Llamamos justificación a la acción de justificar, es decir, dar razón, explicación o fundamento para respaldar una idea. Una justificación presenta la causa o el motivo que explica o justifica una postura en particular. Justificar consiste en presentar un argumento a favor de la verdad de un hecho o concepto, ya sea a través de evidencia empírica o mediante la argumentación lógica. Se trata de establecer una demostración que justifica la veracidad, legalidad o necesidad de determinada cosa.

Generalmente, el proceso argumentativo de la justificación se basa en la defensa de una idea o hipótesis a demostrar, mediante la validación y la verificación racional o empírica de sus enunciados. Se trata de plantear las razones que validan si cierta hipótesis es verdadera o se justifica como cierta, útil o de significativa relevancia.

La justificación busca dar una prueba, una base o un sustento que dé razón suficiente de la veracidad de sus enunciados. Toda justificación sirve de apoyo, alegato o defensa para la idea o creencia que se intenta demostrar. La justificación se elabora con el fin de alcanzar la ratificación o confirmación de la tesis.

Es un tipo de racionalización muy común, empleado tanto en la vida cotidiana como en las ciencias, la filosofía, la ética y la moral, el derecho y la justicia:

  • En lógica, una justificación se presenta como un razonamiento cuyas premisas buscan dar con una conclusión verdadera mediante reglas de inferencia, deducción e inducción.
  • En ética y moral, una justificación pretende dar una excusa o razón para respaldar las acciones e ideas morales.
  • En la ciencia, la justificación es un procedimiento de demostración lógica y empírica de la veracidad de una teoría.
  • En el derecho y la justicia, una justificación constituye la defensa o el alegato de determinada pretensión jurídica, ya sea de inocencia o acusación.
  • En la política, una justificación es un conjunto de racionalizaciones tendientes a justificar cierta ideología, convicción o doctrina política.
  • Como herramienta retórica, la justificación puede ser empleada para persuadir a los interlocutores de la veracidad o las ventajas de un producto o servicio.

Etimológicamente, justificación deriva de la palabra latina «iustificatio» que se compone de los vocablos«iustus» (justo) y «facere» (hacer) más el sufijo «-ción» que indica acción o efecto. El acto de justificar busca transformar en justo algo conforme a los criterios de justicia, normatividad o veracidad. Justificar es dar razón de que determinado juicio o proposición está acorde con los términos justos que dan legitimación de su veracidad.

Justificar
Justificar consiste en la acción de presentar razones para defender una idea, postura o creencia

Características fundamentales de la justificación.

  • Sirve para demostrar la validez o razón de algo.
  • Hace que una creencia sea más probable de ser cierta.
  • Presenta razones, evidencias, argumentos y premisas para demostrar la validez de una afirmación.
  • Sirve de esclarecimiento o aclaración de las razones presentadas en una tesis.
  • La justificación no garantiza la verdad, sino que hace que las afirmaciones sean más propensas a ser verdaderas que falsas.
  • Forma parte esencial de los mecanismos de argumentación y demostración.
  • Permite evaluar la validez de una creencia, acción o proposición.
  • Una justificación válida otorga legitimidad y consistencia a las creencias.
Justificación  válida
Una buena justificación contribuye a la legitimación y credibilidad de las ideas

Tipos de justificación.

  • Justificación epistémica: Del vocablo griego «episteme» (conocimiento, saber), también llamada justificación formal o proposicional, se trata de la justificación aplicada al conocimiento, la filosofía y las ciencias. La epistemología es una rama que se encarga del estudio del conocimiento, sus teorías, explicaciones y justificaciones. En este sentido, la justificación epistémica se basa en el desarrollo de razones, argumentos y demostraciones que validen determinada tesis o proposición formal. Toda justificación epistémica parte de procesos de teorización, formulación, articulación y planteamiento de proposiciones formales que buscan ser demostradas mediante un método científico-empírico o lógico-argumentativo. A nivel epistémico, se conoce como justificación de una investigación al apartado introductorio presente en el texto de una investigación que justifica la importancia, valor o necesidad del desarrollo de su trabajo investigativo. Una investigación, ya sea científica o filosófica, suele estar precedida por un conjunto de razones y consideraciones teóricas que justifican la relevancia de dicha investigación.
  • Justificación doxástica: Derivada del término griego «doxa» (opinión, creencia) también definida como justificación informal, se trata de la justificación aplicada a las opiniones o creencias, es decir, sin el rigor argumentativo propio de la epistemología y las ciencias. A diferencia de la justificación epistémica, la doxástica es un tipo de justificación propio de estados mentales. En este marco, la justificación es la acción de dar razones, argumentos o demostraciones para la vida cotidiana, ya sea justificar creencias, opiniones o percepciones personales que no necesariamente se estructuran a partir de un modelo epistémico de argumentación. La justificación doxástica o informal tiende a presentarse como un respaldo para una opinión, perspectiva o un punto de vista particular, a partir de argumentaciones que buscan justificar determinada suposición o conjetura.
  • Justificación práctica: Se trata de la justificación aplicada a la ética y la moral, es decir, la justificación de las acciones y decisiones morales. A diferencia de los criterios epistémicos y doxásticos de verdad, la justificación ética y moral se sustenta a partir de criterios basados en lo correcto e incorrecto o lo moralmente bueno y lo moralmente malo. En este sentido, una justificación ética tenderá a demostrar la validez de sus acciones o decisiones morales según principios o criterios éticos acerca de lo que se considera moralmente correcto y lo que no.
Justificación epistémica
La justificación epistémica es la que se realiza a partir de criterios científicos de verdad

Teoría de la justificación.

Se llama teoría de la justificación al campo científico-epistemológico que se encarga del estudio formal de la justificación como herramienta científica y argumentativa. La teoría de la justificación estudia las diversas formas de la justificación, sus límites y alcances, sus elementos y componentes fundamentales, y cómo la justificación puede o no servir como herramienta demostrativa de proposiciones o enunciados epistémicos. En este contexto se estudia la justificación como «criterio de verdad», es decir, como modelo argumentativo válido de conocimiento.

A su vez, la teoría de la justificación se enmarca en un contexto más amplio de estudio filosófico y epistémico: la teoría del conocimiento, rama de la filosofía que se encarga de estudiar el conocimiento científico y la producción epistémica de sentidos y criterios de verdad. Su origen es propio del siglo XX, pero las primeras definiciones se remontan a la filosofía antigua, con las obras de Platón, especialmente Teeteto y Menón, donde Platón esgrime la primera definición de un saber o conocimiento. Según el filósofo griego, para que algo sea considerado un conocimiento en el sentido más estricto del término debe presentar «creencias verdaderas y justificadas». Desde esta definición, la teoría del conocimiento se vincula, por un lado, con el concepto de verdad («creencia verdadera») y el de justificación («verdad justificada»).

A partir de entonces, el problema de la justificación epistémica se desarrolla a lo largo de toda la historia de la filosofía, pasando por hitos como las definiciones lógicas de Aristóteles y, posteriormente, los aportes del racionalismo de René Descartes, el empirismo de David Hume y el idealismo trascendental de Immanuel Kant. El problema del conocimiento científico y su justificación ha sido uno de los tópicos centrales de la filosofía. Sin embargo, no es hasta mediados del siglo XX que la teoría del conocimiento surge como disciplina independiente y con un campo de estudio demarcado. En este escenario, el concepto de justificación epistémica representa uno de los problemas fundamentales de la teoría del conocimiento y la filosofía de la ciencia.

Problema de la justificación epistémica
El problema de la justificación epistémica implica un estudio teórico y científico de las formas de la justificación del conocimiento

Teorías de la justificación y la verdad.

La teoría del conocimiento agrupa las diversas teorías de la justificación en diferentes corrientes:

  • Teoría de la coherencia: El coherentismo, o también teoría coherentista de la verdad, establece que una proposición es verdadera sólo si mantiene una coherencia acorde al resto de las proposiciones del sistema al que pertenece. El concepto coherentista de la verdad se basa en la idea de una correspondencia entre los enunciados de un sistema de proposiciones, donde la veracidad de una proposición se puede verificar sólo de manera derivativa en relación a la coherencia con el resto de las proposiciones. Así, por ejemplo: la proposición «2 + 2 = 4» es verdadera ya que su procedimiento es coherente con las reglas de la matemática básica. Según la teoría coherentista de la verdad, la coherencia y la correspondencia son las categorías que demuestran o justifican la verdad de los enunciados. Entre los principales desarrolladores del coherentismo se destacan Baruch Spinoza, Gottfried Leibniz, Georg Hegel, Francis Bradley, los pensadores del positivismo lógico como Otto Neurath y Carl Hampel, y el autor del libro The Nature of Truth (1906) Harold Henry Joachim.
  • Teoría del fundacionalismo: El fundacionalismo es una teoría del conocimiento y la justificación que se basa en axiomas para justificar la verdad de otras proposiciones. Un axioma o principio es una proposición considerada auto-evidente, es decir, verdadera por sí misma y que, por ende, no necesita ninguna justificación. El fundacionalismo parte del fundamento del axioma como una verdad necesaria a partir de la cual se puede verificar un conjunto de otras proposiciones derivadas de los axiomas. Así, según el fundacionalismo, la verdad de las creencias se apoya, a su vez, en otras creencias, las cuales finalmente se derivan de un conjunto de creencias fundacionales (axiomas o principios) que validan la veracidad del resto de las proposiciones. En el sentido fundacionalista, una proposición se justifica si se sigue de otra proposición que es considerada necesariamente verdadera sin justificación. A su vez, el fundacionalismo se divide en dos grandes corrientes:
    • Internalismo: Los internalistas creen que la verdad de los axiomas proviene de procesos internos a la mente humana. La verdad se deriva de estados o procesos mentales. En esta postura se destaca la teoría racionalista del conocimiento de René Descartes.
    • Externalismo: Los externalistas consideran que la verdad proviene de eventos externos, como la comprobación empírica. La verdad del conocimiento puede ser externa y, por lo tanto, independiente de la coherencia interna que tenga con las creencias o categorías mentales.
  • Teoría del infinitismo: Es una teoría que establece que la verdad de una proposición se justifica sólo si se tiene a disposición un conjunto infinito de razones que demuestren su veracidad. Según el infinitismo una proposición verdadera debe presentar una cadena infinita de otras proposiciones verdaderas que justifiquen determinada creencia. Así, la justificación epistémica se da por demostración infinita. El infinitismo se presenta como una alternativa al coherentismo y al fundacionalismo, y ofrece otros modelos de explicar tanto la justificación proposicional como doxástica. Sobre la primera, el infinitismo afirma que una proposición (p) está justificada por el sujeto (s) si, y sólo si, existe una cadena infinita de razones que justifican p y que dicha cadena ofrece un orden en el cual cada proposición se sigue lógicamente de la otra. Respecto a la justificación doxástica, el infinitismo establece que una creencia (b) está justificada por un sujeto (s) si y sólo si este presenta suficientes razones para (b) en la cadena infinita. El infinitismo plantea que la justificación de las creencias jamás es completa, ya que no pueden presentarse todas las razones disponibles en la cadena infinita y, por lo tanto, su justificación se mantiene parcial y dependiente de la cantidad de razones que pueda manifestar para demostrar su veracidad.
Teorías de la justificación
El coherentismo, el fundacionalismo y el infinitismo son las principales teorías de la justificación

Justificación en la lógica y la argumentación.

La lógica es una disciplina encargada del estudio de la argumentación, la justificación y la estructura de los razonamientos. Se ocupa de analizar las distintas formas de la argumentación con el fin de proporcionar un lenguaje formal para estudiar los mecanismos argumentativos y determinar la validez o invalidez de los mismos según criterios formales y reglas de inferencia lógica.

Justificación en la lógica formal.

La justificación como proceso de validación y demostración de la veracidad de las creencias o enunciados está estrechamente vinculada y atravesada por la lógica como disciplina de análisis formal de los razonamientos y justificaciones. La lógica formal proporciona una normatividad a partir de la cual la justificación de los enunciados debe cumplir con ciertas reglas para demostrar la validez de los enunciados que se intentan justificar. A continuación veremos algunas características fundamentales de la argumentación lógica formal:

  • Presenta diferentes tipos según la clase de enunciados:
    • Lógica proposicional: Se utiliza para la justificación y demostración de las proposiciones con rigor de verdad y sus conceptos lógicos. Ejemplo: «X es Y», «X no es Y».
    • Lógica de predicados: Sirve para la justificación de predicados y cuantificadores (universales y particulares). Ejemplo: «Todo X es Y», «Algún X es Y», «Ningún X es Y».
    • Lógica modal: Se aprovecha para la justificación de la modalidad y posibilidad de los enunciados. Ejemplo: «X podría ser Y», «X debería ser Y», etc.
    • Lógica deóntica: Es útil para la justificación del deber, la obligación y las proposiciones imperativas. Ejemplo: «X debe ser Y», «X tiene que ser Y».

A su vez, la lógica formal presenta distintos métodos o reglas de corroboración e inferencia lógica:

  • Tablas de verdad: Tablas que establecen las combinaciones posibles de razonamientos válidos e inválidos.
  • Reglas de inferencia: Reglas o métodos válidos para extraer conclusiones o demostrar proposiciones.
  • Sistemas axiomáticos: Modelos de justificación y argumentación basados en axiomas o principios lógicos.
  • Árboles de inferencia: Cadenas argumentativas de vinculación lógica para la inferencia válida de razonamientos.
Lógica
La lógica formal aporta un lenguaje y una normativa para el estudio y análisis de los razonamientos y justificaciones

Falacias y errores de justificación.

No todas las formas de justificación son válidas. Se llama falacia a toda aquella forma de argumentar o justificar que rompe con las reglas de la lógica y la teoría de la argumentación. Una justificación inválida es considerada un equívoco lógico o una falacia. A continuación veremos algunos ejemplos de las falacias más comunes de justificación:

  • Falacia de apelación a la fuerza: También llamada ad baculum, intenta justificar o demostrar veracidad a partir del uso de la fuerza, la amenaza o la coerción. Ejemplo: «Si no aceptas que lo que digo es verdad, habrá graves consecuencias».
  • Falacia de apelación a la piedad: Intenta justificar o demostrar veracidad a partir de la debilidad, es decir, apelando a la lástima o la compasión para obtener respaldo. Ejemplo: «Lo que digo es verdad porque soy la víctima».
  • Falacia de apelación a la autoridad: También definida como ad verecundiam, intenta justificar o demostrar algo apelando a una autoridad o figura reconocida como respaldo. Ejemplo: «Este producto es el mejor porque lo usa Lionel Messi».
  • Falacia de apelación a la ignorancia: Mencionada también como ad ignoratiam, intenta justificar o demostrar algo a partir de que no se puede probar que es falso. Ejemplo: «Como nadie puede comprobar a ciencia cierta que no haya vida en el universo, entonces, los extraterrestres existen».
  • Falacia de apelación a las mayorías: También llamada ad populum, intenta justificar o demostrar algo porque la mayoría de las personas lo aprueba. Ejemplo: «Todo el mundo come comida chatarra, entonces la comida chatarra debe ser buena para la salud».
  • Falacia ad hominem: Conocida asimismo como «contra el hombre» o «contra la persona», es una falacia que intenta justificar o demostrar algo a partir del ataque directo a un individuo. Ejemplo: «Como X es extranjero no debe saber nada sobre nuestro país».
  • Falacia del falso dilema: Se trata de justificar o demostrar algo a partir de poner la cuestión en términos de opuestos extremos, eliminando las terceras posiciones. Ejemplo: «Usted debe elegir entre formar parte de los buenos o de los malos, si no está de nuestro lado, entonces, usted es malo».
Falacia
Una falacia es una forma inválida y por lo tanto incorrecta de justificar o demostrar una verdad

Modelo argumentativo de Toulmin.

El modelo de Toulmin es una teoría que explica la estructura en la que se desarrolla la justificación de un texto argumentativo. Según Stephen Toulmin, la justificación se produce a partir de la incertidumbre, es decir, de creencias cuya veracidad no es demostrable de manera completa y, por ende, requieren de un refuerzo o justificación para dar cuenta de su validez. De creencias demostradas mediante hechos empíricos o silogismos lógico-matemáticos no se necesita una justificación, ya que sus razones son suficientes para demostrar la veracidad de dicha creencia.

Toulmin define a una argumentación directa como aquella en la cual un sujeto argumentador postula explícitamente una tesis, opinión o postulado, para el cual expone una serie de razones lógicas o argumentos cuya finalidad reside en la corroboración o verificación de la tesis propuesta. Para Toulmin, justificar o argumentar implica:

  • Plantear hipótesis, tesis o postulados.
  • Ponerlas en cuestión y discusión.
  • Respaldarlas a partir de razones y argumentos.
  • Presentar críticas a dichas razones.
  • Establecer una refutación de tales críticas.

A raíz de este concepto de justificación, Toulmin propone un modelo de argumento basado en seis tipos de declaraciones:

  1. Afirmación: Se trata de la tesis o postulado principal que presenta el punto de partida de la argumentación. La intención, propósito u objetivo de la justificación será demostrar la veracidad de tal afirmación. Tomemos como ejemplo la siguiente declaración: «El acusado X tiene derecho a ser libre».
  2. Datos: Se trata de los datos (razones lógicas o empíricas) que se presentan para respaldar la afirmación o tesis principal. Ejemplo: «No hay evidencia suficiente de la culpabilidad de X, por lo tanto, X es inocente y no merece ir a la cárcel».
  3. Garantía: Se trata de la instancia en la cual la afirmación y los datos son puestos en cuestión por el oponente y este exige una justificación de tales datos o razones. Ejemplo: «Según los las garantías constitucionales del derecho penal, en casos de presunción de inocencia, no se puede ir en contra de los derechos que amparan a X».
  4. Respaldo: Se trata de la demostración de la consistencia de la garantía a partir de un sustento formal. Ejemplo: «Lo anteriormente dicho se respalda en los artículos a1, a2 y a3 presentes en el código penal, por lo que se le deben garantizar al acusado sus plenos derechos».
  5. Calificador modal: Son expresiones que revelan la forma en la cual debe darse la interpretación de un determinado juicio o proposición. Suelen utilizarse las expresión «debe» o «debería» para señalar la modalidad del argumento. Ejemplo: «Según lo dicho anteriormente, el acusado debería conservar su libertad».
  6. Posibilidad de refutación: Se presentan las condiciones posibles en las cuales lo anteriormente dicho quedaría invalidado. Ejemplo: «El acusado debe conservar su inocencia a menos que se demuestre lo contrario».
Modelo de Toulmin
El modelo de Toulmin presenta una teoría que explica las bases de la argumentación y la justificación

Justificación en la ética y la filosofía moral.

En la ética y la filosofía moral, la justificación adopta una significación orientada a la práctica y a la validación de las acciones y decisiones morales. Una justificación ética o moral trata de dar cuenta del carácter correcto o incorrecto de una determinada acción, valor o idea moral. La justificación moral puede constituirse como la explicación de cierta acción o decisión que implique moralidad. Las justificaciones morales pueden ser explicaciones, excusas o argumentos tendientes a respaldar algún hecho o acción moral. Por ejemplo:

  • «X no es una mala persona sólo tiene mal carácter».
  • «Robé el dinero porque no tengo para comer».
  • «Es lícito dejar de pagar un servicio si este no cumple con sus cláusulas».

El sustento de las justificaciones morales no deviene de su estructura lógica o argumentativa sino que deriva su justificación a partir de las creencias, costumbres o valores que respaldan dichas acciones en cierto contexto social. En todos los casos, las justificaciones morales se determinan por los criterios de aquello que se considera bueno o malo, correcto o incorrecto, moralmente aceptable o no.

En la ética y la filosofía moral, existen diversas teorías éticas que elaboran su propio concepto y criterio de aquello que se considera bueno o malo en cada caso. Cada una de las teorías busca respaldar y justificar su idea de moralidad desde distintos enfoques y problemáticas. Las teorías éticas más destacadas son:

  • Teoría de la virtud: Se enfoca en el desarrollo de la virtud moral en los individuos. Según esta teoría, los actos buenos se corresponden con un carácter virtuoso, mientras que los actos malos se deben a un carácter vicioso o corrupto.
  • Deontología: Se basa en el deber como criterio ético fundamental. Según esta teoría, las buenas o malas acciones no se asocian al carácter de las personas sino por el cumplimiento o incumplimiento del deber.
  • Utilitarismo y consecuencialismo: Se basa en el placer, la felicidad o el bienestar como criterios éticos fundamentales. Según ambas teorías, lo que diferencia una buena acción de una mala acción son sus consecuencias y la cantidad de bienestar que pueden generar a un mayor número de sujetos.
Justificación ética y moral
La justificación ética parte de principios y valores morales para justificar las acciones y decisiones humanas

Citar este artículo

Aci, E. M. (30 de agosto de 2024). Definición de justificación. Características, tipos, métodos y modelos de argumentación. Definicion.com. https://definicion.com/justificacion/