Definición de spam

La palabra spam, término de origen inglés, se emplea en el mundo de la informática para señalar al denominado correo basura. Este nombre recibe todo mensaje que no ha sido solicitado (porque tiene fines publicitarios y/o comerciales) o porque resulta irrelevante para el destinatario.

Los spam suelen enviarse de forma masiva a múltiples destinatarios, quienes reciben estos contenidos en sus casillas de correo. El concepto, dado que proviene del inglés, es considerado un anglicismo. En esta lengua, también, es el vocablo empleado para un tipo de alimento enlatado que se fabricaba a mediados del siglo XX, conocido asimismo como carne de almuerzo o carne enlatada.

En informática.

La idea de spam (para darle identidad al correo basura o no deseado) procede del campo de la informática y la telecomunicación. Se estima que este vocablo comenzó a ser utilizado alrededor de la década del «70 en el siglo XX.

Sin embargo, y si bien su uso está vinculado con las computadoras y la tecnología propia de nuestra era, se afirma que el primer spam enviado data de, al menos, la década del «60 del siglo XIX.

Algunos autores narran cómo, hacia 1864, un mensaje fue remitido a numerosas personalidades relevantes de la sociedad londinense. Este contenido incluía información sobre un médico odontólogo que ofrecía sus servicios. Estas personas, que no habían solicitado este mensaje ni mucho menos ese servicio, llamaron a diferentes medios para reclamar.

Más acá en el tiempo, hacia 1970, se envía el que es considerado el primer spam por computadora. Gary Thuerk, conferencista y orador en la actualidad, fue el encargado de hacerlo llegar.

Thuerk trabajaba, en aquella época, para la empresa Digital Equipment Corporation. En esos años, aunque no existía internet tal y como hoy lo conocemos, sí había una variante denominada ARPANET, una red de computadoras construida por el Departamento de Defensa de Estados Unidos (o DOD).

Como encargado del área de marketing, Thuerk necesitaba poner a la mayor cantidad de individuos posibles al tanto de un nuevo producto, llamado DECSystem-20. En ese entonces, el servicio postal era muy lento, las llamadas telefónicas anunciando la novedad llevarían tiempo y dinero y, de este modo, hubo que encontrar una alternativa.

Por tal motivo, el hoy denominado padre del spam recurrió a los correos electrónicos: contaba con alrededor de 400 personas como contactos en aquella lista, y decidió enviar su publicidad a todas ellas.

Si bien las quejas y reclamos al DOD no tardaron en llegar, la maniobra de Thuerk fue un éxito rotundo: se reportaron más de 10.000.000 de dólares de ventas del nuevo modelo.

En los años que siguieron, el spam, con las características que hoy conocemos, comenzó a volverse una herramienta frecuente. Hacia fines del siglo, el volumen con el que eran enviados aumentó exponencialmente, y constituían casi un 90 % de los e-mails que se enviaban.

Algunos países han redactado diferentes legislaciones para regular la propagación de este tipo de mensajes electrónicos. Dependiendo de cada nación, las multas por el envío frecuente (que moleste al cliente) pueden pagarse con dinero o incluso con un tiempo breve de prisión.

Conceptos: “spammer” y “spamming”.

Como resultado de la frecuencia con que los spam se envían, en la cultura informática han surgido algunos nombres para especificar quiénes efectúan estas acciones, y la práctica en sí.

Por un lado, encontramos el concepto de spammer: esta es la denominación que recibe la persona u organización encargada de enviar correos basura de manera masiva.

Si bien muchas veces estos spammers molestan e incomodan (ya que llevan a los usuarios a estar pendientes de su casilla de correos), en ocasiones puede ser una práctica peligrosa.

Si el spammer es alguien o una entidad que goza de un reconocimiento público (por ende, es posible que la sociedad crea en su palabra), se corre riesgo, con estos mensajes, de que muchos ciudadanos caigan en una estafa.

El otro concepto recurrente es el que individualiza a esta práctica: spamming.

Cabe destacar que el spamming no solo se realiza a través de correos electrónicos. Esta modalidad se extiende a formatos como los mensajes instantáneos de texto (denominados SMS, las siglas de Servicios de Mensajes Cortos).

Existen algunos servidores que, en la actualidad, pueden configurarse para rastrear el IP del servidor de quien envía el mensaje y es posible enviar automáticamente esos mensajes a la carpeta de spam.

Características del “spam”.

Veamos algunos rasgos gracias a los cuales es posible reconocer un spam:

• Suele ser un anuncio o publicidad tanto de un sitio web particular como de un producto.
• No es usual que la persona que reciba el mensaje reconozca el remitente del mensaje, y no suele estar en su lista de contactos.
• Tienen un fin publicitario, ya que es la manera por la cual se logra una llegada a una amplia cantidad de gente. Sin embargo, el spam resulta muy incómodo y molesto para quien lo recibe.
• Son característicos los siguientes tópicos en el spam:
  • fórmulas y estrategias para hacer mucho dinero en poco tiempo
  • oferta de mercadería milagrosa (como, por ejemplo, suplementos dietarios)
  • promociones de servicios o productos a precios irresistibles
• Si bien en múltiples casos su finalidad es solo mostrar algo, los estafadores también recurren a este formato.

Un caso particular de “spam”: el fraude 419.

Existe una popular forma de estafa que se realiza como un spam: el fraude 419 o timo 419. Los delincuentes se comunican a través de esta modalidad de correos electrónicos (tratan de llegar a la mayor cantidad posible de personas). En el cuerpo del mensaje describen una oportunidad económica muy tentadora, casi imposible de rechazar, o se ofrecen grandes cantidades de dinero al destinatario.

Cuando la víctima efectúa un pago por adelantado para acceder a este dinero, sus datos personales y bancarios son robados. En esta práctica, además del spamming, se involucra el phishing, es decir, el robo de la identidad.

Cómo prevenirlos.

Para prevenir que nuestra casilla de correos se llene de correos basura, es importante tener en cuenta algunos aspectos:

• Si no conocemos el nombre del remitente del mensaje, lo mejor que podemos hacer es marcar este mensaje como un spam y, posteriormente, eliminarlo.
• Si recibimos mensajes que invitan a hacer clic en él, a descargar un programa o a entrar a un link que parezca sospechoso, también es fundamental reportarlos y desestimarlos.
• Si contamos con bloqueadores de publicidades en nuestros servidores de internet, se los puede activar para que estos prevengan que se abran, automáticamente, sitios con estas características.
• Si está dentro de las posibilidades, también es muy útil activar un antivirus: frente a una posible descarga involuntaria de un virus, o al abrir un link sin quererlo, podemos prevenir una descarga de virus maliciosos o malware en nuestro dispositivo. Esto previene posibles estafas vinculadas con el phishing y el robo de identidades.

Un consejo que suele brindarse por parte de expertos es prestar atención a si el mensaje nos resulta sospechoso tanto en contenido como en su remitente y verificar que no tenga una casilla de “Suscripción” o “Desuscripción”. Usualmente, con este mecanismo se aseguran que alguien ingrese a un determinado link y que pueda caer en una estafa.

Por esto, es esencial hacer dos acciones: reportar el mail marcándolo como spam y eliminarlo o enviarlo a esa carpeta. Muchos servidores de correos electrónicos eliminan estos mensajes después de 30 días en esta carpeta, por lo que no debemos preocuparnos por él a futuro.

Otras redes sociales, aparte de las especializadas en recepción y envío de e-mails, son posibles lugares donde los spammers pueden aprovechar y enviar mensajes. Una vez más, hay que tener en cuenta las recomendaciones y reportar los mensajes y eliminarlos.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (6 de diciembre de 2022). Definición de spam. Historia, rasgos y prevención. Definicion.com. https://definicion.com/spam/