Definición de homínido

La palabra homínido se utiliza para describir a los miembros de una familia de seres vivos. Más específicamente, a aquellos primates sin cola, de aspecto antropomorfo y habituados a la vida terrestre. Los seres humanos somos los últimos representantes de esta familia.

El término proviene del latín hominidae. En este idioma, homo se empleaba para indicar hombre o ser humano, y el sufijo -ido ayude a aquello que se asemeja a otra cosa, es decir, que tiene forma de algo más.

Clasificación.

Para poder comprender la ubicación de los homínidos dentro del gran conjunto de seres vivos, veamos su taxonomía biológica. La taxonomía es la clasificación que se emplea, desde hace mucho tiempo en la biología, para ubicar a los diferentes organismos en los grupos correspondientes en función de su origen, la manera en que evolucionaron y los parentescos que tengan entre sí.

De este modo, la categoría más amplia, dominio, alude a tres grupos:

• Archaea o arqueas: microorganismos unicelulares, sin núcleo.
• Bacteria o bacterias: microorganismos procariotas sin núcleo.
• Eukarya o eucariotas: las células de estos organismos están revestidas por una membrana y sí cuentan con un núcleo.

En el dominio eucariota encontramos a hongos, animales y seres humanos.

En la categoría reino, los homínidos constituyen el reino animalia o animal. En filo o división, los organismos se agrupan en función de un patrón de organización similar entre ellos:

• Si poseen exoesqueleto y patas articuladas son artrópodos
• Si su cuerpo está segmentado en anillos son anélidos
• Si cuentan con aletas y espinas a los lados de la cabeza son denominados gusanos flecha, y otros.

Los homínidos son cordados (chordata), organismos con simetría bilateral, capas de células embrionarias, sistema digestivo completo y sistema nervioso centralizado.

La clase distingue seres en función de características más específicas: en animales como los homínidos, la categoría es mammalia o mamíferos. Tienen glándulas mamarias, pelo, glándulas sudoríparas y cuatro extremidades.

En orden encontramos al grupo de los primates, mamíferos placentarios de cinco dedos, pulgares oponibles y son el pariente más próximo al hombre. Este grupo, a su vez, se divide en familias:

• Los estrepsirrinos (nariz curva), donde encontramos huemules, lémures y gálagos, entre otros.
• Los haplorrinos (nariz simple) pueden ser tarseros y simios. Este grupo, a su vez, cuenta con dos subgrupos, los simios del Nuevo Mundo o Platyrrhini y los del Viejo Mundo o Catarrhini: aquí encontramos la familia Hominidae, que en español se menciona como homínidos.

Historia.

Las investigaciones afirman que el desarrollo de los homínidos tiene, al menos, 15 millones de años. Además, las clasificaciones respecto de qué tipos de seres quedaban incluidos en esa categoría han ido cambiando a lo largo del último siglo. Si bien en un momento los gorilas, orangutanes y chimpancés (denominados grandes simios, por su tamaño) integraban el denominado grupo de los póngidos y los humanos éramos los homínidos propiamente dichos, el paso del tiempo refutó esta teoría. 

Se descubrió que sí teníamos vínculos con los grandes simios, ya que ellos constituían una categoría (género) dentro del grupo homínidos tanto como los humanos. De esta manera, la familia Hominoidea cuenta con dos subfamilias:

• Subfamilia Homininae:
  • Tribu Hominini: géneros Homo y Pan.
  • Tribu Gorillini: género Gorilla.
• Subfamilia Ponginae: género Pongo.

Los seres humanos nos separamos de los homínidos Pan, más conocidos como chimpancés, hace aproximadamente 7 millones de años. Sin embargo, compartimos casi un 98 % de nuestro ADN con ellos. A raíz de estas investigaciones es como se sabe que, si bien descendemos de los primates al igual que orangutanes, chimpancés y gorilas, no estamos vinculados directamente con tales especies. 

El momento en el que nos diferenciamos de los chimpancés continúa siendo, hasta la actualidad, uno de los mayores misterios para las disciplinas como antropología, paleontología y otras.

Características generales.

Las características de los homínidos pueden considerarse, por un lado, en función del desarrollo de su anatomía. Por una parte, son seres bípedos, con capacidad de pararse y caminar en dos patas de forma erguida. Sus brazos, a su vez, son más cortos, algo que ha sido objeto de estudio en múltiples investigaciones. Un cuerpo de mayor tamaño, en estos casos, implicaba más desgaste de energía.

Al tener brazos más reducidos, se simplificó la tarea de cargar objetos de un lado a otro y, además, era más sencillo manipular elementos para construir armas y herramientas.

Otra característica es la dentadura: si anteriormente los dientes eran más grandes y contaban con un maxilar más amplio, con el paso de los años los homínidos fueron adquiriendo mandíbulas más pequeñas. Además, sus raíces dentales se acortaron.

Por otra parte, los homínidos contaban con una rudimentaria pero notoria capacidad comunicativa. Por tal motivo, se caracterizan por la constitución de núcleos sociales entre varios miembros y diferenciaban roles al interior de una comunidad. Este avance fue acompañado, incluso, por la creación de herramientas para las actividades diarias.

Tipos de homínidos.

Los homínidos que se conocen hasta la fecha constituyen una amplísima lista. Cabe destacar que varios miembros de esa lista se han extinguido y que solo unos pocos han sobrevivido. 

Un ejemplo de aquellos que se han extinguido es el Ardipithecus ramidus. Habitó África hace alrededor de 4,5 millones de años y es, hasta la fecha, el primer homínido del que se tiene registro que haya caminado sobre sus dos patas (aunque fuera momentáneamente). Se alimentaba de frutas y brotes de la tierra donde estuviera, pero también comía reptiles pequeños, algunos insectos e, incluso, ciertos mamíferos.

El Australopithecus, en tanto, habitó la Tierra después que el Ardipithecus ramidus, ya que hay registros de él hace alrededor de 4 millones de años. Su cerebro era más pequeño que en otras especies, casi como un chimpancé. Además, no eran de gran tamaño: medían entre 1 m y 1,3 m, aunque podía alcanzar hasta 1,5 m cuando caminaba erecto.

El Homo habilis, otro ejemplo, medía también entre 1,2 y 1,5 m, y habitó tierras africanas hace alrededor de 1,8 millones de años.

Un último ejemplo de los homínidos extintos es el Homo erectus, quien ya se desplazaba en dos patas por largas distancias pero, además, construía sus herramientas de forma más sofisticada, utilizando piedras para ello.

Se afirma que también utilizaba el fuego, aunque de modo muy rudimentario ya que era una tarea difícil de alcanzar. 

Los homínidos que han sobrevivido hasta la fecha son los siguientes:

• Pan troglodytes, nombre con que se conoce al chimpancé. Son, junto con los bonobos, nuestros parientes más próximos. Suelen vivir hasta alrededor de los 50 años, en grandes comunidades que habitan junglas y bosques, y pueden caminar erguidos y alcanzar alturas de entre 1,5 m (machos) y 1,4 m (hembras).
• Pan paniscus o bonobo: son reconocidos por tener un color de piel más oscuro y pelo considerablemente largo. Se los suele llamar chimpancé enano, ya que alcanzan medidas de hasta 1 m de altura (además de que su complexión física es pequeña y delgada). Forman comunidades de varios individuos y, en la actualidad, habitan las orillas del río Congo. 
• Orangutanes: con pesos que alcanzan hasta los 120 kg y alturas aproximadas a 2 m, los orangutanes son conocidos por su pelaje entre rojo y anaranjado. Tienen una gran cabeza y una gran boca, y son hábiles constructores de nidos hechos con ramas para protegerse de lluvias y depredadores terrestres. No tienden a formar comunidad, y este comportamiento expone sus vidas cuando las regiones que habitan son deforestadas. 
• Gorilas: ellos también alcanzan alturas de casi 2 m y pueden llegar a pesar hasta 200 kg (los machos). Por tal motivo, son los primates más grandes hoy en día. Son catalogados como uno de los animales más inteligentes de la Tierra. Algunos que han permanecido en cautiverio y estimulados a aprender a comunicarse, llegaron a manejar el lenguaje de señas de forma óptima. Su dieta es mayormente herbívora, y pueden necesitar hasta 19 kg de comida por día.

La última especie viva de homínidos es el Homo sapiens sapiens, donde los humanos nos encontramos. El haber podido desarrollar la racionalidad (y utilizarla para sobrevivir, crear, pensar y darle forma a complejas estructuras lingüísticas) nos singulariza respecto de los demás seres vivos.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (29 de diciembre de 2022). Definición de homínido. Tipos, características y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/hominido/