Para comprender el significado de la palabra “refrán”, debemos remontarnos al francés. Se supone que es alrededor del 1400 cuando tiene el significado que hoy entendemos: un dicho de uso común, caracterizado por su agudeza y sabiduría. Sin embargo, previamente y durante el siglo XIV, era empleado con el significado de estribillo (de una canción). La etimología nos remonta al término refrain, pero se ha registrado también el concepto refranh (del occitano, zona sur de Francia) que está asociada con el concepto del latín frangere (romper).

En tanto que breve frase o sentencia, veremos que mediante los refranes se busca transmitir una enseñanza, algún conocimiento útil para otros. De su brevedad se desprende, también, su facilidad para ser recordado: no suelen requerir explicación dado que su comprensión suele estar inscripta a lo que una comunidad cultural conoce.

Sobre esto y otros aspectos profundizaremos en este artículo. ¡Comencemos!

Iluminación mental
Los refranes suelen ser enunciados breves, que condensan, mediante una metáfora, algún conocimiento (de la sabiduría individual o colectiva) que se desea transmitir.

Breve historia del refrán.

Se ha registrado el concepto refrán desde aproximadamente la Edad Media, como bien mencionábamos en la introducción. Solía ser empleado, en aquel momento, con el significado de “estribillo”: es decir, era la parte de un poema o canción, usualmente, que se repetía en cada estrofa. Quizás es de esta idea de repetición que podemos comprender la etimología que mencionamos, frangere o romper. Podemos pensar que hace alusión a cómo, simbólicamente, cuando un texto viene desarrollándose y, de repente, se detiene para que ocurra este estribillo. De cierto modo, el estribillo viene a «romper» con la uniformidad del texto, puesto que se repetía una y otra vez al final de cada estrofa.

Más allá de esto, se han hallado registros de refranes desde aproximadamente el siglo XVIII a.C. en los sumerios. También hay registro de ellos en textos de la antigua Grecia.

Características de los refranes.

Podemos destacar algunas características fundamentales en los refranes, sin desmerecer ni minimizar otras:

  • brevedad
  • anonimia
  • agudeza
  • metafórico
  • universal
Época medieval
El primer significado de «refrán» era estribillo, en relación con poemas o canciones. Posteriormente, tras el siglo XVI, adoptó el significado actual: sentencia breve que busca transmitir una enseñanza.

Estos rasgos pueden considerarse en tanto en cuanto los refranes intentan poner, en una breve expresión, una porción de conocimiento humano que se pasará de una persona a otra, de una generación a otra, y que continuará empleándose años después, siempre con el mismo significado (de ahí su universalidad). No suelen tener un autor definido (por eso son anónimos), ya que tienen más que ver con el saber y la transmisión popular que con una necesidad de que se especifique quién la dijo.

El hecho de que no sean expresiones muy largas refuerza y posibilita que sea mucho más sencillo, para el interlocutor de la expresión, memorizar y repetir el refrán. Además, dado que suelen construirse en torno a una metáfora, usualmente tendrá un carácter entre divertido e ingenioso, que, una vez más, posibilita que quien lo escuche esté más propenso a repetirlo y memorizarlo.

Paremiología, o la disciplina que estudia refranes.

Del griego παροιμία (paroimia, que significa proverbio, y λόγος (logos, que significa tratado), esta disciplina se ha encargado de estudiar, reunir y analizar sistemáticamente no solo refranes, sino también proverbios, sentencias, máximas, apotegmas, y otras expresiones de este estilo. Esta recopilación se organiza, usualmente, mediante temáticas, y todos los refranes que se vayan reuniendo se acumulan en corpus.

Se dice que los refranes provienen, todos, de la experiencia humana: hay experiencias que son transversales a sociedades, culturas, grupos humanos e idiomas. ¿Qué significa esto? Que no debe sorprendernos que encontremos el mismo significado de un refrán en español, en inglés, en portugués, o en algún otro idioma. La disciplina encargada de estudiar y analizar comparativamente esto es, justamente, la paremiología comparada: ella se encargará de establecer las relaciones pertinentes entre estas sentencias y enunciados de diferentes lenguas. A continuación, veremos algunos ejemplos de refranes en diferentes idiomas, o en el mismo idioma, que han ido variando según el país.

Países del mundo
Las experiencias humanas pueden ser similares en diferentes culturas, más allá de los idiomas. De ahí que es curioso cómo en diferentes idiomas encontramos refranes similares.

Refranes: significados en diferentes lenguas.

Refranes de igual significado y diferente traducción en dos idiomas.

La expresión A bad penny always turns up (un mal penique siempre retorna)”, que en inglés hace alusión a que un evento desafortunado o alguien desagradable siempre termina repitiéndose, volviendo a ocurrir o reapareciendo, tiene un equivalente en español: “Hierba mala nunca muere”. Este refrán hace alusión, también, a la dificultad de que algo (generalmente alguien) desagradable desaparezca o deje de estar presente.

Otro ejemplo similar es la expresión del inglés “When there’s a smoke, there´s a fire (cuando hay humo, hay fuego)”, que hace referencia a que, si se escucha o rumorea algo, por ejemplo, no necesariamente es todo cierto, pero sí hay alguna parte de todo esto que es verdadero. En español tenemos la expresión “Si el río suena, agua lleva” que hace alusión al mismo significado.

Refranes de idéntica traducción en diferentes idiomas.

En este caso, tenemos la expresión del inglés “Kill two birds with one stone” que tiene su equivalente exacto en español: “Matar dos pájaros de un tiro” (aunque la expresión en inglés dice “piedra”, en lugar de “tiro”, el resto es idéntico). Este refrán hace alusión a cómo pueden solucionarse dos problemas de una sola vez, o que es posible conseguir dos cosas en simultáneo.

Refrán sobre río
El refrán «Si el río suena, agua lleva» hace alusión a que, usualmente, los rumores sobre algo suelen ser ciertos o guardan una parte de verdad.

Diferentes expresiones de un mismo refrán en el mismo idioma.

Hay una frase en español que tiene múltiples variedades de acuerdo con el país hispanohablante donde se pronuncie. La frase original, proveniente de España, es “A cada cerdo le llega su San Martín”. El origen de esta expresión es que el 11 de noviembre, en diferentes regiones del país europeo, tenía lugar la matanza de cerdos: en este momento, las familias organizaban reuniones y se preparaban para sacrificar muchos cerdos con el fin de usar su carne como alimento durante el resto del año. Así, se mataba a los animales, se preparaban las carnes, se realizaban embutidos, o manteca, y se aprovechaba cada parte de ellos.

Este evento coincide con la celebración por San Martín de Tours, un obispo húngaro que perteneció al ejército romano hacia el siglo IV a.C., y que es famoso por una leyenda sobre su capa. Una noche de invierno observó, a lo lejos, a un mendigo que tiritaba de frío. Sin dudarlo partió, con su espada, su capa en dos, y se la entregó como abrigo. Esa noche apareció Jesús en sus sueños y le dijo que, aún sin haber sido bautizado, él lo había cobijado. Se señala que tras este evento fue a bautizarse, y abandonó las filas para predicar la palabra.

Ahora bien, en los demás países de habla hispana esta expresión ha llegado, pero se adapta a la variedad local de los hablantes: de acuerdo con el país, “cerdo” es modificado por “chancho”, “cochino” o “puerco”.

De hecho, y curiosamente, en Argentina se cree que la expresión “a cada agosto le llega su San Martín” no hace alusión al mismo hombre, sino más bien al prócer don José de San Martín: la referencia a “agosto” es, probablemente, una referencia al mes en el que falleció.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (13 de enero de 2022). Definición de refrán. Historia, características y curiosidades. Definicion.com. https://definicion.com/refran/

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