El vocablo proyección, en español, se emplea para aludir, en primer lugar, a la acción de proyectar. Esta se relaciona con la idea de reflejar, de hacer visible un objeto o elemento a través de la superficie de otro.
De este modo, la proyección se relaciona con una imagen que, a través de una luz, puede mostrarse en una superficie (preferentemente plana). Por tal motivo, es un concepto utilizado en el mundo cinematográfico principalmente.
Una acepción distinta lo ubica en el plano de la psicología. Se habla de proyección, a grandes rasgos, cuando le atribuimos a una persona determinados comportamientos y/o mecanismos que en el fondo no podemos o no queremos ver en nosotros mismos.
La palabra proviene del latín proiectio, y se constituye de dos partes:
- prō: hacia adelante, o incluso por
- iaciō: relacionada con lanzar, arrojar
A grandes rasgos, puede ser definida entonces como “lanzar hacia adelante” o “mostrar hacia adelante”.
Índice de temas
En el cine.
La proyección es un concepto relevante en el mundo cinematográfico ya que es la manera para que las películas pueden verse. El mecanismo gracias al cual esto es posible consta de:
- Una superficie, preferentemente de color claro o blanco
- Un dispositivo o máquina que se construye específicamente para que la imagen salga a través suyo y se refleje en la pantalla
Históricamente, el primer dispositivo conocido hasta la fecha con el cual se realizó una proyección es el zoopraxiscopio. Presentado al público hacia 1882, esta máquina necesitaba una luz muy intensa para poder proyectar imágenes en un disco. La reproducción de secuencias de manera continua creaba una suerte de ciclo: las imágenes, así, parecían estar en braceada.
Sin embargo, el equipo más famoso en los albores de la industria cinematográfica es el cinematógrafo. Este instrumento de proyección fue obra de los hermanos Auguste y Louis Lumière. Si bien en mayo de 1985 proyectaron la película «La salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir» no fue sino hasta 1896, en las vísperas de la Navidad, que tal presentación fue hecha para un público más amplio de 50 personas.
Este evento es considerado la primera proyección de una película en la historia. El filme duró entre 10 y 15 minutos y fue un éxito absoluto, aún cuando su precio inicial era bastante elevado para aquellos tiempos.
Poco a poco empezaron a armarse presentaciones de personas saliendo de diferentes lugares, o gente en eventos, y empezaron a proyectarse en distintos lugares de Europa.
Si bien el cinematógrafo de los hermanos Lumière en la actualidad ha caído en desuso para priorizar alternativas mucho más modernas, simples y digitales, sigue siendo necesaria la proyección de luz y la amplificación de la imagen para poder mostrarla.
En psicología.
En el marco de la psicología, el uso del concepto proyección data de 1895. Se afirma que fue Sigmund Freud en una carta quien lo empleó para aludir al malestar que tenía uno de sus pacientes. Este sujeto, que no podía lidiar con sus propios sentimientos de angustia y vergüenza, señalaba que sus amistades hablaban sobre él constantemente.
En principio, se supuso que la proyección como mecanismo de defensa aparecía para salvaguardar al individuo de aquello de sí con lo que no podía lidiar. Esta imposibilidad se transformaba, entonces, en acciones de los demás hacia esa persona: de este modo el ser no entraba en contacto con aquello que lo angustiaba.
Poco después, esta definición se amplió y se señaló que la proyección también era un mecanismo que surgía cuando las personas se enfrentaban a situaciones o especímenes que le eran poco familiares.
Pueden sintetizarse algunas características de la proyección de la siguiente manera:
- Todo aquello que al sujeto se le aparece como amenazante o desagradable se lo atribuye a otros
- Esto que aparece como una amenaza puede ser o bien algo que el individuo no sabe que le incomoda o disgusta sobre sí mismo, o bien que rechaza verlo en su propia persona
- Mediante este desplazamiento de emociones o sentimientos hacia terceros, se evade temporalmente aquello que sentimos que puede generar rechazo de parte de otros hacia nosotros
Este tipo de mecanismos puede tener lugar, en muchas ocasiones, como resultado del vínculo entre el sujeto y su entorno. De igual modo que las personas tenemos algunas necesidades básicas e indispensables para nuestra supervivencia (como la alimentación o el descanso), nuestro vínculo con los sujetos a nuestro alrededor es, también, primordial para nuestra supervivencia.
Fundamentalmente, este vínculo con el entorno es central para nuestra salud mental: como seres sociales, el temor al rechazo, a ser excluidos y a ser señalados por alguna característica puede ser, en algunas ocasiones, causa de que nos cubramos bajo este u otros métodos de defensa.
Esta defensa tal vez sea parte de un miedo que no ocurre o que no es real.
En cartografía.
En la cartografía, disciplina que estudia la creación de mapas y cómo construirlos, se recurre a la proyección para pasar de una representación o un gráfico tridimensional a uno de una dimensión.
Si bien esto puede parecer sencillo a simple vista, hay que tener en cuenta que este pasaje es complejo ya que la estructura de la Tierra no es uniforme. En tanto en cuanto se asemeja a una esfera, es una superficie curva: un mapamundi es una representación plana, sin curvas.
¿Cómo se logra hacer la proyección de la forma más adecuada posible? En principio, gracias a dos elementos:
- meridianos
- paralelos
Ambas funcionan como líneas que recorren la Tierra: los meridianos lo hacen desde el Polo Norte hasta el Polo Sur y, los paralelos, de este a oeste.
Además, las matemáticas son esenciales para este trabajo, ya que se debe evitar que algunos sectores se transmitan, en el plano bidimensional, de manera errada (que se modifique su tamaño o forma).
Existen tres maneras de hacer proyecciones:
- Proyección cilíndrica: se construye a través de la representación del globo terráqueo sobre un cilindro. Está vinculada con la proyección de Gerardus Mercator (construida hacia fines del siglo XVI), un cartógrafo y mercante belga. Este formato permite que se mantengan los formatos y los ángulos de modo preciso; sin embargo, se ha señalado que modifica la estructura del Ártico (es decir, la parte más alejada del Ecuador).
- Proyección cónica: a grandes rasgos, esta consiste en transformar los meridianos en líneas rectas y los paralelos son las circunferencias que cubren ese cono. Usualmente, esta proyección se traduce en un mapa como si estuviera siendo observado desde arriba, es decir, el Polo Norte es la punta del cono y el resto del globo es el cuerpo de él.
- Proyección acimutal: en ella, los meridianos se disponen como líneas rectas cuyo centro de origen es el polo. A su vez, los diferentes paralelos del mapa son arcos ubicados a igual distancia. Al contrario de la cilíndrica, esta es útil para representar los dos polos sin deformarlos (por el contrario, cambia el tamaño del Ecuador).
Es importante destacar que cada una de estas proyecciones puede realizarse tanto para un mapamundi como para sectores aislados del globo terráqueo.
Otro aspecto para tener en cuenta es que, en ocasiones, estas proyecciones modifican los tamaños de algunos territorios. Por ejemplo, es común que ciertos mapas muestren una disposición entre los países de Europa mucho más recta y alineada. Otros, en tanto, exhiben la superficie con una leve curvatura hacia arriba, sobre todo en la zona este.
Ocurre algo similar con las dimensiones de las naciones o de los continentes. Por tal motivo, es importante verificar la utilidad que se le va a dar para escoger la proyección adecuada.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (25 de octubre de 2022). Definición de proyección. Rasgos, historia y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/proyeccion/