Workshop es un préstamo del inglés cuyo significado es “taller”. Es decir, refiere a la acción de organizar y ejecutar un encuentro con fines prácticos, intensivos y de corta duración. En él se suelen desarrollar temáticas de todo tipo y se divide en dos fases. Por un lado, la parte teórica o de contenido y, por otro, la etapa de praxis, donde se realiza lo aprendido en el paso anterior con el propósito de lograr un resultado. Pero, además del resultado, se busca concluir la actividad habiendo compartido conocimiento y formas de llevarlo a la realidad.
Este término es muy utilizado tanto en el mundo empresarial como en el ámbito de los negocios. Se hacen eventos de formación a nuevos operarios de un equipo de trabajo, aunque también se pueden llevar a cabo con el fin de brindar una capacitación o entrenamiento a terceros.
Durante un workshop son las mismas personas que participan quienes hacen propuestas a partir de sus experiencias y talentos. Su extensión suele ser corta, entre 45 minutos o hasta dos jornadas completas. Es por ello que se dice que es intensivo, pues es una actividad en la que solo se plantea y ejecuta una idea, y se desarrolla de manera colectiva.
Asimismo, un taller supone la existencia de un moderador, el mismo tiene como objetivo ordenar y organizar la etapa teórica o de conocimiento y, por supuesto, el momento práctico. Es importante limitar la cantidad de gente que asiste al taller, es recomendable que sean entre 6 y 15 individuos.
Durante la actividad, tanto los operarios como los trabajadores de diferentes sectores se reúnen para aprender nuevas habilidades y potenciar sus talentos. Asimismo, si se ofrece un workshop a sujetos sin conocimiento o con nociones básicas, también se busca el mismo propósito: reconocer talentos y fomentar un uso práctico de un conocimiento determinado.
Cabe destacar que un workshop siempre gira en torno a un tipo de área específica, es dictado o impartido por una persona experta en dicha área y, muchas veces, los sujetos que participan de la actividad son conocedores del tema.
Índice de temas
Por qué es conveniente hacer un workshop.
Conviene hacer un workshop por muchas razones. Ya sea que se intervenga en el evento en calidad de participante o de organizador, este taller educativo y netamente práctico busca compartir experiencias, conocimientos y formas de realizar una labor que colabore en la praxis de un trabajador o de un emprendedor.
Si bien organizar un workshop puede implicar tiempo, dinero y logística, no cabe duda de que es un espacio de aprendizaje colectivo que invita a potenciar habilidades.
Motivos para organizar un workshop.
Si alguien se encuentra en el rol de organizador, los motivos para hacer un evento práctico son varios, pero vamos a destacar los más importantes.
- Colabora en promocionar la marca que organiza el workshop.
- Brinda una instancia de capacitación al personal (en caso de que lo impulse una empresa para sus mismos trabajadores).
- Garantiza un modo seguro y rápido de transmitir conocimiento.
- Posibilita que muchas personas refuercen saberes y mejoren su labor diaria.
- Mejora la praxis del personal y, por tanto, la calidad del producto o servicio que ofrecen.
Motivos para participar de un workshop.
En el caso de asistir a un workshop también se obtienen múltiples beneficios, los mismos que luego se verán reflejados en la tarea que cada uno desempeñe, ya sea que trabaje para una empresa u organización o su sostén económico sea un emprendimiento.
Entre los motivos para participar de un workshop podemos mencionar:
- Permite reconocer habilidades y talentos personales.
- Potencia conocimientos teóricos, pero, sobre todo, prácticos.
- Genera nuevas maneras de realizar la tarea diaria.
- Reúne a personas de diferentes campos o áreas, las cuales comparten experiencias de aprendizaje.
Cómo organizar un workshop.
Organizar un workshop implica tener conocimiento previo de un tema en particular y, sobre todo, contar con las herramientas que permitan llevar a la práctica aquello que se enseñe o explique. Pero esto no es todo, sino que implica todo un trabajo meticuloso para garantizar un evento exitoso. Veamos las partes más importantes en la organización de un workshop.
Organización de un workshop.
Organizar un workshop supone, como ya mencionamos, tener un conocimiento del tema a tratar. En caso de que esto no sea así, se deberá recurrir a un especialista en el rubro del cual se pretende hablar.
Entonces, para organizar un workshop tenemos que tener en cuenta dos puntos principales:
- Tener en claro de qué tema se va a hablar. El mismo debe ser concreto y claro.
- Contar con una persona idónea en dicha temática para ponerla al frente del taller.
Asimismo, es crucial considerar para qué es que se va a realizar el encuentro. Si bien el motivo de la reunión puede ser la capacitación del personal de una empresa, pueden existir otras razones como, por ejemplo, brindar herramientas a emprendedores.
En la etapa de organización también es fundamental definir el momento y el lugar donde se hará la cita.
Básicamente, esto permite asegurar la participación de la mayor cantidad de personas (o de aquellos que concretamente se quiera invitar) y, sobre todo, asegurar un espacio físico cómodo y funcional para llevar a cabo la tarea práctica. En cuanto al lugar, este debe ser agradable, bien iluminado (es recomendable que cuente con luz natural) y con el mobiliario adecuado para desarrollar las tareas.
En cuanto a la duración del workshop, suele ser breve e intensivo. Es decir, un taller que se extienda solo un par de horas (entre 2 o 4) o dos jornadas completas. Lo importante es cumplir con el objetivo propuesto y no extender los plazos de tiempo de ejecución.
Desarrollo de un workshop.
El desarrollo de un workshop supone organizar la actividad en dos momentos relevantes. Por un lado, el de compartir conocimiento y experiencias. No suele ser una etapa demasiado larga (en tiempo), pero sí contundente y completa. Es aquí que se comenta en profundidad sobre el tema, además se hace hincapié en los puntos más significativos de la propuesta.
Por otro lado, la instancia práctica. Es decir, el momento en que cada participante pone manos a la obra y ejecuta aquello que aprendió durante la charla inicial. Se suelen organizar rondas de trabajo para que las personas se sientan más a gusto y, sobre todo, realicen la tarea en forma colaborativa.
Durante esta fase es primordial que el moderador pueda mantener el orden y garantice que todos los asistentes cuenten con las herramientas de trabajo a fin de poder entrenar lo aprendido.
Diferencia entre workshop y curso.
La diferencia entre un workshop y un curso es muy sencilla de descubrir. Es posible que estos dos conceptos se confundan, pero existen ciertos detalles entre ambos.
Si bien, en los dos se imparte conocimiento y se efectúa una práctica de lo aprendido, la diferencia principal está en la duración. El tiempo de ejecución de los dos formatos no es el mismo. Mientras un workshop apenas dura un par de horas, un día o dos; un curso puede extenderse por varias semanas e, incluso, meses.
Asimismo, la estructura es diferente. Mientras en un workshop supone solo dos etapas o momentos, un curso suele dividirse en asignaturas, partes o seminarios.
Es por ello que el propósito de un workshop es acercar conocimiento básico sobre un área en particular y trabajar en profundidad la etapa de praxis. Este es el motivo por el cual se afirma que un workshop es una actividad más objetiva y enfocada en generar un conocimiento más práctico que teórico.
Citar este artículo
Navicelli, V. (4 de marzo de 2022). Definición de workshop. Cómo organizarlo, diferencia entre workshop y curso. Definicion.com. https://definicion.com/workshop/