La casuística es un modelo de razonamiento ético y jurídico aplicado para resolver dilemas morales mediante la consideración de casos específicos. En contraposición a los modelos basados en leyes o principios, la casuística se centra en el estudio de los casos particulares, el contexto y las circunstancias de las acciones. Se utiliza en ética aplicada y presenta una alternativa para la resolución de conflictos morales que no se basa en principios éticos o leyes universales sino en casos concretos para determinar la moralidad o inmoralidad de las acciones.

Por ejemplo: una posición basada en principios y leyes podría juzgar que mentir es una acción moralmente incorrecta en todos los casos. Por el contrario, la casuística estudiaría, primero, los detalles particulares del caso, donde mentir, dependiendo del contexto y las circunstancias, no siempre deriva en una acción incorrecta, sino que puede ser una acción moralmente correcta en casos donde el hecho de mentir, por ejemplo, sea para salvar muchas vidas.

Para la casuística, las circunstancias particulares del caso son fundamentales para determinar la corrección o incorrección de las acciones. El razonamiento casuístico aplica una lógica paradigmática al estudio de las relaciones éticas, morales y jurídicas en donde determinados casos concretos se convierten paradigmas que sirven de base para el análisis de otros casos.

En la jurisprudencia, el enfoque paradigmático consiste en evaluar los casos según estos se ajusten a modelos jurídicos ya establecidos. Cuanto más parecido sea el caso con el paradigma, menos se aplicará la casuística. Sin embargo, en casos en que los modelos paradigmáticos no encajen, es preciso aplicar la casuística para el análisis de otros casos y la consideración de sus circunstancias particulares.

En este sentido, la casuística es un método de razonamiento fundamental de la ética aplicada y altamente utilizado para la resolución de problemas morales. Se trata de un tipo de razonamiento esencial en la evaluación de casos en el derecho común y la jurisprudencia, así como también en la toma de decisiones éticas en la vida cotidiana, la bioética, la ética médica y la ética profesional.

Casos
La casuística es un método que trabaja con el análisis y la comparación de múltiples casos particulares

Características de la casuística.

  • Se centra en la resolución de casos específicos y concretos, más que en cuestiones conceptuales o principios abstractos.
  • Enfatiza y pone en primer plano la responsabilidad personal y la conciencia individual en el debate ético y los argumentos morales.
  • Se sustenta en el uso de casos previos o paradigmas por analogía o comparación: los puntos de referencia para la valoración de casos específicos se basan en casos anteriores y no en principios o leyes abstractas.
  • Utilización de ejemplos prácticos y comparativos para la resolución de conflictos morales.
  • Contextualismo y situacionismo: La casuística enfatiza la importancia de considerar el contexto específico, la situación concreta y las circunstancias que rodean a cada caso.
  • La casuística se ubica siempre dentro de marcos de referencia moral de una tradición o costumbre identificable, de la que puede extraerse cierto consenso y concepción moral.
Casuística
La casuística se basa en el estudio de casos concretos en detrimento de la teoría y los principios abstractos

Origen de la casuística en la teología moral.

La etimología del término «casuística» deriva del vocablo latino «casus» (caso), aunque algunos también la derivan del término «causa». Originalmente, la palabra casuística fue acuñada en el siglo XVII en el marco de la teología moral cristiana. El término fue acuñado para describir la práctica de los llamados «casos de consciencia» (casus constientiae), según la cual, se estudian diversos casos particulares para determinar la inocencia o culpabilidad de los acusados. Los casos de consciencia se refieren a las confesiones y declaraciones dadas por los penitentes en el marco jurídico de la teología medieval.

Según la definición del Diccionario de Teología Católica (1910), la casuística se define como:

«Una disciplina de aplicación, que se basa sobre principios y conclusiones establecidas en la teología moral y en la apologética moral, para la aplicación de las conclusiones teológicas a casos específicos y concretos».

La casuística moral surgió, entonces, en el marco de los problemas éticos, morales y jurídicos de la teología medieval. En este contexto, la idea de aplicar la casuística como método de razonamiento analógico para la comparación de casos particulares fue ampliamente desarrollada durante los siglos XV y XVI. No obstante, el abuso de la casuística dio lugar a posturas críticas de este método y las consecuencias de su abuso.

A principios del siglo XVI, se publicaron una gran cantidad de sumas de casos de consciencia realizadas con el fin de exponer un gran número de casos jurídicos específicos con sus respectivas resoluciones para orientar el juicio en la determinación de la absolución o la culpabilidad del penitente. Las diversas sumas de casos de consciencia se publicaron como manuales ética o en forma de diccionarios de teología moral, que contenían un gran número de confesiones y declaraciones hechas por los penitentes en otros casos jurídicos. Entre las sumas de conciencia más importantes se destacan:

  • «Summa angélica» de Angelo de Chivasso.
  • «Sylvestrina» de Silvestre de Pieras.
  • «Summula» de Gaetano.
  • «Armilla aurea» de Bartolomeo Fumi.
  • «Battistiniana» de Battista de Salis.

El problema principal que dio lugar al surgimiento de la casuística como método de aplicación práctica de los principios morales teológicos a casos particulares fueron aquellos casos en los cuales se enfrentan la consciencia moral del individuo con la moral social. En este sentido, la casuística fue importante para la comparación de los diversos casos con la ley jurídica y la norma moral establecida. Sin embargo, la gran proliferación de sumas de consciencia hicieron de la casuística una «colección de casos» donde se enumeraron miles de causas detallándolas en exceso, lo que dio lugar a importantes críticas acerca del uso y abuso de la casuística.

Casos de consciencia
Los libros de casos de consciencia desarrollados en la teología moral componen un compendio de casos jurídicos y confesiones diversas

Uso y abuso de la casuística.

El concepto de la casuística comenzó a volverse peyorativo a partir de las críticas del filósofo francés Blaise Pascal respecto de su mal uso. pascal señaló que el abuso del método casuístico deriva en el relativismo moral y en la arbitrariedad a la hora de determinar la validez de los juicios morales. En su obra «Lettres provinciales» (1657), Pascal criticó a los jesuitas por el abuso del método casuístico en aquellas confesiones que favorecían la relativización de los pecados cometidos por los ricos donantes, mientras que, por otro lado, se castigaba, por razones similares, a los penitentes pobres. Las críticas de Pascal generaron un concepto peyorativo de la casuística y no fue sino hasta principios del siglo XX que esta práctica comenzó a ser concebida en su valor como método alternativo de comparación de casos para la resolución de problemas éticos y jurídicos.

En 1927, el obispo de Oxford, Kenneth Kirk publicó una obra titulada «La consciencia y sus problemas. Una introducción a la casuística» en la cual intenta una revalorización del método casuístico. En esta obra, Kirk hace un repaso por los principales problema de consciencia moral y su relación con el análisis casuístico. Kirk concluye que, aunque haya habido un abuso en el uso excesivo de la casuística, no toda la casuística debe ser considerada abusiva sino en función de su utilidad para el estudio de casos específicos: el problema de la casuística no es su método en sí mismo sino el mal uso del mismo.

Kirk describió a la casuística como una ciencia, es decir, una disciplina que trata con casos de conciencia, a los que considera como un conjunto de circunstancias imprevisibles (nuevos ejemplos) que los principios y normas establecidas aún no contemplan. Los casos de conciencia exponen situaciones que las normas morales y los principios jurídicos aún no han contemplado ni definido. En este sentido, la principal función de la casuística no consiste en definir, interpretar o aplicar los códigos de conducta a cada caso, sino en descubrir los métodos mediante los cuales los códigos y juicios morales establecidos pueden ser correctamente aplicados a cada caso particular.

Uso y abuso de la casuística
Kirk señaló que el problema de la casuística no residía en su método sino en el abuso del mismo

Posteriormente, en 1988, los investigadores Albert Jonsen y Stephen Toulmin publicaron una obra titulada «El abuso de la casuística: historia del razonamiento moral». Inspirándose en la obra de Kirk, los autores buscan desarrollar una revalorización del método casuístico, alegando que el problema de la casuística no es su método en sí, sino el abuso del mismo.

Jonsen y Toulmin describieron a la casuística como un método efectivo para la resolución de la contradicción de principios entre el absolutismo y el relativismo. A raíz de esta idea, los autores se basaron en el estudio de la historia de la casuística, desde sus orígenes en la teología moral hasta el libro de Kirk, del cual se inspiraron para desarrollar una revalorización del método casuístico en el marco de los problemas éticos y morales contemporáneos.

Toulmin y Jansen reconsideraron el valor del razonamiento casuístico como una alternativa a la tendencia general de la época de considerar los problemas éticos a partir de subordinarlos a una teoría ética concreta y definida. Por el contrario, Toulmin y Jansen buscaron fomentar los valores del método casuístico y avivar el debate en el marco de las discusiones éticas de la actualidad. Propusieron el estudio de una nueva casuística en contraste con la tendencia dominante de la época en el marco de la metaética y filosofía moral basadas exclusivamente en los problemas epistemológicos de las diversas teorías éticas sin profundizar en los aspectos prácticos y concretos de la ética y la moralidad.

Según el recorrido histórico de la investigación de Toulmin, desde mediados del siglo XX, primó la tendencia de estudiar los principios y conceptos epistemológicos de las teorías éticas, de la cual surgieron dos importantes posturas:

  • El absolutismo moral: Tendencia basada exclusivamente en principios y normas rígidas.
  • El relativismo moral: Tendencia basada exclusivamente en la relatividad, multiplicidad y diversidad de los problemas y casos morales.

Toulmin alega que la casuística ofrece una alternativa efectiva intermedia a ambas posturas, la cual comenzó a fortalecerse a partir de la importancia de la casuística en la resolución problemas morales en el marco de la bioética y la ética médica. Toulmin señala la importancia de la medicina en la revalorización de la casuística, ya que los problemas concretos de la medicina contemporánea obligaron a la ética a considerar con seriedad el problema de los casos.

Toulmin y Jansen
Toulmin y Jansen proponen la revalorización de una nueva casuística

Aplicaciones de la casuística.

Casuística en la ética aplicada.

La casuística, como método de análisis través de casos concretos, es una disciplina propia de la ética aplicada. En todos los ámbitos de la ética práctica, es decir, la ética que se ocupa de los casos concretos y específicos de los problemas morales, la casuística es un método ampliamente desarrollado. A diferencia de la ética teórica o metaética, que estudia los principios abstractos de las diferentes teorías éticas, la ética aplicada se basa específicamente en la aplicación práctica de las distintas ideas y teorías acerca de la ética y la moral. En el marco de la ética aplicada, el método de razonamiento casuístico ocupa un rol central debido a la importancia de los casos concretos en el análisis de la ética y la moral en la vida práctica.

La casuística ofrece un modelo práctico de analizar la moralidad. En lugar de partir de teorías para estudiar y explicar los problemas morales, la casuística enfatiza el examen de los casos concretos. El método casuístico sigue una lógica paradigmática, donde se llama «paradigma» al conjunto de casos específicos que reúnen las mismas características y resoluciones similares. El método casuístico consiste en hallar similitudes entre los paradigmas y el caso específico en cuestión para alcanzar una resolución que sea adecuada a la moralidad del caso particular.

Ética aplicada
La casuística cumple un rol fundamental en la ética aplicada

Pros y contras de la casuística en ética aplicada.

Pros de la casuística.

  • No depende ni enfatiza la importancia de los dogmas, doctrinas o sistemas de creencias morales.
  • No exige a los casuistas acuerdos previos acerca de las teorías éticas o estrategias de análisis.
  • Sirve para la aplicación de casos en la diversidad, multiplicidad y heterogeneidad de etnias, creencias y distintos sistemas de pensamiento.
  • Al no depender de ninguna teoría, permite un marco de referencia común para el análisis de muy diversos problemas éticos.
  • Es la base del derecho común, debido a que se basa en un método aplicable a todo tipo de casos y no en una teoría ética determinada.
  • Permite cierta flexibilidad en el análisis ético debido a que no debe ajustarse a tal o cual conjunto de preceptos éticos o morales.

Contras de la casuística.

  • Como teoría es considerada una «teoría modesta» o «parcial», ya que no puede abstraerse por completo y no alcanza el carácter propio de una teoría ética sino que se trata de un método.
  • Es propensa a los abusos en los casos en los que se falsean los métodos analógicos forzadamente.
  • Su abuso puede tender al relativismo moral y a la indeterminación de criterios éticos definidos.
  • Su aplicación no es de carácter universal y uniforme, sino que depende de la consideración exhaustiva de los contextos y las circunstancias particulares de cada caso.
  • Demanda, para su mayor efectivad, una comparación constante con un gran número de otros casos similares, sin los cuales, la casuística no tendría sentido.
Pros y contras de la casuística
Una de las ventajas de la casuística es la posibilidad de comparar casos paradigmáticos con otros casos específicos

Casuística en la bioética y la ética médica.

En la bioética y la ética médica, la casuística ocupa un lugar central debido a la importancia de los casos particulares en el estudio de los problemas éticos en salud y en medicina. Desde el resurgimiento de la casuística como método efectivo para el estudio de casos concretos, la bioética y la medicina han sido uno de los ámbitos que más ha explotado los alcances de la casuística para la resolución de dilemas morales.

La casuística es importante en el análisis de problemas biomédicos como la eutanasia, el aborto, dilemas de vida o muerte, integridad y derechos humanos, límites y alcances de los principios médicos como el de autonomía, no maleficencia, confidencialidad y consentimiento informado. En todas estas categorías y tópicos, se presentan tanto casos paradigmáticos como casos específicos cuya resolución resulta problemática para cualquier teoría ética o principialismo basado en normas rígidas. Es entonces, que la casuística aporta un enfoque práctico para analizar los casos más problemáticos de la ética médica y la bioética.

Algunos casos emblemáticos de la bioética se han convertido en paradigmas de uso común para el estudio de otros casos similares. Entre estos casos-paradigma devenidos de la aplicación de la casuística en los problemas éticos de la medicina destacamos, a modo de ejemplo, los siguientes:

  • El caso «Baby Doe», sobre el problema de decidir la intervención quirúrgica de una bebé recién nacida con graves alteraciones y deficiencias físicas.
  • El caso «Baby M», sobre los complejos desarrollos judiciales en la habilitación de una maternidad subrogada.
  • El caso «Quinlan», sobre la controvertida decisión de retirar el respirador artificial de una mujer joven en estado de coma.

Estos casos, y muchos otros, se han vuelto paradigmáticos, es decir, marcos de referencia para el análisis de otros casos similares, los cuales, a partir de presentar ciertas analogías o comparaciones, permiten a los médicos y los comités de ética abordar las complejidades y desafíos propios de la práctica médica desde la perspectiva de la casuística.

Otras problemáticas propias de la bioética y la ética médica abordados desde la casuística son:

  • Límites y alcances de la práctica clínica.
  • Toma de decisiones clínicas en casos complejos.
  • Dilemas de privacidad y secreto profesional.
  • Cuestiones de género, discriminación e inclusión.
  • Límites y alcances de la terapia aplicada a casos complejos.
  • Contradicción entre los principios de la ética médica como por ejemplo entre el principio de beneficencia y el de autonomía del paciente.
  • Aplicación de la casuística en la ética animal y la ética ambiental.
  • Aplicación de la casuística en la ética de la investigación y la experimentación humana y animal.
Bioética
La casuística es una herramienta fundamental en la bioética

Casuística en el derecho y la justicia.

En el ámbito jurídico, la casuística es un método importante para definir la interpretación y la aplicación de la ley en los distintos casos concretos. Debido a que las leyes, normas y códigos se basan en conceptos abstractos de los cuales pueden extraerse diversas interpretaciones según los distintos casos, la jurisprudencia, que es la que se encarga de interpretar y hacer cumplir la ley en cada caso concreto, no se basta sólo con ajustarse de manera tajante a los principios y normas abstractas. En muchos casos en los que la interpretación de la ley resulta ambigua, la aplicación de la casuística puede aportar un marco de referencia claro a través de la comparación con otros casos similares.

En este sentido, las decisiones judiciales no sólo se basan en las reglas establecidas sino también en la consideración del contexto y las circunstancias de los casos particulares. Es igual de importante para un juez conocer las leyes como los detalles del caso puntual que le toca presidir y determinar un dictamen. El discernimiento de los jueces entre la legislación y la comparación de casos precedentes aporta mayor precisión a su dictamen. Por lo que, si bien, en el ámbito jurídico la ley y los códigos se consideran la mayor autoridad judicial, la consideración casuística de cada caso puede aportar una mayor eficacia al análisis concreto de cada juicio específico.

La casuística es especialmente utilizada y practicada en el marco de la clínica jurídica como un espacio de formación en la practica profesional en relación a los derechos humanos y el ejercicio de la abogacía. En la clínica jurídica se desarrolla el estudio de las acciones legales concretas para garantizar la plena accesibilidad a los derechos, desde un enfoque jurídico basado en los derechos humanos. Los estudios clínicos de casos específicos permiten ampliar el conocimiento de los límites y alcances de la ley en materia de derechos humanos y desarrollar estrategias jurídicas específicas que garanticen los derechos esenciales a las personas intervinientes en un litigio.

Jueza
Es tan importante para un juez conocer la ley como el caso específico que le toca presidir

Comparación de la casuística con otras metodologías éticas.

Las siguientes teorías éticas presentan distintas concepciones de la moral y diferentes métodos de estudio para abordar los conflictos morales y sus posibles resoluciones. A continuación, veremos una breve caracterización de cada una de las teorías éticas más destacadas comparándolas con la metodología de la casuística:

  • Utilitarismo y consecuencialismo: Ambas teorías éticas se basan en la idea de que una buena acción moral debe juzgarse a partir de los resultados o consecuencias de las acciones. Cuanto más beneficiosas sean para el mayor número de personas, las acciones serán consideradas moralmente correctas. En cambio, cuanto menos beneficiosas sean para la mayoría, serán consideradas moralmente incorrectas. En este sentido, tanto el utilitarismo como el consecuencialismo se asemejan a la casuística en no determinarse a partir de principios éticos formales sino en las consecuencias directas de las acciones. La casuística tampoco esboza preceptos o leyes morales a partir de las cuales establecer un criterio de diferenciación sino que se sustenta en casos concretos y específicos para la resolución de conflictos morales.
  • Deontología: Es una teoría ética centrada en el deber como principio moral fundamental: una buena acción moral es aquella que se hace por deber y en conformidad con la ley formal. La deontología establece normas y principios morales formales para determinar la correcta acción moral. Según la deontología, existen principios formales que rigen la conducta moral, los cuales son de carácter universal e inmutable y deben cumplirse por encima de cualquier otra consideración, utilidad o caso particular. En este sentido, la casuística se contrasta con la deontología ya que no se basa en principios formales sino en casos concretos. Por el contrario, la deontología entra en contradicción con el método casuístico, ya que, desde la perspectiva deontológica, una ley moral debe cumplirse en todos los casos de la misma manera y no existe un caso que sea excepción a la regla moral.
Utilitarismo y consecuencialismo
El utilitarismo y el consecuencialismo no se basan en principios formales para determinar la correcta acción moral sino en el resultado de las acciones
  • Ética de la virtud: Se trata de una teoría ética centrada en el carácter de los individuos como principal fundamento de las acciones morales. Según la ética de la virtud, lo que determina una buena o mala acción moral es el carácter virtuoso o vicioso de los individuos que realizan las acciones. Mientras que una persona de carácter virtuoso tiende a actuar conforme a la virtud y al bien moral, una persona de carácter vicioso o corrupto tiende a cometer acciones morales incorrectas. En este sentido, la casuística no contradice ni tampoco favorece la teoría de la ética de la virtud, ya que dependerá de los casos específicos y paradigmáticos el hecho de que se consideren buenas las acciones morales de una persona virtuosa. Desde la perspectiva de la casuística, es probable que existan casos en los cuales una persona virtuosa actúe incorrectamente y, también, casos en que una persona no virtuosa pueda actuar correctamente, dependiendo siempre del contexto y las circunstancias.
  • Ética de cuidado: Es una teoría ética que se centra en el cuidado como principal regulador de la vida y las acciones morales. La ética del cuidado concibe a la sociedad como un conjunto de relaciones y vínculos entre las personas. La responsabilidad ética para con los demás es fundamental en la ética del cuidado, donde se concibe una sociedad basada en la ayuda mutua entre las personas. En este sentido, la casuística no niega ni afirma tal teoría, sino que evaluará los distintos casos para determinar si el cuidado o la ayuda mutua son siempre indicadores de bien moral o, por el contrario, existen casos en los que el cuidado o el altruismo pueden conllevar a cometer acciones moralmente incorrectas.
Teorías éticas
La casuística debate y se pone en contraste con las diversas teorías éticas entorno a la búsqueda de resolución de conflictos morales

Citar este artículo

Aci, E. M. (9 de septiembre de 2024). Definición de casuística. Metodología, origen y desarrollo, ética aplicada, bioética y derecho. Definicion.com. https://definicion.com/casuistica/