La palabra cosmovisión es una adaptación del término alemán Weltanschauung, acuñado por el filósofo Wilhelm Dilthey. El vocablo está constituido por welt («mundo») y anschauen («ver», «observar»). Nuestra versión es un neologismo que proviene del griego cosmos («universo») y del latín visio («vista»). De allí se desprende que asociemos el concepto con una «visión del mundo«.

Hace referencia a la manera que tiene un individuo, un pueblo o una civilización determinada de interpretar el mundo en un momento histórico específico. Tiene que ver con una perspectiva, una concepción global, un marco de referencia desde el cual concebir, interpretar y dar sentido a la realidad. Dicho marco está formado por creencias, conceptos y representaciones vinculadas a una cultura y a un contexto espacio temporal.

Por eso, decimos que una cosmovisión dada responde a un entorno y unas circunstancias particulares. Así, podemos distinguir a la cosmovisión en la mitología griega de la cosmovisión andina, o frente a la cosmovisión moderna, por ejemplo. Hay tantas cosmovisiones como culturas, tradiciones y formas de entender el mundo.

Weltanschauung.

Como dijimos, fue el filósofo alemán Wilhelm Dilthey quien, en 1914, introdujo el término que luego sería calcado a nuestro idioma bajo el nombre de cosmovisión. En su obra «Introducción a las ciencias del espíritu» Einleitung in die Geisteswissenschaften«, en alemán), Dilthey explica que la experiencia de vida de las personas es constituida por distintos niveles -el intelectual, el emocional y el moral- a través de concepciones sociales y culturales específicas, relativas a un momento histórico.

El entorno favorece vínculos, promueve ideas y genera emociones, todo ello contribuye a moldear una cosmovisión en cada sujeto. De este modo, la totalidad de los productos culturales, las obras literarias y filosóficas, las expresiones artísticas y religiosas, reflejan la cosmovisión del seno en el que fueron creadas.

Según Carl Gustav Jung, Weltanschauung no solamente hace alusión a una determinada concepción del universo (el resultado), sino que, a su vez, alude a la manera en que alguien concibe el mundo (la forma). Se trata, al mismo tiempo, de una imagen del afuera y de una representación de sí mismo.

Construimos una imagen propia y global del ámbito que nos rodea, en el periodo que nos ha tocado vivir. Esa construcción, nada más y nada menos que el Weltanschauung, incluye nociones, ideas, conceptos y valoraciones. Y todo ello da como resultado una experiencia vital.

Cosmovisión, marco de referencia.
La cosmovisión implica un marco de referencia desde el cual entendemos y damos sentido al mundo.

Dilthey clasifica el Weltanschauungen en tres grandes tipos, todos integrados, en mayor o menor medida, por tres componentes: la voluntad, el sentimiento y la razón.

  • Naturalismo: En esta cosmovisión predomina la expresión intelectual. Según ella, el ser humano es determinado por la naturaleza, el universo proviene del Big Bang, todos los seres y sucesos que lo conforman son naturales y se encuentran en lenta evolución desde su origen (sobreviviendo el más fuerte). Toda clase de conocimiento se encuentra supeditada a la investigación científica (no hay espacio para lo espiritual o sobrenatural).
  • Idealismo subjetivo: Aquí prevalece el impulso de la voluntad. También denominada idealismo de la libertad, esta visión describe a la humanidad como seres con libre albedrío, por lo que nos considera plenamente conscientes de estar separados de la naturaleza. Se destaca la capacidad de cada sujeto de poseer ideas diferentes, enmarcadas en la propia experiencia (rechazando la teoría de que las ideas existen en estado ideal independientemente del individuo). Algunos pensadores que se asocian a esta postura son Friedrich Schiller, Kant y Descartes.
  • Idealismo objetivo: De acuerdo a esta cosmovisión, los seres humanos somos conscientes de la propia existencia en estado armónico con la naturaleza. Las ideas existen más allá de la gente y son descubiertas a partir de la experiencia. Entre los pensadores asociados a esta visión encontramos a Hegel, Baruch Spinoza y Giordano Bruno. También se observan influencias de la misma en la obra de Rudolf Steiner.

Cosmovisión y mitología.

Podríamos decir que tanto las religiones, como la literatura y las artes en general, las ideologías y hasta el discurso científico de una época constituyen cosmovisiones. Ya que todas ellas son formas de representar y explicar cómo funciona el mundo, al tiempo que definen el modo de vincularse con él. Suena bastante abstracto, pero lo cierto es que la mayoría de las acciones y decisiones que tomamos en la vida cotidiana están influenciadas por nuestra cosmovisión particular.

En este sentido, veremos que los conceptos de cosmovisión y de mitología pueden aproximarse bastante. Un mito es una narración fantástica y atemporal, cargada de simbolismo, que sirve de explicación de sucesos especiales y fenómenos universales. Generalmente, los protagonistas de estos relatos son dioses, héroes o seres con poderes extraordinarios que realizan grandes hazañas. Son historias que brindan explicaciones a cuestiones existenciales, las cuales son aceptadas por una comunidad y transmitidas de generación en generación.

Un conjunto de mitos vinculados entre sí da lugar a la mitología. Frecuentemente, la cosmovisión de un pueblo se basa en una mitología determinada. Los relatos que tradicionalmente han explicado el origen de las cosas y el sentido de la existencia actúan de sustento para la cosmovisión. Por ejemplo, parte de la cosmovisión maya está respaldada en mitos que explican la creación del ser humano a partir del maíz (luego de que los dioses lo hubieran intentado, sin éxito, con barro y madera), cereal que por eso es considerado sagrado, al igual que la agricultura.

La cosmogonía se enfoca en el origen del universo.
La cosmogonía es un tipo de mito que explica el origen del universo.

Cosmovisión, cosmogonía y cosmología.

Cosmogonía y cosmología son palabras muy parecidas a la que nos ocupa. La cosmogonía es un tipo de mito que explica el origen del universo. Por ejemplo, el texto Génesis 1 del Antiguo Testamento, una narración sobre el principio de la creación, constituye la cosmogonía del cristianismo y del judaísmo.

La cosmología, en tanto, estudia el universo en general, se pregunta de qué está hecha la creación, de dónde vino y cuáles son los distintos niveles que comprenden la realidad. Una cosmología metafísica abarca, además del mundo físico, los niveles no físicos de la realidad. Por otro lado, la cosmología física estudia las propiedades del universo desde el punto de vista físico-químico, e intenta comprender su evolución.

Machu Picchu, ícono de la cosmovisión andina.
En la cosmovisión andina, Machu Picchu refleja la armonía de la obra humana con la naturaleza.

Cosmovisión andina.

Por mencionar un ejemplo, entre tantos posibles, hablaremos de la cosmovisión andina. Según la tradición de los pueblos andinos (los cuales se han extendido por los territorios que van desde Colombia hasta Argentina), la tierra, la naturaleza, la Pachamama, es considerada como la gran madre, creadora, nutritiva, amorosa y protectora, y por eso se le debe un profundo respeto, cuidado y agradecimiento.

Todos los organismos y elementos de la naturaleza son estimados como seres conscientes, con capacidad de comunicación e interacción, como integrantes de una sociedad, al igual que las personas. De ahí que la actividad agrícola o el pastoreo de animales se desempeñe con sumo cuidado, estableciendo acuerdos entre el ser humano que trabaja la tierra o cría ejemplares de diferentes especies, sus herramientas y el resto de los seres vivos que participan en dicha relación, esa crianza que hombres y mujeres ejercen sobre la tierra y los seres que la integran. Y luego tendrán derecho al fruto resultante de su tarea, por el afecto, el respeto y la dedicación que han puesto en ella (algo que nada tiene que ver con la propiedad privada).

Entonces, en la cosmovisión andina, la naturaleza es una gran sociedad integrada por seres humanos y no humanos en constante interacción, complementariedad, reciprocidad y correspondencia. En términos de cosmología, existen tres niveles de realidad: Alax Pacha o mundo superior (dioses celestiales: las altas cumbres, los astros, las estrellas y constelaciones), Kay Pacha o mundo del aquí y ahora (seres humanos, animales, plantas) y Uku Pacha o mundo de abajo (las fuerzas creadoras, la fertilidad, los ancestros, la muerte y transformación). Según esta concepción, la vida y la muerte forman parte de un ciclo ininterrumpido.

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Lehrer, L. (23 de abril de 2022). Definición de cosmovisión. Su relación con la mitología, la cosmogonía y la cosmología. Definicion.com. https://definicion.com/cosmovision/