En 1924 se publica el denominado «Manifiesto surrealista», cuyo autor, André Bretón, antiguo estudiante de medicina y conocedor de las teorías freudianas de la época, era una famosa y polémica figura de la Francia de los años 20. Si bien en tal título observamos el concepto de “surrealista”, y es en este momento cuando consideramos el inicio del movimiento, el concepto ya había empezado a circular en el ambiente artístico desde algunos años antes.

El surrealismo será, gracias a este manifiesto en particular, y durante una parte del siglo XX, uno de los movimientos artísticos y literarios de mayor influencia e importancia tanto en Europa como en América. Aquí vamos a contarte más sobre esta corriente, las figuras relevantes, las obras centrales y algunas particularidades.

Imagen ilustrativa surrealismo
Algo que caracterizó a las representaciones del surrealismo es la conexión, muchas veces ilógica, de imágenes, al igual que la sucesión de ellas. Aquí vemos una ilustración que puede representar a grandes rasgos tal espíritu.

Antecedentes del surrealismo: el dadaísmo.

Como bien adelantamos, el año de inicio oficial del movimiento surrealista es 1924; sin embargo, podemos remontarnos a aproximadamente una década atrás y ver cómo empezó a gestarse. Más específicamente, es posible ir a un momento fundamental: la posguerra.

La Primera Guerra Mundial (1914-1918) dio lugar a una multiplicidad de expresiones creativas que intentaban poner de manifiesto, de alguna manera, el horror vivido, la caída de los valores y el nuevo mundo que se abría ante los ojos de los sobrevivientes. De este cuestionamiento surgirá en Zúrich, en 1916, una respuesta artística (o al menos un esbozo de ello): el dadaísmo. ¿Qué tenían en común sus miembros? El rechazo por la guerra y el deseo de cuestionarlo todo.

En pos de perseguir la libertad desde lo artístico, y de ir contra la tradición, los integrantes de este grupo empezaron reuniéndose en un cabaret de la ciudad, el Voltaire. En uno de estos encuentros, y para darle nombre a su movimiento, se dice que tomaron un diccionario de donde eligieron una palabra al azar, dada, que en francés es el caballo de madera que los niños usan para jugar. Sus principales exponentes fueron Tristan Tzara, Hans Arp y Hans Ritcher. Tras escribir algunos poemas y manifiestos, Tzara se puso en contacto con otros artistas y poetas, uno de ellos el joven André Breton (1896-1966).  La amistad entre ambos termina a principios de la década del 20, y poco después entablará vínculos con poetas como Antonin Artaud.

Trinchera de guerra
Los horrores de la Primera Guerra Mundial fueron el motor de muchos movimientos de la época para cuestionar cómo se había llegado hasta ese punto. El dadaísmo y el surrealismo no fueron la excepción.

En su manifiesto del 24 dejará claro que, si bien se les podía cuestionar el uso del concepto, este sí tenía un fundamento. Sur-, en francés, es un prefijo que hará alusión a «por encima de» o sobre; réalisme es «realismo»: por encima del realismo. Esto podrá comprenderse mejor en el apartado que sigue, ya que el rechazo de los surrealistas no era solo contra los valores sociales, la guerra, y las estructuras, sino que también iban contra el realismo, su fuerte anclaje con la realidad y sus propuestas.

Breton, Freud y el surrealismo.

En la introducción adelantamos que Breton era conocedor de las teorías del fundador del psicoanálisis. Señalaremos uno de los puntos que surgieron a partir de sus lecturas.

Escritura automatizada.

Esta técnica de escritura tiene reminiscencias con la idea de «asociación libre» del austríaco. La idea que esto suponía era una escritura donde el talento y la capacidad de inventiva del autor fluyese sin frenos, ni control, ni interrupciones. A grandes rasgos, supone una salida del pensamiento más bien “consciente”, en tanto en cuanto no hay limitaciones. Contrario a las reglas establecidas de examinar a conciencia qué es lo que uno plasma al escribir, aquí el frenesí artístico se apodera de quien crea de esta manera. No hay necesariamente una búsqueda de lo lógico desde el primer momento, ya que la coherencia no es la premisa: la inspiración dominará esta instancia de producción y no hay, por tal razón, preocupación alguna por cuidar cómo o qué se escribe. Se empuja, de cierto modo, a la psiquis a funcionar de forma automatizada, y ver a qué rincones alejados nos lleva.

Cabe destacar en este punto que, si bien André Breton puede haber tenido conocimientos, lecturas e interpretaciones sobre las teorías del psicoanálisis, en modo alguno esto significa que su construcción de qué es el surrealismo fuese estrictamente orientado a partir de tal cuerpo teórico. 

Máquina de escribir
El surrealismo tiene una fuerte tradición desde lo escrito, y esta es una de sus manifestaciones más reconocidas; sin embargo, llegó a otras expresiones artísticas, con personajes centrales.

Lo onírico, la vigilia.

De modo similar a lo que ocurría con la escritura automatizada, y siguiendo la idea de su trabajo con el inconsciente y la libertad artística, encontraremos el valor que tendrá el aspecto onírico en sus producciones, manifiestos y poesías.

El sueño será, en este sentido, aquel aspecto de la realidad en el cual otras posibilidades ilimitadas de creación existen. Junto con esto se encuentra la vigilia: este estado supondrá, así, el “freno” a la libre proliferación de lo onírico, ese espacio donde los deseos toman formas, aunque no dejen de ser más que en un plano simbólico.

La potencialidad que se encuentra dentro del sueño supone que este es un ámbito donde las visiones o las imágenes son el eje. La vigilia, o el estar despierto, será entonces el espacio donde el hombre retoma, en cierto punto, su contacto con lo social y donde (clave para los surrealistas) existimos en función de reglas, leyes, estructuras: es decir, todo lo que va contra este movimiento.

Surrealismo: personalidades y manifestaciones.

Pintura.

Si bien, a primera vista, el surrealismo hasta aquí descrito pareciese solo tener relación con la escritura, lo cierto es que su influencia tocó otros aspectos artísticos. En la pintura podemos destacar artistas europeos como Salvador Dalí (España, 1904-1989), quizás el más conocido, o Joan Miró (España, 1893-1983), que se incluye tanto dentro de este movimiento como dentro del cubismo o el arte abstracto. En América, se ha afirmado durante mucho tiempo que Frida Kahlo (1907-1954), la artista mexicana, también estaría en él, aunque es algo que ella negó. Frida afirmó que no pintaba el mundo onírico como los surrealistas, sino su realidad.

Frida Kahlo
La mexicana Frida Kahlo fue relacionada con el movimiento surrealista. Sus pinturas, plagadas de autorretratos, la naturaleza y una simbología particular, son una representación única de una intrínseca relación de la artista con su obra.

Literatura.

Además de Breton, la literatura tiene otros representantes a ambos lados del océano. En América, conocidos son escritores como Alejo Carpentier (Suiza, 1904-1980), César Vallejo (Perú, 1892-1938). En Argentina, una parte de la obra de Julio Cortázar (Francia, 1914-1984) puede considerarse surrealista, pero la máxima exponente del país es Alejandra Pizarnik (1936-1972). Su formación inicial en la pintura tuvo a maestros de este movimiento, que luego trasladó a sus escritos y poemas, muchos de ellos caracterizados por una escritura absolutamente lúdica. Se regía en ocasiones por la idea bretoniana de escritura automatizada.

Cine.

Finalmente, en el cine quizás la pieza más representativa del surrealismo sea «Un perro andaluz» (1929), cuyo guion fue compuesto por Dalí y Luis Buñuel (1900-1983), director español de cine. La idea surgió de sueños de ambos: Dalí con hormigas encima de él, y Buñuel con el sueño de una luna partida al medio por una cuchilla.

La sucesión de imágenes del corto de 21 minutos se construye en torno a lo onírico, la conexión ilógica de imágenes y la sucesión veloz de una tras otra. La idea, como ellos mismos mencionaron, apuntaba a impactar psíquicamente al espectador desde el primer momento. De ahí el escalofriante comienzo: el primer plano de una mujer cuyo ojo es seccionado en dos.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (16 de marzo de 2022). Definición de surrealismo. Historia, características y representantes. Definicion.com. https://definicion.com/surrealismo/