Del latín fraus o fraudis, la palabra fraude se emplea para hacer referencia a la acción que atenta contra la verdad o el bienestar de algo o alguien. Es, también, un término recurrente para señalar actos de índole económica o jurídica que perjudican a un tercero.

Por este motivo, se reconoce al fraude como un delito, ya que en la mayoría de los casos implica atentar contra el patrimonio económico de otra persona u organización y esto se penaliza.

Características.

Para poder clasificar las formas en que un fraude puede ocurrir, hay que considerar algunos rasgos generales. En primer lugar, que el fraude implica un engaño contra un tercero para un beneficio propio.

Engaño y fraude
Los fraudes implican, mayormente, un engaño hacia alguien y documentación que lo acredita.

Aquí hay tres cuestiones para considerar:

  • Este engaño consiste en un abuso de la confianza de un sujeto, en tomar atribuciones que no corresponden o que no han sido debidamente señaladas.
  • Ese tercero puede ser un socio comercial, una institución, una organización o empresa o un grupo de personas.
  • El beneficio propio puede ser simbólico (mayor poder o control sobre algo o sobre alguien) o físico (adquirir de manera fraudulenta una propiedad, un inmueble o dinero, entre otros).

Su penalización responde a que en múltiples ocasiones, esta clase de engaños implica una burocracia específica: firma de papeles o autorizaciones dadas sin pleno conocimiento de a qué operación iba a ser destinada.

Tipos.

Los diferentes tipos de fraude que existen pueden considerarse en función del modo a través del cual se comete el ilícito. Veamos algunas categorías a continuación:

  • Estafa
  • Soborno
  • Falsificación
  • Fraude de paternidad

Estafa.

Estafas de dinero
Las estafas suponen un engaño para obtener un beneficio propio a expensas de un tercero.

La estafa implica engañar a alguien o hacer que cometa alguna equivocación para el beneficio de un prójimo. Este beneficio es por lo general económico. Existen varias formas por las cuales una estafa puede ocurrir, aunque hay dos que son muy comunes en los ciudadanos: las estafas telefónicas y las estafas piramidales.

Las primeras consisten mayormente en hacerle creer a otra persona que ha ganado un premio, o que ha sido seleccionado para un beneficio, y que debe entregar sus datos financieros para obtenerlo.

La segunda supone una redistribución del dinero que se obtiene por medio de los inversionistas, es decir, individuos que se suman a este esquema con la promesa de grandes cantidades de plata.

Soborno.

El soborno, también denominado cohecho, es una práctica que implica el ofrecimiento de dinero, objetos de valor o servicios, de una persona hacia otra con el fin de que realice algo a cambio. En función del contexto en el que ocurre, cambia la forma en la que es concebido.

Por ejemplo, si bien es una acción que puede ocurrir casi en cualquier ambiente, cuando involucra al ámbito público (administración pública, funcionarios y políticos) atenta profundamente contra esa administración. Además, el impacto público que estos hechos tienen una vez que salen a la luz es otra consecuencia.

Fraude por paternidad.

Fraude por paternidad
El fraude por paternidad implica ocultar la identidad real de un niño a dicho pequeño y a su padre.

El fraude por paternidad es una modalidad muy particular de engañar a un ser humano. Más específicamente, ocurre cuando uno de los progenitores de un chico (usualmente, por parte de la madre), registra al recién nacido con el nombre de otro progenitor a sabiendas de que no se trata del padre biológico del niño.

Este delito tiene doble víctima:

  • El padre, que toma responsabilidad por un hijo que no es suyo
  • El niño, que tiene parte de su identidad oculta, ya que quien se afirma que es su progenitor no lo es realmente.

Cada país posee un modo especial de penalizar a quien comete este fraude, pero por lo general se le brinda al progenitor afectado un plazo para poder impugnar su paternidad e iniciar el proceso penal correspondiente.

Falsificación.

La falsificación es la acción de modificar, alterar o cambiar una información brindada por alguien para poder obtener un beneficio propio. Es usual incurrir en esta práctica apelando a la falsificación de firmas, es decir, al manuscrito que identifica a cada persona y con la cual constata su identidad, autoriza documentos o acepta algún objeto o dato, entre otras.

Fraude y tecnología.

Otra posibilidad de que un fraude ocurra es por medio de internet y de las tecnologías.

Una de las situaciones más comunes surge al realizar una venta a alguien a quien, una vez recibido su dinero, no se le entrega el bien o producto prometido. Otro ejemplo, relacionado con el anterior, es el alquiler de propiedades con locatarios o inmobiliarias que no existen; de este modo, se quedan con la plata de quien han engañado.

Otro tipo de fraude es el phishing. Esta modalidad, relativamente nueva, implica la suplantación de la identidad de una persona. Ocurre muchas veces a través del engaño a un sujeto para que brinde, sin saberlo, datos personales sensibles que dan acceso a sus cuentas en redes sociales, cuentas bancarias y, también, a sus tarjetas (de crédito o débito). 

Otra vía para llegar a los datos de terceros sin su conocimiento es la de la descarga de virus. En muchas ocasiones, la persona afectada ha recibido un link hacia algún sitio en el cual, una vez que ingresa, descarga un virus en su computadora. Este virus o software malicioso trabaja accediendo a información confidencial de la víctima, a saber: documentación privada, contraseñas, e-mails, cuentas bancarias y demás.

Prevención y cuidados.

Prevenciones
Las prevenciones contra un fraude implican prestar atención a nuestra información personal.

En función del tipo particular de fraude en el que alguien ha caído, es importante tener en cuenta algunos detalles generales para prevenirlos:

  • Algunas instituciones como bancos brindan información a sus clientes, constantemente y por diferentes canales, para que puedan estar alertas de un posible fraude o estafa. En estos casos, usualmente la protección no es solo al usuario sino también hacia la empresa, su reputación y buena imagen.
  • Guardar toda la información sensible que ayude a que, al momento de presentar una denuncia en el organismo correspondiente, se agilice la resolución del conflicto.

Además, es esencial adoptar, en cualquiera de estas situaciones, recaudos al brindar información sensible a terceros. 

La mayor parte de los sitios que realizan transacciones o brindan productos y servicios advierten a sus clientes que hay información que no debe solicitarse nunca y que, fundamentalmente, no debe brindarse jamás (datos bancarios, contraseñas).

Incluso, se suele sugerir que, ante la sospecha de encontrarnos frente a un fraude, detengamos el proceso de compra, de autorización o del hecho particular. Siempre es posible tratar de recurrir con alguien de confianza a quien narrarle la situación y con el cual sea posible tener una segunda lectura del evento. 

En otras circunstancias, se solicita que se conserven los documentos de pago o certificaciones donde se señala que se ha pagado con dinero un producto o servicio. De este modo, se cuenta con un respaldo fehaciente no solo de que el hecho ha ocurrido, sino además de quién ha cometido el ilícito. 

Citar este artículo

Fernández, A. M. (25 de noviembre de 2022). Definición de fraude. Tipos, rasgos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/fraude/