Definición de compra

El término compra, proveniente del latín comparāre (adquirir), alude a la acción de obtener algo a cambio de otro objeto; por lo general, ese objeto se obtiene gracias al dinero.

Esta acción es una de las principales actividades que las sociedades de todo el mundo realizan. Es, además, una forma mediante la cual objetos y productos circulan por todos los estratos sociales, lo que permite que la producción de nuevos productos y servicios continúe activa.

Historia.

Una cronología de cómo surge el proceso de las compras nos retrotrae a miles de años atrás, ya que es una actividad muy antigua. Sin embargo, el uso de dinero (ya sea en forma de billetes o en forma de monedas) no fue la primera forma en la que este intercambio se generaba. La primera forma fue el trueque.

Se estima que esta práctica surgió hace alrededor de diez mil años; otros registros indican que inició hace alrededor de seis mil. Sí se coincide en que es la primera forma de comercio que las civilizaciones emplearon: de hecho, su origen está en la Mesopotamia, y lo utilizaban los egipcios y los babilonios, entre otros.

Cuando las sociedades comenzaron a progresar, y a generar producciones en mayor cantidad (por ejemplo en el ámbito ganadero o el agrícola), se hizo necesario considerar qué hacer con ese excedente para no desperdiciarlo ni perderlo. De este modo, los productos que se produjeran en excedente podían ser intercambiados por otros que en esa zona no se produjeran, o que resultan desconocidos, o que fueran también necesarios.

El trueque, de este modo, consiste en intercambiar dos productos que se consideraban de valor semejante: alimentos por animales, piezas de vestimenta por comida, herramientas o armas por especias, entre otros.

Otras alternativas al trueque fue el uso de un elemento en particular que era tomado como medida de cambio: la sal. Antiguos soldados romanos, al igual que algunos funcionarios, recibían su paga con este elemento, que era un bien muy preciado y requerido: entre sus usos, se encontraba el poder conservar los alimentos durante mucho tiempo.

Con el paso del tiempo, el trueque fue cayendo en desuso (aunque en la actualidad continúa siendo empleado en diferentes ámbitos) y dio paso a otras formas de intercambio, donde sí se involucró el aspecto monetario.

Las monedas fueron creadas alrededor del siglo VII a. C. , y se afirma que fueron acuñadas en Lidia, Asia Menor. Este producto ayudó a simplificar el proceso del intercambio comercial, ya que contaba con valores determinados y permitía calcular con mayor facilidad cómo realizar una transacción.

En Roma, por otra parte, esta práctica no fue adoptada, al menos, hasta tres siglos después de estos eventos. En general, la diferencia entre una y otra moneda utilizada dependía del metal, ya que esto le confería diferentes valores. Se acuñaba monedas con los siguientes metales:

• Oro
• Plata
• Bronce

Por otra parte, otro elemento con el cual se podían hacer compras, además del trueque y las monedas, era el papel moneda.

Este ya se utilizaba en la China del siglo X d. C. , aproximadamente: gracias a esta modalidad, las personas evitaban tener que cargar con grandes cantidades de moneda y metales que debían ser pesados para verificar su legitimidad.

Con esta alternativa se abrió, también, la posibilidad de falsificar estos papeles. Para prevenir esta situación, comenzó a regularizarse su emisión y se consideró que el único que tenía valor era el que el gobierno emitiera.

Con el paso del tiempo, las compras comenzaron a realizarse cada vez más, en distintos lugares del mundo, con billetes y con monedas. El avance tecnológico que la sociedad experimentó desde la Revolución Industrial hasta hoy posibilitó que, poco a poco, surgieran nuevas alternativas.

Así, al papel moneda y las monedas se le añadieron otras opciones como tarjetas de débito o tarjetas de crédito. En la actualidad, prolifera el uso de aplicaciones virtuales en las que es posible tener nuestro dinero, pagar nuestras compras y realizar otras operaciones cuando lo necesitemos.

Proceso y elementos involucrados.

En el proceso de compra, se ven involucrados distintos elementos. Uno de ellos es su contraparte, la venta. Los elementos que intervienen en esta actividad son los siguientes:

• Quien vende: la persona que brinda un servicio o un bien para que otras personas lo adquieran debe cumplir con ciertas reglas para poder garantizar la legitimidad de su labor:
  • Debe vender un producto en buenas condiciones, que sirva a la otra persona y que cumpla con lo que se indica sobre él.
  • Debe responsabilizarse por la calidad de lo ofrecido, fundamentalmente si es algo de producción propia, con el fin de evitar quejas y reclamos por parte de su comprador.
  • Debe comprometerse a que, si promete la venta de un producto a alguien, lo entregará a esa persona y a nadie más, sin importar si hubo una entrega de dinero antes. Para evitar estos conflictos, ciertas compras de peso e importancia pueden estar mediadas por contratos donde esta operación quede registrada.
• Quien compra: la persona que adquiere un producto es quien se compromete, por su parte, a pagar el monto de dinero que se pactó antes de que le entregaran el producto. Está dentro de sus posibilidades poder reclamar que lo recibido no está en buen estado, o que sufre desperfectos, y tiene el derecho a elegir si recibe otro producto o si quiere su dinero de vuelta. También, tiene la responsabilidad de no prometer una compra que luego no esté dispuesto a cumplir, ya que pone en jaque la actividad comercial del vendedor.

Finalmente, el tercer elemento que interviene es el producto que va a venderse. Este puede ser un elemento tangible (como alimentos) o uno no tangible (como, por ejemplo, un curso online), puede producirse en la localidad donde una persona reside o puede traerse desde el exterior. Lo importante, durante el proceso de compra, es que sea un producto que se entrega en buenas condiciones y que, si es devuelto, que sea en buenas condiciones también.

Formas de comprar.

Las formas de comprar son múltiples y variadas; a continuación, exploraremos algunas:

• Monedas y billetes: estas han sido, históricamente, la modalidad más empleada al momento de hacer una compra. Cuando un producto era comprado, quien lo adquiría entregaba el total de billetes (o monedas, llegado el caso) que cubriera el valor de ese producto. Con el paso del tiempo, los billetes, fundamentalmente, quedan fuera de circulación: esto se debe a que el contacto constante con las manos y los lugares donde se almacenan (billeteras, monederos) hacen que, a largo plazo, comiencen a gastarse y a dejar de ser utilizados.
• Tarjetas de débito: este elemento surge a mediados del siglo XX, y consisten en plásticos de menor tamaño que la palma de la mano, y permite que utilicemos el dinero que tenemos en nuestra cuenta para hacer compras, pagar servicios, enviar dinero y otras transacciones. Es muy utilizada hoy en día ya que nos evita tener que cargar con grandes montos de dinero en efectivo al momento de comprar. Sin embargo, si la extraviamos, es posible realizar una denuncia para dejarla fuera de circulación, ya que quien la tenga puede realizar compras con ella.

Otra forma de realizar compras, que en la actualidad es una de las más utilizadas, es hacerlo a través de tiendas virtuales. Estas consisten en catálogos online de los productos que una persona tiene: las personas ingresan a esa tienda, eligen lo que desean comprar y pueden abonarlo con sus tarjetas, transfiriendo dinero o pagándolo en el momento de la entrega. Esta modalidad de compra es muy popular, fundamentalmente en los últimos años, y se extiende desde la compra de vestimenta hasta la adquisición de productos de supermercado.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (25 de marzo de 2023). Definición de compra. Historia, procesos y elementos, y formas de comprar. Definicion.com. https://definicion.com/compra/