicó un despliegue artístico que tenía un estrecho vínculo con la naturaleza. En este marco, los conceptos de armonía, equilibrio y proporción cobraron un valor fundamental. Es importante notar que en el entorno natural el hallazgo de objetos perfectos (es decir, simétricos) es algo muy difícil de encontrar. En este sentido, la cultura y la arquitectura griega representan un punto medio entre ambos universos: la naturaleza y la armonía matemática.
Las edificaciones de la época, como el Partenón, muestran una proporción que el arte y la arquitectura del Renacimiento, siglos después, recupera para las construcciones. El ejemplo clásico renacentista sobre la simetría, además de lo arquitectónico, es El Hombre de Vitruvio, realizado por Leonardo Da Vinci (1452-1519). En este dibujo, Da Vinci plasma la proporción del cuerpo humano en su absoluta simetría.
Si bien durante mucho tiempo, y varios siglos, la asimetría era un ideal en el arte, poco a poco algunos artistas replantearon esta visión. Se exploró, entonces, sobre otras posibilidades de hacer arte y de crear, lejos de este ideal que apuntaba a alcanzar la perfección artística.
Un personaje del siglo XX que puede considerarse como uno de los tantos que exploró las posibilidades de la asimetría es Kenneth Noland (1924-2010). Pintor estadounidense, su obra se caracteriza por poner al color por sobre todos los otros elementos (el lienzo o la forma). También se distingue por un amplio uso de figuras geométricas con rasgos asimétricos.
Otra particularidad de este artista es el empleo de lienzos asimétricos y muy irregulares. No utilizaba lienzos con estructura de cuadrado o de rectángulo, sino que adaptaba la forma de estos a lo que pintaba en su interior.
La asimetría y su vínculo con lo social.
Cuando se habla de asimetría en el marco de la sociedad, hacemos referencia a relaciones desiguales entre individuos.
La asimetría trasladada a los distintos niveles en que funciona una comunidad es una de las maneras de comprender otros conceptos. Por ejemplo, la discriminación de cualquier tipo (racial, social, de género) posee estructuras que carecen de simetría, que se basan en la desigualdad.
Una de las variables más discutidas hoy para hablar sobre la asimetría en la sociedad se relaciona con el género. Esto supone desigualdad en el acceso a trabajos, en la distribución de tareas del hogar o incluso en el pago de salarios por las mismas tareas. Todo esto es, entonces, por razones de género y concepciones basadas en la diferencia entre uno y otro.
Otros aspectos sociales en los que se observa asimetría es considerando variables económicas. La desigualdad entre regiones del mundo, por ejemplo, se vincula con factores geopolíticos. También se relaciona con el acceso a determinados recursos o con los diferentes niveles de progreso que cada país tiene respecto de otros.
Muchas de las grandes asimetrías económicas (que se traduce en desigualdades en otros espacios: social, cultural, económico, educativo) se conectan con las diferencias entre naciones. Hay algunas que son potencias y otras que históricamente han sido colonias dependientes de otros países.
Asimetría en educación.
Otro ámbito en el que se observa asimetría, y que ha salido a la luz en el marco de la pandemia, es el de la educación. Por causa de los aislamientos mundiales para prevenir el contagio masivo del COVID-19, las instituciones educativas, los directivos y docentes debieron repensar cómo enseñar.
En este contexto, el pasaje de la educación presencial a la educación virtual es el elemento más destacado. La virtualidad posibilitó el acceso de muchos más estudiantes a la educación a raíz de las facilidades que supone:
- Conexión desde cualquier espacio del hogar, o desde otros entornos, sin la necesidad de trasladarse a las aulas
- Ahorro de tiempo, ya que dirigirse hasta una escuela o una universidad supone, en la mayoría de los países, un mínimo de dos horas diarias (una de ida y otra de vuelta)
Sin embargo, esto también puso sobre la mesa las desigualdades estructurales que dificultaron el acceso a las clases:
- En muchas regiones, no todas las familias cuentan con acceso a los recursos tecnológicos para asistir a clases (no todos tienen conexión a internet, por ejemplo)
- En un hogar, probablemente, no hay más de una computadora, lo que hizo que muchos utilicen sus teléfonos
- La falta de contacto directo con los y las docentes derivó en niños y niñas que vieron retrasados sus avances en la educación inicial (las dificultades particulares de cada estudiante no pueden cubrirse con la virtualidad)
- Sin un docente cerca, esta labor educativa fue delegada a los hogares en general, y al adulto a cargo que estuviese la mayor parte del tiempo en él. Quienes trabajan con modalidad home office encuentran una dificultad mayor para poder atender ambas situaciones.
Asimetría de la información.
En el área de mercados, comercios y transacciones humanas de todo tipo, es frecuente un fenómeno que se denomina asimetría de información o fallo de la información. Este consiste en la diferencia que hay entre las partes que intervienen en la interacción y el conocimiento que tienen sobre un producto o un servicio.
Esta cuestión es mucho más común de lo que uno puede pensar, y no se restringe únicamente a una compra y venta. Si asistimos al médico, por ejemplo, este desequilibrio es usual. Un médico cuenta con muchos años de estudio y formación (como cualquier persona que se dedique a un oficio o a una profesión durante largos periodos). Tal información a la que tuvo acceso no es un conocimiento al que no toda la población tiene acceso.
Si bien este desequilibrio de conocimiento es habitual en estos espacios, también puede ser un factor que ponga en desventaja a la parte con menor conocimiento. Consideremos cuando alguien asiste a comprar un objeto, o a adquirir algo para sí, sobre lo cual no tiene demasiado conocimiento. Esto pone en ventaja a quien lo vende y, si es utilizado de forma poco ética,puede ser incluso razón de problemas que a futuro afecten a algunos compradores.
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Fernández, A. M. (27 de junio de 2022). Definición de asimetría. Tipos, rasgos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/asimetria/