Arqueología es un tipo de ciencia dedicada al estudio de las civilizaciones antiguas. Básicamente, analiza e interpreta los rastros que estas han dejado de su propia existencia y reconstruye el pasado. Esto lo hace a partir de la recuperación, restauración y conservación de elementos arcaicos de toda clase, desde obras de arte, artefactos, monumentos y hasta objetos.
Esta ciencia centra su atención en los materiales humanos que han sido elementos cotidianos para los antepasados y que, tras estudios e investigaciones profundas, el hombre actual los ha encontrado. A partir de este hallazgo, la arqueología no solo los preserva, sino que analiza la vida de los seres que hicieron uso de ellos y, también, de los procesos de elaboración o fabricación que utilizaron. Esto permite dar respuesta a las formas de vida de la antigüedad que, de algún modo, complementan la existencia actual.
Etimológicamente, arqueología proviene del griego ἀρχαιολογία o “archaiología” y significa “leyenda o historia antigua”. Es por ello que todo lo vinculado con esta palabra refiere al estudio de las sociedades antiguas que ocuparon los diferentes puntos geográficos del mundo.
Asimismo, arqueología es una ciencia que abarca los distintos periodos históricos, en el sentido de que tiene la capacidad de extrapolarse a miles de años de antigüedad, como a cientos o poco menos.
Es fundamental añadir que la arqueología es una ciencia que trabaja de manera conjunta con la Historia y la Antropología. Juntas, las tres, dan respuestas a la vida y existencia del humano y las civilizaciones.
Arqueología como estudio.
La arqueología como método de estudio se divide en tres fases o etapas:
- Prospección
- Excavación
- Laboratorio
Arqueología de prospección.
La arqueología de prospección es el momento de exploración que realizan los científicos de este campo: los arqueólogos y las arqueólogas. Estos profesionales facultativos, formados en casas de altos estudios, desarrollan una serie de investigaciones en zonas geográficas donde, a partir de evidencias científicas, podrían detectar restos de civilizaciones antiguas.
De hecho, durante esta fase se recorre el terreno elegido de acuerdo a ciertos parámetros de análisis y se utilizan aparatos especiales para detectar evidencia material. Es decir, siguen una serie de procedimientos hasta determinar la ubicación de un yacimiento, el cual podría arrojar información valiosa sobre la vida de los antepasados.
Arqueología de excavación.
La arqueología de excavación es, literalmente, la etapa de contacto directo con el territorio en cuanto a manipulación del mismo, con el fin de encontrar restos antiguos. Para ello, los arqueólogos y las arqueólogas se apoyan en una serie de técnicas y operaciones de extracción para dar con el material arqueológico concreto.
Esta etapa puede desarrollarse durante un periodo extenso de tiempo, puesto que, para dar con elementos o monumentos antiguos, se requiere profesionalismo y capacidad de observación. Sencillamente, porque todo lo encontrado puede ser evidencia de una vida antigua.
Arqueología de laboratorio.
La arqueología de laboratorio, como bien lo dice la noción, es el análisis en laboratorio de todo elemento hallado en los yacimientos antiguos. En esta tercera etapa, profesionales de la ciencia y demás conocedores del campo analizan los materiales hallados, desde objetos hasta restos de diferentes seres vivos.
Este análisis detallado permite conocer la datación de lo descubierto, así como su relevancia y su significado para toda la humanidad. Muchos de los descubrimientos hechos por los científicos y las científicas de la arqueología han permitido dar respuestas a cientos de preguntas sobre la existencia de civilizaciones antiguas.
Para qué sirve la arqueología.
La arqueología ocupa un rol fundamental en la vida y existencia del ser humano, puesto que, gracias a su estudio y análisis, podemos conocer, por un lado, la existencia humana en la Tierra y, por otro lado, el estilo de vida de pueblos o culturas ya extintas.
Esta ciencia se encarga de buscar el terreno propicio donde realizar su análisis profundo pero, además, sistematiza lo hallado y da explicaciones a la humanidad. El reunir, analizar e interpretar los restos materiales encontrados en un yacimiento antiguo no solo permite comprender mejor la vida de los antiguos sino que, además, es el camino indicado para reconstruir la historia de una región específica y, también, del mundo entero.
La arqueología brinda la posibilidad de dar cuenta de las funciones, el significado y la importancia de los elementos hallados y profundiza sobre las creencias, organización social, estructura política y económica de un pueblo que se extinguió o de una cultura ya desaparecida.
Métodos de la arqueología.
Para poder desarrollar su tarea, la arqueología ha generado ciertos métodos o técnicas que le permiten analizar con más profundidad todo aquello que es hallado en un yacimiento.
Se trata de radioactivos de origen natural y otros productos de desintegración que facilitan la medición en escalas de tiempo de todo aquello en lo cual se aplica. Es un modo de conocer la existencia de un objeto o material en relación directa con el nacimiento de la Tierra y toda la existencia, hasta la actualidad.
El método de datación aplicado por la arqueología sirve para conocer a qué periodo histórico pertenece aquello hallado. Esto también asegura un establecimiento cronológico correcto, puesto que se lo ubica según la división de una línea de tiempo. La misma se trata, básicamente, de las diferentes etapas en las que se conoce que hubo vida humana. Además, esta división cronológica es la herramienta esencial para registrar la evolución de las diferentes civilizaciones en el planeta.
El método de datación más utilizado en la arqueología se denomina carbono 14 (C14).
Qué es el carbono 14.
Para hablar del carbono 14 es bueno hacer una pequeña descripción de los tipos de datación que han existido antes de su descubrimiento. En este sentido, comenzamos refiriéndonos a un arqueólogo de apellido Thomsen. Este científico fue el responsable de dividir la prehistoria en etapas, también conocidas como edades. Así fue que diferenció las edades en tres.
- Edad de Piedra
- Edad de Bronce
- Edad de Hierro
Si bien esta división es por todos conocida, lo que muchas veces se desconoce es cómo se estableció. Básicamente, se hizo a partir de la comparación de ciertos elementos de una edad a otra. Es decir, los materiales manipulados por ciertas comunidades prehistóricas y otras, en los cuales puede observarse la evolución tanto de la vida humana como de la complejidad social.
A partir de esto, se hace una distinción entre dataciones. Siendo estas las que nombramos a continuación.
- Datación relativa: afirma que un elemento es más antiguo o más reciente que otro a partir de un análisis del mismo. Es un tipo de análisis comparativo que se denomina secuencia tipológica. Representa una herramienta para contextualizar un yacimiento.
- Datación absoluta: es el carbono 14, una herramienta de estudio e interpretación de objetos o elementos que permite conocer con un detalle más exacto la edad real de aquello que se estudia. Es decir, arroja datos precisos sobre las fechas exactas de existencia, ya sea de un cuerpo o de otro tipo de resto antiguo.
Existe otra clase de método de datación que se define como “híbrida”, puesto que es una fusión entre la cronología relativa y la absoluta. Este método recibe el nombre científico de dendrocronología.
El mismo estudia los anillos de los árboles y brinda datos certeros sobre el entorno en el cual el mismo se desarrolló. Esto también arroja muchos datos como, por ejemplo, periodo de sequías, inundaciones, etc.
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Navicelli, V. (29 de agosto de 2022). Definición de arqueología. Como estudio, para qué sirve y cuál es su método. Definicion.com. https://definicion.com/arqueologia/
