Definición de fisiología

La fisiología es la disciplina encargada de estudiar cuáles son las funciones en los seres vivos. Investiga además cómo actúan los órganos y tejidos en los diferentes procesos que ocurren en el cuerpo. Se enmarca dentro de la biología, y sus estudios históricamente se han enfocado tanto en el desarrollo de funciones vitales en los seres humanos como en animales e, incluso, en plantas.

Proviene del término griego φυσιολογία, physyologia, que a su vez dio el término en latín physiologĭa. Se compone de las siguientes partes:

• physio, o physis, es decir, naturaleza, natural u organismo
• logos, que significa estudio, pensamiento, conocimiento

Su valor como campo de estudio radica en poder explicar el funcionamiento de los organismos. Esto permite que pueda realizarse una descripción de las características de cada uno, y que esto consiga analizarse en su relación con las peculiaridades de otros, a fin de trazar semejanzas y diferencias.

Al interior de esta área encontramos múltiples áreas o ramas de estudio, como la fisiología celular, que repara en todo lo que debe ocurrir para que una célula sobreviva. También hallaremos la fisiología vegetal, que estudia numerosos procesos que surgen en este espacio (cómo se alimentan las plantas, ciclos de vida y el impacto del ambiente, entre otras).

Además, existe también la ecofisiología, o fisiología del ambiente, que brinda la posibilidad de examinar la conexión entre el contexto de la flora y la flora misma.

Historia e investigaciones.

Si entendemos a la fisiología como un recurso o ámbito para estudiar el funcionamiento de los seres vivos, puede considerarse esta perspectiva como una que contempla a todos los procedimientos para tal fin. Esta visión, de cierto modo integral, holística (del griego ὅλος, holos, es decir, “todo”, “completo”, “entero”), considera relevante el análisis de todas las partes por separado y ve cómo se vinculan como un todo unificado.

Esta concepción no es nueva: ya Hipócrates, durante el siglo V a. C., entendía de manera similar el tratamiento del cuerpo. Un ejemplo es su propuesta sobre el organismo conformado por cuatro sustancias (bilis amarilla, bilis negra, flema y sangre). Si estas estaban en equilibrio, se manifestaba al exterior de la persona.

Si avanzamos en el tiempo, esta idea de equilibrio fue retomada mucho después, en el siglo XIX, gracias a Claude Bernard (1813-1878).

Bernard es considerado el padre de la fisiología. Además de este campo de estudio, fue un médico y biólogo francés. Sus investigaciones y hallazgos incluyen haber precisado algunas funciones en los siguientes órganos:

• la digestiva, en el páncreas
• la glucogénica, en el hígado

Asimismo, exploró cómo los animales y vegetales podían producir biomoléculas (también denominadas “principios inmediatos”).

Bernard y el equilibrio interno del cuerpo.

Hemos mencionado el aporte de Claude Bernard a la noción de equilibrio en los organismos: él trabajó esto bajo el nombre de medio interno. Luego, otro autor, Walter Cannon (1926), optó por el término homeóstasis, más extendido.

El concepto deriva del griego homoios, es decir, similar, y στάσις, stasis, entendido como algo estático, estable, que se mantiene. Lo que Claude Bernard puso en evidencia es la existencia de un líquido (llamado líquido intersticial), que se ubica entre las células y la sangre.

Para que este permanezca estable es necesario que el sistema circulatorio lo acompañe. Gracias a que este medio interno regula el impacto del medio externo, contribuye con un desarrollo adecuado en el organismo.

Aquí podemos introducir, entonces, la idea que homeóstasis describe: el cuerpo es capaz de regularse por sí mismo para poder adaptarse a los cambios del ambiente. Dentro de los elementos del ambiente podemos considerar la temperatura, los niveles de agua que tiene el cuerpo, la exposición solar, la presión arterial y los niveles de pH, entre otros.

Ejemplo de homeóstasis o regulación interna.

Veamos la regulación frente a la temperatura y el ambiente: si esta se incrementa, aumenta la del cuerpo también. El mecanismo para regular esto es la transpiración o el sudor: no solo nos ayuda a mantenernos frescos, sino que se puede detener la suba de temperatura en el cuerpo. De lo contrario, esto puede derivar en mareos, una descompensación o un golpe de calor.

Lo mismo ocurre con cambios en la presión: si esta empieza a descender o a subir, el organismo manifestará diversos síntomas para avisar que debe prestarse atención a ello.

• presión baja: visión nublada, náuseas, sueño, fatiga, desmayo
• presión alta: sangrado nasal frecuente, migrañas, sensación de zumbido en los oídos

Su relación con algunas funciones del cuerpo humano.

A continuación, veremos cómo se emplea la fisiología para trabajar sobre áreas específicas del cuerpo humano.

Fisiología renal.

La fisiología renal realiza investigaciones y estudios sobre cómo funcionan los riñones. Estos órganos son los encargados de filtrar las impurezas o desechos del cuerpo a través de la orina. Deben mantener la adecuada circulación de aminoácidos, azúcares, sodio, agua y otras sustancias del cuerpo.

Su funcionamiento también le compete a la nefrología: tanto renal (proviene del latín renis) como nefrología (del griego νεφρός, nephros) significan riñón.

Neurofisiología.

La neurofisiología estudia todos los procesos, actividades y funcionamientos que ocurren en el sistema nervioso central (compuesto por el cerebro y la médula espinal). También trabaja con el sistema nervioso periférico (los nervios que conectan las partes de la cabeza, oídos y sus músculos con el cerebro, por ejemplo).

Fisiología y sistema cardíaco.

La fisiología cardíaca se especializa en el corazón, encargado de bombear la sangre que circula por todo el organismo. Cada vez que late inicia el llamado ciclo cardíaco, cuya duración tiene una media de 0,8 segundos, que se repiten alrededor de 76 veces por minuto.

Este ciclo se compone de contracciones y relajaciones de las aurículas (ubicadas arriba del músculo), lo cual ocurre en el tiempo indicado anteriormente.

Su vínculo con otras áreas.

Veamos a continuación cómo se vincula esta disciplina con otras. Hay que tener en cuenta que las áreas con las que se puede trabajar en la fisiología son complementarias con ella, por eso es común que se articulen en conjunto.

Con la anatomía.

La anatomía es una disciplina que trabaja sobre toda la estructura que compone al cuerpo, es decir, con todas las partes del organismo de un humano. Existen estudios, también, para vegetales y para distintas especies de animales.

Su etimología la vincula con el concepto anatémnein, es decir, un corte de arriba hacia abajo (una disección).

Ambas disciplinas (esta y la fisiología) comparten el análisis de los organismos y suelen aprovecharse en forma integral. Mientras una se enfoca con mayor profundidad en un análisis morfológico (la forma, la estructura de cada parte, aun cuando se contempla todo el cuerpo), la fisiología analiza las funciones, no así la descripción de cada porción.

Con la biofísica.

La biofísica es una ciencia que trabaja con un análisis de lo biológico desde la física. ¿Qué significa esto? Que se combina el estudio que intenta encontrar principios generales, leyes de funcionamiento, con el estudio de los seres vivos.

De igual modo que con la anatomía, estos dos campos de investigación pueden trabajar complementándose sin ningún problema. Ambos permiten un abordaje más completo del objeto que estudian. Es posible examinar cómo son los procedimientos gracias a los cuales funcionan los organismos a partir de la fisiología y profundizar esto desde una perspectiva que ayude a construir hipótesis al respecto, es decir, desde la biofísica. 

Citar este artículo

Fernández, A. M. (10 de junio de 2022). Definición de fisiología. Historia, ramas y áreas de estudio. Definicion.com. https://definicion.com/fisiologia/