Se llama utopía a la idea de un mundo perfecto o sociedad ideal que, debido a sus características ideales, resulta imposible de realizar. Se trata de la idea de una comunidad perfecta que habita en una ciudad ideal o paraíso terrenal en el cual no existen los conflictos sociales. El concepto describe un lugar perfecto en el que las personas viven en armonía, igualdad y libertad sin conflictos ni problemas sociales de ningún tipo.

La etimología de la palabra utopía proviene de los términos griegos «u» (no) y «topos» (lugar) y se traduce literalmente como un «no-lugar». El término fue acuñado por el pensador británico Thomas More (Tomás Moro) en su obra homónima Utopía (1516) en la cual describió una isla imaginaria con un sistema social perfecto e ideal en el que reina el orden y la paz entre las personas.

Tomás Moro utilizó el concepto de utopía para referirse a una sociedad mejor a la realidad social y política de la época renacentista en la que escribió su obra. En este sentido, también se emplea el término eutopía, de «eu» (bueno o mejor) y «topos» (lugar): «mejor lugar» para describir una sociedad superior a las sociedades reales.

Por el contrario, se llama distopía al concepto opuesto al de utopía. Una distopía es un lugar o situación en la cual se cumplen las peores condiciones y características desfavorables para la humanidad. Por ejemplo, a través de catástrofes naturales, guerras y conflictos sociales, un mundo postapocalíptico o una sociedad en la cual reinan la desigualdad, la guerra y el conflicto constantes.

Se habla de ucronía, de «u» (no) y «cronos» (tiempo) para referirse específicamente a un tiempo o época ideal, ya sea en el pasado o el futuro. Las utopías futuristas hablan de un futuro ideal en el cual se logran superar los principales conflictos de la humanidad. Las utopías del pasado hablan de un tiempo anterior que fue mejor que el actual, por ejemplo la historia bíblica del Jardín del Edén o la llamada Edad de Oro en algunas de las religiones antiguas.

El concepto de utopía es ampliamente desarrollado en ámbitos muy diversos como la filosofía y las ciencias sociales, la literatura y la ficción. En la filosofía, la obra República de Platón describe una ciudad ideal, gobernada por un rey filósofo en la cual reina una justicia perfecta. En la literatura, se han escrito grandes obras acerca de mundos perfectos y ciudades ideales como La Ciudad del Sol (1602) de Tomás Campanella o la Nueva Atlántida (1626) de Francis Bacon.

Por extensión, el término utopía se utiliza también para referirse a todo concepto, creencia o proyecto ideal de difícil o imposible realización. En este sentido, no sólo se aplica a la idea de una sociedad o mundo ideal sino a toda idealización ya sea individual o colectiva que sea de difícil o imposible realización.

Utopía
El concepto de utopía hace referencia a un lugar ideal en el que habita una sociedad perfecta sin conflictos de ningún tipo

Características generales de una utopía.

  • Igualdad y equidad: Todos los integrantes de la sociedad tienen los mismos derechos y obligaciones. Se trata de una sociedad igualitaria, sin pobreza y con igualdad de oportunidades para todos.
  • Justicia social: Es una sociedad justa, igualitaria y equitativa, sin explotación, opresión u abuso de poder.
  • Paz mundial: La sociedad está en perfecta armonía y paz social en un mundo sin guerras ni conflictos de ningún tipo.
  • Fraternidad y cooperación: Los miembros de la sociedad se sienten parte de una fraternidad y sus acciones se basan en la cooperación y el trabajo en equipo.
  • Sostenibilidad y necesidades cubiertas: La sociedad ideal se basa en un sistema sostenible en donde todos los habitantes tienen cubiertas sus necesidades básicas como vivienda, alimentación, salud y acceso universal a la educación gratuita.
  • Perfección de las leyes: Las leyes de una sociedad utópica son perfectas y establecen con justicia la igualdad y equidad para todos los ciudadanos.
  • Progreso social y bienestar: La sociedad ideal se encuentra en un estado de progreso virtuoso constante en donde el bienestar de las personas aumenta conforme el avance de la sociedad.
Cooperación
La cooperación es la base de toda sociedad ideal

Tipos de utopías.

  • Ucronía: De «u» (no) y «cronos» (tiempo): «no-tiempo», se trata de una utopía situada en un tiempo remoto, ya sea pasado o futuro. Las ucronías futuristas desarrollan modelos utópicos basados en colonias espaciales, ciudades flotantes o mundos poblados por razas alienígenas. Las ucronías pasadas hablan de tiempos remotos en el pasado donde la humanidad fue mejor que en los tiempos presentes (relatos bíblicos, Eras o Eones ancestrales, antepasados divinos de la humanidad).
  • Utopía científica: También, utopía tecnológica, se trata de una utopía desarrollada a partir de los avances científicos y tecnológicos, gracias a los cuales, la humanidad alcanza la conquista del espacio, logra superar sus limitaciones fundamentales o establece un mundo sin enfermedades gracias a los avances en biotecnología.
  • Ecotopía: De «eco» (naturaleza) y «topos» (lugar), se trata de una utopía ecológica en la cual la sociedad vive en armonía con la naturaleza y la biodiversidad. En la ecotopía se garantiza la conservación ambiental, la energía limpia y renovable, y el uso de la tecnología al servicio del hombre.
  • Utopía política: Se trata de la utopía basada en la idea de un sistema social y político perfecto que establezca la justicia y la equidad social para todos los ciudadanos bajo un modelo político utópico.
  • Utopía espiritual: También, utopía religiosa, se trata de un modelo utópico basado en una espiritualidad ideal a través de la cual la humanidad logra superar todas sus diferencias y conflictos gracias al desarrollo espiritual de los individuos.
Utopía tecnológica
Las utopías tecnológicas imaginan mundos en los cuales la humanidad supera sus límites a través de los avances tecnológicos

Utopía en la mitología y las culturas antiguas.

La idea de una sociedad o lugar ideal en en donde sus habitantes viven en una perfecta armonía y paz social es un concepto presente desde tiempos inmemoriales. Ya en las mitologías antiguas se habla de tiempos remotos en los cuales la humanidad vivía en un estado de armonía superior y donde no existían los conflictos sociales. Los relatos bíblicos nos hablan del Jardín del Edén o Paraíso de Adán y Eva como un lugar perfecto, creado por Dios para el ser humano. En la mitología griega, el poeta Hesíodo nos habla de una Edad de Oro referente a tiempos remotos en los cuales la humanidad habría en un estado de pureza e inmortalidad. A continuación, veremos algunos ejemplos mitológicos de utopías antiguas:

  • Arcadia: Es el nombre de una región de la Antigua Grecia que fue utilizado por los poetas griegos y luego por los autores del Renacimiento utópico para describir un país imaginario e ideal, en el cual reina la paz, la felicidad y la sencillez. Arcadia es descripta por los poetas como un lugar idílico habitado por pastores que viven en una comunidad en unión y armonía con la naturaleza. En este sentido, Arcadia se asemeja a una ecotopía como un lugar en perfecto estado de armonía con el medio ambiente, los animales y la vida natural.
  • Atlantis: También conocida con el nombre Atlántida (tierra de Atlas), es una isla mítica descripta por Platón en sus diálogos Timeo y Critias. Según Platón, en dicha isla se erigió una civilización avanzada que fue potencia tecnológica y militar nueve mil años antes de la época del legislador griego Solón, de quien Platón refiere la fuente del relato de Atlantis. Se ubicaba «más allá de las columnas de Hércules», en la zona que hoy conocemos como el Océano Atlántico, justo entre América y África. En boca de Critias, Platón relata que el gran poderío de la Atlántida se desplomó repentinamente por una catástrofe que no se describe en el diálogo y que no dejó un sólo rastro de aquella gran civilización.
  • Tierra prometida: Es el nombre de una tierra mencionada en los relatos bíblicos, la cual Dios prometió otorgar a Abraham y sus descendientes como reconocimiento de su devoción. Según el Génesis (15;18), la Tierra Prometida se sitúa entre las costas de Egipto y la orilla del río Éufrates. Por extensión, la expresión se utiliza para hablar de aquella tierra mítica prometida por Dios a la humanidad en sentido general y también, en un contexto moderno, para referirse a la patria del pueblo judío.
  • Camelot: Se trata de la gran fortaleza del legendario Rey Arturo, mítico gobernante de las leyendas británicas medievales. En los relatos medievales, Camelot se ubica en alguna región de Gran Bretaña y es descripto como el mítico lugar donde el Rey Arturo libró sus heroicas batallas en compañía de los caballeros de la mesa redonda. La mítica ciudad fue mencionada por primera vez en el poema épico «Lancelot, el caballero de la carreta», de Chrétien de Troyes, durante el siglo XII, y fue descripta como la capital fantástica del reino de Arturo.
  • El Dorado: Se trata de una ciudad de oro imaginaria ubicada en la zona del Virreinato de Nueva Granada (actual Colombia), lugar donde existen abundantes minas de oro y metales preciosos. El mito de El Dorado surgió durante las conquistas europeas en América, alrededor del siglo XVI a partir de que los colonos europeos oyeron que en aquella zona se celebraban ritos en los cuales el cacique de la tribu se untaba el cuerpo con polvo de oro y realizaba ofrendas en una laguna dorada.
Atlántida
Mapa imaginario de la supuesta ciudad de Atlantis

Utopías en la filosofía.

La República de Platón.

En su obra República (s. V a. C.), Platón desarrolla el concepto de una ciudad ideal basada en la justicia y gobernada por principios filosóficos e intelectuales. El tema central de la obra se basa en el problema de la justicia, su definición y su expresión en el individuo y la sociedad. El planteo sobre la justicia lleva a Platón a imaginar una ciudad-Estado ideal, cuya organización fuera justa y establecida sobre principios formales perfectos.

En el diálogo, el personaje de Sócrates diserta con Glaucón y Polemarco sobre el problema de la justicia en el ser humano. Glaucón afirma que el origen de la justicia está en el contrato social y que las personas actúan conforme a ella por miedo al castigo. Luego, Sócrates argumenta que para comprender la justicia en el hombre individual es preciso estudiarla en el contexto social, en el marco de la polis (ciudad griega). A partir de aquí, Sócrates comienza a elaborar su concepto de un Estado ideal, según el cual, para que la ciudad se establezca en base a la justicia, la sociedad debe dividirse en tres clases sociales jerárquicas, donde cada una cumple su función y lugar específico en la sociedad:

  • Clase dirigente: Se trata de la clase alta, encargada de gobernar e impartir justicia en la sociedad. Los gobernantes reciben la mayor educación basada en la filosofía para comprender el Bien absoluto y el límite del mundo inteligible. La clase gobernante está encabezada por un rey filósofo quien detenta la máxima sabiduría para gobernar la ciudad con justicia. Según los principios del platonismo, los gobernantes no pueden acceder a la propiedad privada ni tener una familia, ya que su misión debe concentrarse únicamente en el estudio del Bien para regir con justicia la polis.
  • Clase guerrera: Se trata de los guardianes de la polis, quienes se encargan de proteger a la ciudad. Son guerreros educados en el arte de la guerra cuyo principio de convivencia, al igual que los gobernantes, se basa en un comunismo donde ninguno accede a la propiedad privada, ni a la familia ni tampoco puede entregarse a los placeres mundanos.
  • Clase trabajadora: Se trata de la clase productora, compuesta por artesanos y personas de oficio, cuya misión es la de abastecer materialmente a la sociedad. A diferencia de las otras clases, los productores son los únicos que pueden acceder a la propiedad privada, la familia y gozar de los bienes materiales.

Tanto los guerreros como los gobernantes no pueden acceder a la propiedad privada ni a la familia con el fin de no entrar en los conflictos devenidos por intereses personales, materiales o afectivos. De esta manera, la forma de organización de la República ideal platónica se basa en un comunismo, donde los habitantes viven de manera comunitaria y en función del bien común.

La República de Platón fue uno de los primeros modelos filosóficos de una ciudad ideal

La Ciudad de Dios de Agustín de Hipona.

Civita Dei (Ciudad de Dios) es una obra del filósofo cristiano medieval San Agustín, en la cual el autor desarrolla el concepto de una ciudad sagrada basada en una teocracia, es decir, un gobierno sacro establecido por la religión cristiana. Se trata de una apología al cristianismo en donde Agustín defiende los principios de la religión cristiana frente a las creencias paganas de la época. En esta obra, Agustín confronta a la Ciudad Celestial (ideal, perfecta y sagrada) contra la Ciudad pagana (mundana, imperfecta y caótica).

Influenciado por el contexto político de su época, marcado por la caída del Imperio Romano en el 410 y la invasión de los bárbaros en la capital donde residía el Papa, Agustín desarrolló el concepto de una ciudad sagrada, basada en la ley divina de Dios, una ciudad superior a todas las ciudades imperfectas y caóticas creadas por el hombre. La Ciudad de Dios se erige a partir de la verdad espiritual y divina del Dios cristiano, mientras que la ciudad pagana representa el pecado y la decadencia.

Agustín afirmó que ambas ciudades se encuentran mezcladas en el mundo terrenal y que, en el fin de los tiempos, sobrevendrá la Ciudad de Dios sobre la caída definitiva de la cuidad del pecado del hombre. Este concepto, Agustín lo extrae del libro del Apocalipsis, en donde se describe el advenimiento de una Nueva Jerusalén descendiendo de de los Cielos, que simboliza la unión definitiva de Dios con la humanidad.

Ciudad de Dios
Escultura de San Pedro en el Vaticano sosteniendo las llaves de la Ciudad Celestial

«Utopía» de Tomás Moro.

Tomás Moro fue el creador del concepto de utopía a partir de su obra homónima Utopía, publicada en 1516, en la cual se describe una isla imaginaria, cuya sociedad vive en un estado de armonía social y plenitud política superior al resto de las ciudades europeas. Inspirado en las narraciones de Américo Vespucio sobre las nuevas tierras descubiertas en América, Moro imaginó una isla llamada «Utopía», un país imaginario descripto por el personaje de un explorador, Rafael Hitlodeo, quien afirma haber hallado una ciudad perfecta, en donde reina el orden absoluto y la armonía en la sociedad.

La ciudad de Utopía se describe como una sociedad pacífica, basada en la propiedad común de los bienes (comunismo), en contraste con las sociedades europeas de la época de Moro basadas en la propiedad privada y las relaciones conflictivas devenida de este orden. A diferencia de las autoridades jerárquicas europeas, los gobernantes de Utopía son elegidos a través del voto popular, aunque con significativas diferencias a las democracias liberales del siglo XX.

A través de la nomenclatura de la obra, Moro se encargó de señalar el carácter imaginario de esta sociedad. Su nombre «Utopía» significa literalmente «no-lugar», haciendo referencia a la inexistencia del mismo. Su capital se llama «Amaurota» que se traduce como «sin muros». Está ubicada sobre las costas del río «Anhidro» (sin agua) y gobernada por un funcionario de nombre «Ademos», de «a» (sin) y «demos»(pueblo), es decir: sin-pueblo. Todas estas referencias indican el carácter imaginario de la ciudad y la intención de Moro de realizar una obra de filosofía política que cuestione la organización social de la Europa renacentista de la época.

Utopía Tomás Moro
Tomás Moro imaginó una isla en la que habita una sociedad ideal y perfecta

Características de la ciudad de Utopía.

  • Ubicación y geografía: La isla fue construida artificialmente por sus habitantes (los utópicos). El rey Utopo ordenó separar el istmo que unía la isla al continente, dando con una porción de tierra independiente en forma de medialuna.
  • Distribución política: Utopía es una república compuesta de cincuenta y cuatro ciudades-Estado, cuya capital, Amaurota, se encuentra ubicada en el centro de la isla y presenta cualidades similares a la Londres de la época de Moro. Todas las ciudades están situadas de la misma manera, a distancias equitativas y cuentan con la misma extensión.
  • Arquitectura y vivienda: Las casas son construidas de igual manera y no les pertenecen a los ciudadanos, ya que en Utopía no existe la propiedad privada. Cada diez años, los utópicos cambian de vivienda por sorteo.
  • Organización política: La sociedad se organiza en clanes o familias basadas en la autoridad de los patriarcas. Por cada treinta familias, los pobladores eligen un jefe anualmente, llamado sifogrante (sabio o anciano). A su vez, los sifograntes se organizan en grupos de diez, liderados por un jefe llamado traniboro, que también es elegido anualmente. En cada una de las ciudades, el total de sifograntes (200 por ciudad) elige por voto secreto a un príncipe entre cuatro postulantes elegidos, a su vez, por el pueblo (uno por cada cuarto de ciudad). El título de príncipe es de carácter vitalicio, aunque puede ser destituido bajo sospecha de tiranía. Para los asuntos que afectan a la totalidad de la república existe un Senado, ubicado en la capital. Con el fin de evitar la conspiración y la tiranía, todas aquellas resoluciones referentes a la república que se realizan por fuera del Senado son castigadas con la pena de muerte. Además, en Utopía también existe la esclavitud, aunque esta se da por castigo a los crímenes y no por compra o deuda.
  • Religión y moralidad: En Utopía existe la libertad religiosa y se respetan todas las creencias de la isla. Se condena toda conversión forzosa o acto de violencia por causas religiosas. La moral de los utópicos está basada en el hedonismo y el pacifismo. Los utópicos se caracterizan por ser personas que buscan la felicidad mediante el placer y la vida pacífica.
Utópicos
Los utópicos viven en un estado de paz y armonía social

Utopías en la literatura y la ficción.

Desde la publicación de la obra de Tomás Moro, la utopía literaria se convirtió en un prolífico género que dio lugar al surgimiento de múltiples obras utópicas a lo largo de la historia. Desde la ciencia ficción y la utopía espacial y tecnológica, hasta las utopías políticas o espirituales, diversos autores han ensayado, a través de la ficción, la idea de cómo podría ser una sociedad ideal. A continuación, veremos algunos de los ejemplos más destacados de la ficción utópica:

  • «Ciudad del Sol» de Juan José Campanella: Escrita en el año 1602, es una de las novelas utópicas más desecadas del Renacimiento. La Ciudad del Sol es una sociedad imaginaria erigida sobre la cima de una montaña ubicada en la isla de Taprobana. Se trata de una ciudad espiritual que le rinde culto al Sol, organizada en un sistema circular siguiendo el modelo heliocéntrico de Copérnico.
  • «La Nueva Atlántida» de Francis Bacon: Novela utópica escrita en 1626 que describe una tierra imaginaria llamada Bensalem a la que el autor (Francis Bacon) viaja. Se trata de una sociedad científica en la cual los pobladores desarrollan investigaciones y experimentos utópicos siguiendo el método científico baconiano. Es una de las primeras novelas en el género de utopía científica.
  • «Una Utopía Moderna» de H. G. Wells: Escrita en 1905, se trata de una utopía tecnológica situada en un exoplaneta similar a la Tierra, donde los avances tecnológicos permiten un constante progreso a la sociedad. Wells clasifica a las utopías clásicas como modelos estáticos en donde se describen sociedades estancas y sin progreso, mientras que en su «utopía moderna», el autor desarrolla un modelo dinámico de utopía en donde el cambio y la evolución son constantes. La utopía moderna de Wells imagina una sociedad ideal a escala planetaria, con un Estado global y representa una de las obras pioneras de la ciencia ficción utópica.
  • «El Fin de la Infancia» de Arthur Clarke: Novela de ciencia ficción publicada en 1953 que narra la historia de una pacífica invasión extraterrestre a la Tierra. La raza alienígena es llamada «los superseñores», quienes, con su llegada, establecen el fin de las guerras y el comienzo de un nuevo mundo organizado en términos de una utopía. Al principio, los superseñores controlan el mundo para bien desde sus naves espaciales pero no interactúan directamente con los humanos. Años más tarde, los extraterrestres bajan a la Tierra y se muestran al mundo, lo que conduce a la realización de una utopía aún mayor entre la raza humana y la raza alienígena. Esta nueva utopía se realiza al costo de la pérdida de identidad de la humanidad y del propio planeta Tierra.
  • «La Isla» de Aldous Huxley: Es una novela utópica escrita por Huxley en 1962 como contrapunto de su novela distópica «Un mundo feliz» (1932). «La Isla» narra la historia de un periodista, Will Farnaby, que viaja a una isla llamada Pala, donde se encuentra con una civilización utópica en contraste con la sociedad distópica descripta en «Un mundo feliz». La cultura de Pala deviene de un doctor escocés que llegó al lugar a mediados del siglo XIX y compartió el sitio con el rajá de la isla (monje budista de la tradición mahayana). Ambos fundadores compartieron sus conocimientos con el fin de crear una civilización utópica que unificara lo mejor de Oriente y de Occidente, en un mundo donde se unifican la espiritualidad y la tecnología de manera virtuosa para la sociedad.
Ciencia ficción
La ciencia ficción ha sido uno de los géneros que más ha desarrollado la utopía tecnológica y espacial

Utopía en la teoría social y política.

  • Democracia perfecta: Se trata de las condiciones ideales del sistema democrático. En una democracia utópica, todos los ciudadanos tendrían igualdad de oportunidades, sus derechos serían plenamente respetados y se garantizarían todas sus libertades individuales. Además, habría una distribución justa y equitativa de las riquezas y una plena participación ciudadana en la toma de decisiones. Valores como el diálogo, la tolerancia, el respeto, la igualdad de género, la gobernanza participativa y la transparencia gubernamental serían un hecho garantizado. La sociedad democrática utópica garantizaría un mundo sin discriminación y respeto por la diversidad, en donde reina la no violencia y se utilizan medios democráticos para la resolución de conflictos. Se establecerían derechos humanos universales a una ciudadanía global que gozaría del pleno derecho a la libertad de creencias, la libertad de expresión y la movilidad humana libre.
  • Anarquía utópica: La anarquía, en sí misma, se postula como una teoría utópica, la cual busca un mundo sin Estado, es decir, sin orden político alguno, donde la sociedad se organiza por la voluntad libre de las personas. La anarquía ha sido vista como una teoría política utópica debido a la imposibilidad de su realización y a la necesidad de toda sociedad de establecer un orden, aunque sea mínimo, a través de la estructura del Estado. En una utopía anárquica, la humanidad viviría en ausencia de poder estatal, sin orden público, en un mundo sin fronteras basado en la vida comunitaria y la conciencia colectiva. Las sociedades anárquicas se organizarían en comunas y cooperativas con plena autonomía y autogestión basadas en redes de apoyo mutuo y en la práctica de una cultura de la paz y la equidad, sin necesidad de intermediarios políticos.
  • Comunismo utópico: También llamado socialismo utópico, fue una teoría política socialista surgida a mediados del siglo XIX que planteó una sociedad sin clases sociales, fundada en la igualdad y la equidad colectiva. El comunismo utópico postuló la posibilidad de un mundo sin desigualdad económica, a partir de una redistribución de la riqueza y la prosperidad compartida de los frutos productivos de la sociedad. La denominación «comunismo utópico» surgió a partir de la creación del llamado comunismo científico de Karl Marx y Friedrich Engels, quienes cuestionaron el carácter utópico del comunismo planteado por Robert Owen y Henry Saint-Simon. A diferencia del socialismo utópico, el socialismo científico se amparó en el estudio de la historia y en la lucha de clases como modos realistas de llevar adelante una revolución proletaria para establecer el comunismo en la sociedad.
  • Utopía agraria: En sentido general, se llama utopía agraria a la idea de que una sociedad mejor es posible en el marco de la vida rural, alejada de las sociedades y ciudades modernas. Estas son vistas como órdenes sociales corrompidos que han fracasado en la constitución de una sociedad justa e igualitaria. La utopía agraria reivindica los valores de la vida, la sociedad y la economía rural en detrimento de la vida, la sociedad y la economía urbana.
Las diversas utopías políticas imaginan un mundo basado en un sistema político sin desigualdad ni conflictos sociales

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Aci, E. M. (9 de agosto de 2024). Definición de utopía. Características, origen, utopías destacadas en la filosofía, la literatura y la teoría política. Definicion.com. https://definicion.com/utopia/