Se llama sustancia o substancia a la parte esencial que constituye determinada cosa, ya sea un elemento material o conceptual. La sustancia comprende el conjunto de propiedades esenciales que hacen a una cosa o entidad. A nivel químico, una sustancia es el elemento material que compone un cuerpo; a nivel filosófico, la sustancia es la esencia formal que constituye la naturaleza de un ser o ente.
La polisemia de la palabra «sustancia» implica definirla desde dos ámbitos diferenciados:
- En física y química, la sustancia es entendida a nivel material como un compuesto esencial del cual están hechos determinados cuerpos. Por ejemplo, la sustancia del agua se compone de la molécula de H2O; la sustancia que compone gran parte de la materia del Sol es el helio; la sustancia que aporta el color verde a las plantas es la clorofila. En física, el átomo, la partícula y la molécula son los elementos fundamentales que componen todas las sustancias. Sólido, líquido, gas y plasma son los cuatro estados posibles que adopta la materia.
- En filosofía y metafísica, la sustancia es entendida a nivel ontológico, es decir, como el elemento esencial que constituye el ser de una cosa. La sustancia metafísica es lo que determina ontológicamente su ser y naturaleza. El filósofo griego Aristóteles utilizó el concepto de sustancia (ousía) para referirse a la esencia de los entes, es decir, aquello que hace que el ser sea lo que es. La sustancia aristotélica no es sólo un compuesto material, sino la esencia formal que determina la naturaleza de una cosa.
La etimología del término «sustancia» proviene del latín «substantia», sustantivo abstracto derivado del verbo «substare», que significa «subyacer», es decir, «estar debajo» o «estar detrás» y se refiere a aquella esencia que subyace tras las características secundarias de una cosa. Originalmente, el término latino se utilizó para traducir el vocablo griego «ousía» que utilizó Aristóteles para referirse a la sustancia como el «ser», «esencia» o «realidad» de una cosa. Aristóteles describió a la ousía (sustancia) como el hypokeimenon (el sustrato, lo que subyace). Desde sus orígenes, el concepto de sustancia proviene de la idea de ser «aquello que subyace a las cosas», es decir, el sustrato esencial que determina su naturaleza y sus propiedades fundamentales.
Posteriormente, el término sustancia se convirtió en patrimonio de las ciencias naturales. Comenzó a utilizarse la idea de un sustrato material, es decir, un elemento material subyacente que compone la esencia física y química de los cuerpos. En la constitución química y física de los elementos, la sustancia es la materia prima que determina las propiedades físicas esenciales de los elementos como, por ejemplo, cristal, mineral, metal, no metal, óxido, ácido o alcalino, etc.
Índice de temas
Sustancia en filosofía
Sustancia en la filosofía antigua
La sustancia en la Metafísica de Aristóteles
Sustancia en la filosofía medieval
Sustancia en la filosofía moderna
Teorías filosóficas de la sustancia
Sustancia en física y química
Sustancia en filosofía.
El concepto de sustancia es de vital importancia en el desarrollo de la historia del pensamiento occidental. Desde sus orígenes en la filosofía antigua, con el concepto de ousía aristotélico, la idea de una «sustancia ontológica» que compone la realidad última de los seres es un concepto que tendrá una incidencia fundamental en el desarrollo de toda la historia de la filosofía, teniendo importantes implicaciones en la metafísica, la ontología, la teología y las ciencias.
Sustancia en la filosofía antigua.
El concepto de sustancia fue acuñado por el filósofo griego Aristóteles, quién utilizó el término «ousía» (sustancia, esencia o entidad) para referirse a la constitución metafísica y ontológica de los entes. Aristóteles definió a la sustancia como el «ser esencial» o «naturaleza fundamental» que subyace o está debajo de las cualidades sensibles, accidentes o atributos de la entidad. A diferencia de las categorías secundarias que componen la entidad de un ser, la sustancia es la esencia de dicha entidad, lo que subyace como elemento fundamental de las categorías. Según Aristóteles, la sustancia existe en sí y por sí misma, y es lo que hace de soporte ontológico del ser y el resto de sus atributos.
El concepto de sustancia como esencia o fundamento ontológico del ser, si bien fue acuñado en el término «ousía» de Aristóteles, se trata de una idea central de la filosofía antigua, desarrollada anteriormente por filósofos como Parménides, Heráclito o Platón. El concepto filosófico de sustancia se vincula con la idea de que existe un sustrato metafísico y ontológico que explica y hace posible toda entidad. Tras las cualidades sensibles y cambiantes del mundo material, subyace una esencia fundamental que compone el ser ontológico de la realidad. Parménides llamó «to on» (el Ser) a la sustancia metafísica fundamental de toda entidad; Heráclito llamó «logos» (razón o fundamento) a la sustancia inteligente que subyace al cambio en la naturaleza; Platón llamó «Eidos» (idea) a la realidad metafísica trascendente y esencial del mundo inteligible. Platón elaboró la Teoría de las Ideas como las sustancias metafísicas fundamentales que dan soporte ontológico a la realidad sensible. Según Platón, las cosas del mundo material encuentran su sustento metafísico en las Ideas eternas, perfectas e inmutables.
Según la Teoría de las Ideas de Platón, también conocida como teoría de las formas, la «sustancia» se define como la forma ideal de una cosa, es decir, una sustancia inmaterial, metafísica y trascendente, la cual pertenece a un mundo ontológicamente distinto y superior al mundo sensible: el Mundo de las Ideas.
La sustancia en la Metafísica de Aristóteles.
Aristóteles cuestionó el concepto platónico de la idea trascendente como sustancia ontológica y en su lugar elaboró una teoría inmanente de la sustancia. Aristóteles criticó la separación ontológica platónica de los «dos mundos», rechazando la idea de que la sustancia de las cosas permanece en una realidad más allá del mundo sensible. En cambio, para Aristóteles, la sustancia se define como aquello que es inmanente a la entidad, es decir, que subyace como la esencia en sí misma de las cosas, no «más allá» sino en la propia constitución de los entes.
En su obra Metafísica, Aristóteles postula a la sustancia como el objeto de estudio primordial de la «Filosofía Primera» o «Metafísica», ciencia universal que Aristóteles definió como la ciencia primera y la más fundamental. Dicha ciencia primordial se encarga del estudio del «ser en cuanto ser» o «ser en cuanto tal». Para Aristóteles, el ser fundamental es la sustancia, ya que «ser se dice de muchas maneras» y todos los sentidos del ser o ente remiten, en último término, a una sustancia. A raíz de este concepto, Aristóteles distinguió dos criterios fundamentales para reconocer la sustancia:
- Sustancia como el sujeto de toda predicación.
- Sustancia como entidad individual que existe separada del resto de las entidades.
En el libro VII de la Metafísica, Aristóteles define los cuatro sentidos fundamentales del concepto de sustancia:
- La esencia: Se refiere a la sustancia como el elemento esencial que define la naturaleza de los entes. Se trata de la realidad ontológica que explica, ordena y da forma la esencia de todas las cosas.
- Lo universal: Se refiere a la sustancia como el universal que agrupa a los entes particulares. Por ejemplo: el universal «hombre» agrupa a todos los hombres particulares; el universal «animal», a todos los animales; el universal, «planta» a todos las plantas.
- El género: Se refiere a la sustancia como el género que agrupa a un conjunto de entidades que, a su vez, puede dividirse en subgéneros. Por ejemplo: el género «árbol» puede subducirse en las diferentes especies de árboles.
- El sujeto: Se refiere a la sustancia como el sujeto de toda predicación. Según Aristóteles, el sujeto es el centro de todas las predicaciones posibles sobre las cosas. Cuando predicamos algo, lo hacemos siempre en relación a un sujeto. Por ejemplo: «El hombre es sabio», «La pantera es negra», «La vida es hermosa». El sujeto de la oración representa la sustancia de toda predicación posible. En este sentido, la sustancia no puede ser un predicado sino que es aquello de lo cual todo se predica.
Aristóteles llamó «sustancia primera» a la esencia de toda entidad. En su libro Categorías, se refirió a la sustancia en su sentido más propio, primario y profundo como aquello de lo cual no se predica de un sujeto ni está presente en un sujeto sino que es el sujeto principal, el eje central de toda predicación. Por ejemplo, una persona individual (Sócrates, Platón) siempre es sujeto de predicación y nunca puede ser tomado como predicado. Luego, Aristóteles definió a la «sustancia segunda» como aquella sustancia derivada de la sustancia primera, es decir, los géneros y especies de la sustancia.
Por último, Aristóteles distinguió 3 clases fundamentales de la sustancia:
- Materia: Se refiere a la sustancia material que compone a los entes. Esta es sustancia en términos materiales pero no lo es en términos formales, por lo tanto, según Aristóteles no puede ser la sustancia primera.
- Forma: Se refiere a la sustancia formal que da forma específica a los entes. Es la sustancia primera ya que, según Aristóteles, la forma es lo que subyace a todos los entes y lo que determina sus cualidades fundamentales.
- Compuesto de materia y forma: Se refiere a la sustancia individualizada, la cual se compone de una materia y una forma. Es sustancia en el sentido de que es un compuesto individualizado, pero no es sustancia primera ya que está sujeta a la descomposición.
Finalmente, una vez descripta e identificada la sustancia y sus tipos, Aristóteles desarrolla su teoría del hilemorfismo (de «hylé»: materia y «morphé»: forma). Según el hilemorfismo aristotélico, el sustrato que compone todo el universo es una sustancia material que es informe y pasiva, la cual recibe sus determinaciones y esencia fundamental de la sustancia formal. Luego, Aristóteles señaló que existe una única sustancia primera que es cualitativamente distinta a todas las demás. Esta sustancia se compone de pura forma en acto. Aristóteles la identificó con la sustancia divina de Dios, a la cual llamó «Primer Motor Inmóvil», ya que otorga forma y movimiento al universo sin ser este formado ni movido por otra causa.
Sustancia en la filosofía medieval.
El concepto de sustancia es de vital importancia en la teología medieval, donde la substantia o essentia, además de su naturaleza ontológica, adopta una cualidad teológica. Según los metafísicos cristianos, existe una esencia divina que define la naturaleza de Dios como una sustancia cualitativamente distinta y superior de la cual derivan los atributos divinos de Dios.
Durante el desarrollo de la filosofía medieval, atravesada por la teología cristiana, se adaptaron las ideas del platonismo y, en especial, del aristotelismo, a los preceptos teológicos de la doctrina cristiana. En este marco, se tomó el concepto de una sustancia trascendente de las ideas platónicas y el concepto de una sustancia divina como sustancia teológica del mundo, tal como lo expresa el Primer Motor Inmóvil de la Metafísica de Aristóteles. Los pensadores medievales concibieron a la sustancia como entidad o quididad (del latín «quid»: cosa) y a la sustancia divina como la esencia de la entidad de Dios.
Sustancia en la filosofía moderna.
Durante la filosofía moderna, el concepto de sustancia fue desarrollado y redefinido por pensadores como René Descartes, Gottfried Leibniz y Baruch Spinoza, entre otros. Descartes definió a la sustancia como aquello que tiene su existencia por sí misma sin necesidad de otra cosa. Spinoza, la concibió como aquello que se concibe en sí y para sí, cuyo concepto no necesita de otra cosa para ser concebido. Leibniz, la entendió como una realidad autónoma, cuyo ser es independiente de cualquier otra cosa.
Descartes desarrolló un concepto dualista de la sustancia, la cual se distingue en dos tipos:
- Res cogitans: Del latín «cosa pensante» o «sustancia pensante», se trata de la sustancia que compone el pensamiento, cuya existencia consiste en el puro pensar y que no necesita de lugar ni materia alguna para existir.
- Res extensa: Del latín «cosa extensa» o «sustancia extensa», se trata de la sustancia material cuya cualidad esencial es la extensión y compone los objetos extensos, es decir, todo aquello que tenga longitud, latitud y profundidad.
- Dios: Existe una tercera sustancia distinta del resto de las sustancias y entidades del mundo. Se trata de la sustancia divina que no depende de nada para subsistir y que, a su vez, es la causa de la existencia del resto de las sustancias.
Spinoza cuestionó el dualismo cartesiano y en su lugar habló de una única sustancia que es la sustancia de Dios. El monismo de Spinoza se basa en una idea panteísta de la divinidad, donde una única y misma sustancia divina constituye la totalidad del universo. Llamó Deus sive Natura «Dios o la Naturaleza» a esta única sustancia que compone la totalidad de los entes. Todo lo que existe es una manifestación de esta sustancia única. Las características centrales de la sustancia de Spinoza son:
- Monismo: Sólo existe una única sustancia: «Dios o la naturaleza».
- Infinitud: La sustancia es infinita en todas sus extensiones.
- Eternidad: La sustancia es eterna, no tiene principio ni fin.
- Inmutabilidad: La sustancia es inmutable, permanece constante y no cambia con el tiempo.
- Necesidad: La sustancia tiene una existencia necesaria y no contingente, sin la cual el resto de los entes no podría existir.
- Causa sui: La sustancia es causa de sí misma, es decir, no tiene una causa externa que la origina.
- Atributos: La sustancia posee infinitos atributos, de los cuales el pensamiento y la extensión son sólo dos de sus posibilidades.
Por su parte, Leibniz desarrolló un concepto pluralista de la sustancia, según el cual existen múltiples sustancias individuales a las que Leibniz llamó mónadas. Del griego «monas» (unidad), las mónadas son sustancias únicas e indivisibles que componen la naturaleza última de las cosas. Las mónadas de Leibniz son los «átomos metafísicos» que constituyen todo lo que existe. A continuación, veremos las características de las mónadas de Leibniz:
- Unicidad: Las mónadas son únicas cualitativamente y distintas entre sí.
- Inmaterialidad: Las mónadas son sustancias metafísicas, es decir, inmateriales.
- Simplicidad: Las mónadas son las sustancias más simples de las cuales se compone todo el universo.
- Individualidad: Las mónadas son sustancias individuales e indivisibles.
- Mutabilidad: Las mónadas pueden cambiar y están sujetas al movimiento.
- Autonomía: Las mónadas son autónomas y tienen su propia libertad y voluntad.
- Multiplicidad: Las mónadas poseen multitud interna en su propia unidad, es decir, son múltiples para sí mismas.
- Imperfección: Las mónadas poseen pasiones y acciones, tienen tanto percepciones claras y confusas de la realidad y son capaces de tener deseo y voluntad propia.
- Armonía preestablecida: Existe una armonía cósmica entre las mónadas establecida por Dios como un modelo perfecto del orden metafísico del mundo.
- Mónadas racionales: Son mónadas que tienen consciencia, es decir, que son capaces de percibirse a sí mismas y dar cuenta de sí, como el alma humana.
- Dios: Es la mónada perfecta e infinita, creador de todas las mónadas y la armonía preestablecida.
Teorías filosóficas de la sustancia.
- Monismo: Afirma que existen una única sustancia que es fundamento de todo lo que existe. Dicha sustancia puede ser material (materialismo), metafísica o mental (mentalismo o idealismo), o puede ser cualitativamente distinta tanto a la mente como a la materia (neutralismo). La sustancia única de Spinoza es un ejemplo de monismo.
- Dualismo: Afirma que existen dos tipos de sustancias diferenciadas: una sustancia material y una sustancia mental o metafísica. Ambas pueden entrar en relación entre sí, pero su constitución ontológica es cualitativamente distinta. La res cogitans y la res extensa de Descartes son ejemplos de un dualismo de la sustancia.
- Pluralismo: Afirma que existe una multiplicidad de sustancias, cuyas características varías cualitativamente y son distintas entre sí. Las mónadas de Leibniz son un ejemplo de pluralismo de la sustancia.
Sustancia en física y química.
Clasificación de las sustancias.
Según su composición:
- Elementos: Se trata de las partes constitutivas de la materia. Antiguamente, eran considerados los cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua), más el éter. En la actualidad, los elementos son todos aquellos que componen la tabla de los elementos químicos, compuestos de distintos átomos y moléculas como, por ejemplo, el H (hidrógeno), el O2 (oxígeno) o el Ag (oro), etc.
- Compuestos: Un compuesto es una sustancia formada a partir de la combinación química de dos o más elementos. Los compuestos se representan a través de una fórmula química, por ejemplo, la fórmula del agua es H2O, ya que está compuesta de un átomo de hidrógeno (H) y dos átomos de oxígeno (O2). Existen cuatro tipos de compuestos según las uniones que los componen:
- Las moléculas están unidas por enlaces covalentes.
- Los compuestos de iones están unidos por enlaces iónicos.
- Los compuestos entre metales están unidos por enlaces metálicos.
- Los compuestos complejos están unidos por enlaces coordinados.
- Mezclas: Es una combinación de dos o más componentes mezclados pero no combinados químicamente sino físicamente. Las mezclas no son combinaciones químicas como los compuestos, sino físicas, ya que los componentes que integran la mezcla no cambien sus propiedades químicas. Algunos ejemplos de mezclas son el producto, la solución, la aleación o el polímero. Existen dos tipos de mezclas:
- Homogéneas: Compuestas de una sola fase, por ejemplo, azúcar disuelta en agua.
- Heterogéneas: Compuestas de dos o más fases, por ejemplo, un frasco con arena, sal y granos.
Según los estados de la materia:
Para toda sustancia, cambiando sus niveles de temperatura y presión, se logran diferentes estados o fases denominados estados de agregación de la materia:
- Sólidos: Componen cuerpos de estructura definida donde los átomos se entrelazan en estructuras estrechas, lo que confiere forma y resistencia a los cuerpos sólidos. En el estado sólido, la materia tiene mayor fuerza de atracción que de repulsión. Las sustancias en un cuerpo sólido presentan las siguientes características: cohesión elevada, forma definida y permanencia de la forma, resistencia y dureza, falta de fluidez, volumen constante y son incompresibles.
- Líquidos: Al incrementar la temperatura de un cuerpo sólido, este va perdiendo su estructura hasta desarmar la forma cristalina, transformándose en estado líquido. En el estado líquido, aún existe cierta conexión entre los átomos del cuerpo fluido, pero de menor intensidad que en el estado sólido. Sus características fundamentales son la fluidez y la capacidad de adaptarse a la forma de cualquier recipiente, cohesión baja, poseen movimiento, no tiene forma definida, cambia a estado sólido con las bajas temperaturas, presentan difusión y son poco compresibles.
- Gaseosos: Se llama gas al estado de agregación de la materia compuesto por moléculas expandidas en el espacio, que no presentan unión y tienen poca fuerza de atracción. Los gases no tienen volumen ni forma definida, lo que hace que se expandan libremente por el ambiente o hasta llenar el recipiente que los contiene. Presentan una densidad mucho menor a la de los líquidos y los sólidos y tienen poca o nula fuerza de atracción entre las moléculas.
- Plasma: El estado plasmático es un gas ionizado, esto significa que los átomos que lo componen se han separado de alguna parte de sus electrones. El plasma es un estado de características similares al gas pero compuesto de aniones y cationes. Los átomos y electrones vagan libres, lo que genera un «mar de electrones» que le otorga la capacidad de ser un excelente conductor de electricidad. Un ejemplo característico del plasma es el Sol, cuya constitución presenta el estado plasmático de agregación de la materia.
Tipos de sustancias.
- Substancia pura: Una sustancia es pura cuando no puede separarse en dos o más sustancias por medios físicos. Los elementos son sustancias compuestas por átomos iguales, por lo que no se pueden descomponer en otras sustancias. Ejemplos de sustancias puras son: oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, alcohol, sal, azúcar, mercurio, oro, plata, etc.
- Substancia simple: Son sustancias que están formadas por un sólo tipo de átomo y no puede dividirse por medios químicos en otras sustancias. Por ejemplo: Ozono (O3), Cloro (Cl2), Bromo (Br2).
- Substancia compuesta: Son sustancias formadas por dos o más tipos de sustancias que pueden separarse por medios químicos en sustancias diferentes. Por ejemplo: Agua (H2O), Ácido sulfúrico (H2SO4), Hidróxido de sodio (NaOH).
- Sustancia homogénea: Sustancias que tienen la misma composición en todas sus partes y sus componentes son indistinguibles.
- Sustancia heterogénea: Sustancias que no tienen la misma composición en todas sus partes y sus componentes son distinguibles.
- Sustancia nativa: Son sustancias naturales constituidas por átomos de un sólo elemento que se encuentra espontáneamente en estado nativo, es decir, en oxidación cero. Por ejemplo: el mercurio.
- Sustancia sintética: Son sustancias no naturales, es decir, que no se generan espontáneamente en la naturaleza sino que son creadas artificialmente. Una sustancia sintética es aquella que ha sido formada o manipulada a través de un procedimiento químico generado por el ser humano. Ejemplos: Plástico, ferrofluido, aerogel.
- Sustancia orgánica: Una sustancia o compuesto orgánico es aquél que está formado por enlaces de carbono. Las moléculas orgánicas se componen generalmente de enlaces de carbono-carbono o carbono-hidrógeno y se caracterizan por provenir de organismos vivos. Ejemplo: leche, almidón, papel.
- Sustancia inorgánica: Una sustancia o compuesto inorgánico es aquel que no presenta moléculas de carbono en su composición química. Las moléculas inorgánicas son aquellas que no provienen de organismos vivos. Ejemplo: Agua, amoníaco o dióxido de carbono.
- Substancia biodegradable: Son sustancias que se caracterizan por poder descomponerse de forma natural en un corto lapso de tiempo. Se trata de residuos naturales que se degradan fácilmente en el ambiente. Ejemplos: frutas , verduras y hortalizas, restos de madera, granos, etc.
- Substancia reciclable: Son sustancias que se caracterizan por ser reutilizables, es decir, que mediante un proceso de recomposición estas sustancias son susceptibles de volver a ser utilizadas para diversos usos. Ejemplo: todo tipo de plásticos.
- Substancia renovable: Son aquellas sustancias que provienen de fuentes energéticas que no se agotan a corto plazo y se renuevan a través de un ciclo constante. Un recurso renovable es un recurso natural que se puede restaurar mediante procesos naturales a una velocidad mayor que la velocidad de su consumo. Ejemplo: agua, biomasa, madera.
- Substancia no renovable: Son sustancias que no puede renovarse a corto plazo y cuyo consumo es más veloz que el tiempo de recomposición. Un recurso no renovable es aquél cuya velocidad de consumo supera la velocidad de renovación natural que el recurso requiere para no agotarse. Ejemplos de sustancias no renovables son los combustibles fósiles, los minerales y metales preciosos.
Propiedades físicas y químicas de la sustancia.
Propiedades físicas:
- Masa: Es la propiedad física que expresa la cantidad de materia que compone un cuerpo. La masa se mide a partir de la inercia del cuerpo y su unidad de medida internacional es el kg (kilogramo).
- Volumen: Es la propiedad física que expresa las tres dimensiones de extensión de un cuerpo: largo, ancho y profundidad. La unidad de medida internacional para el volumen es el metro cúbico.
- Densidad: Es la propiedad física que expresa la relación entre el volumen y la masa de un cuerpo. Su unidad de medida internacional es el kilogramo por metro cúbico.
- Estado de agregación: Se trata de los cuatro estados de agregación de la materia: sólido, líquido, gaseoso y plasmático.
- Permeabilidad: Es la propiedad de una sustancia de permitir a un fluido atravesarla sin modificar su estructura ni composición.
- Conductividad: Es la capacidad de una sustancia de ser conductora de electricidad. Por ejemplo: el agua, la, plata, el cobre o el oro.
- Viscosidad: Propiedad característica de todos los fluidos que consiste en la resistencia que presentan ante las deformaciones producidas por tenciones externas.
Propiedades químicas:
- Reactividad: Es la capacidad de las sustancias químicas de reaccionar, combinar y transformarse con otras sustancias químicas. Se trata de la capacidad de reacción química a otros reactivos de diferente composición. La reactividad influye en la cantidad y traspaso de los electrones y la estructura molecular de las sustancias. Las sustancias altamente reactivas forman enlaces químicos con facilidad. La reactividad es esencial para el desarrollo de los procesos químicos, la síntesis de sustancias y representa la base de la química orgánica e inorgánica.
- Toxicidad: Es la propiedad de una sustancia de ser tóxica para los seres vivos, es decir, de producir algún tipo de daño o perjuicio físico o químico para los seres vivos. Tóxico es cualquier sustancia que posea algún grado de toxicidad, ya sea artificial o natural. Por ejemplo: veneno o narcótico.
- pH: El potencial de hidrógeno es una medida que expresa el nivel de acidez o alcalinidad de las sustancias. El pH se mide a través de una escala de 0 a 14, donde un valor de pH 7 es un pH neutro, lo que significa que la sustancia no es ácida ni alcalina. El valor menor a 7 es más ácido, y mayor a 7, más alcalino.
- Potencial redox: El potencial de reducción es la tendencia de la sustancias químicas a reducirse, es decir, a tomar electrones en el proceso de intercambio molecular. La medida del potencial de reducción es el voltio.
Cambios de estado:
Son las transformaciones y cambios que se producen el paso de un estado de agregación de la materia a otro:
- Fusión: Es el paso del estado sólido al líquido por acción del calor.
- Solidificación: Es el paso del estado líquido al sólido por acción del frío.
- Vaporización: Es el paso del estado líquido al gaseoso, puede ser tanto por evaporación como por ebullición.
- Condensación: Es el paso del estado gaseoso al líquido.
- Sublimación: Es el paso del estado sólido al gaseoso.
- Cristalización: También llamada sublimación inversa, es el paso directo del estado gaseoso al sólido.
Citar este artículo
Aci, E. M. (2 de septiembre de 2024). Definición de sustancia. Etimología, usos y sentidos en filosofía, física y química. Definicion.com. https://definicion.com/sustancia/