Definición de longitud

El término longitud es utilizado para expresar la distancia que hay entre dos puntos de un plano. Existen distintas unidades de medida para dar cuenta de la longitud, una de las más comunes a nivel internacional es el metro.

El origen etimológico del término lo hallamos en el latín longitudo, que procede de longus (“largo”), sumado al sufijo –tudo (“cualidad”).

En atletismo hay una disciplina llamada salto de longitud o salto en largo, en la cual se debe tomar carrera para luego saltar, intentando superar la mayor distancia horizontal para caer en el extremo más lejano que se pueda.

Vemos que se trata de una magnitud que expresa una dimensión lineal, a diferencia de otras que abarcan más de una dimensión. Tal es el caso del área, que comprende dos dimensiones (base por altura) y se expresa “al cuadrado”, o el volumen, que implica tres dimensiones (largo, ancho y altura), expresadas “al cubo” o “cúbico”.

Como dijimos, la longitud se refleja en una superficie plana, generalmente, en sentido horizontal. Esta medida se suele asociar con el largo, pero también podría ser el ancho. Por otro lado, si nos refiriéramos a la longitud en sentido vertical, hablaríamos de altura.

Es interesante que, en la teoría especial de la relatividad, el físico Albert Einstein plantea que la longitud es una propiedad que depende de un sujeto externo que la observe y realice la medición, es decir, no la considera como algo intrínseco e inherente al objeto o superficie que se mide.

También en el ámbito de la física, encontramos el concepto de longitud de onda, el cual define la distancia, calculada en metros, entre dos puntos ubicados en la misma fase, en dos ondas consecutivas. Esta magnitud puede utilizarse, por ejemplo, para medir ondas electromagnéticas u ondas de sonido, y hasta se podrían medir las olas del mar. Por su parte, la frecuencia indica cuántas veces se repite la onda en un tiempo determinado. A mayor longitud de onda, menor frecuencia y viceversa.

Unidades de medida de longitud.

Desde tiempos remotos en la historia de la humanidad, se ha recurrido a elementos que permitieran calcular medidas de longitud. En un primer momento, y durante siglos, las partes del cuerpo han sido útiles en este sentido. Una de las primeras referencias fue el codo, cuya extensión iba desde el codo hasta el final de la mano (en ocasiones, extendida y, en otras, con el puño cerrado). Otra medida era el palmo o mano abierta: dos palmos conformaban un codo.

Se cree que civilizaciones como la griega y la romana preferían el pie como unidad de longitud. La medida general del pie romano era equivalente a 29,57 cm. En la actualidad, un pie equivale a 30,48 cm y su uso continúa vigente en la aeronáutica y en países angloparlantes. Otra referencia corporal que se mantiene hasta hoy es la pulgada, la cual equivale a 2,54 cm.

Con el paso de los años se ha llegado a acuerdos a nivel mundial y se han establecido en el Sistema Internacional de Unidades las siete magnitudes físicas básicas y fundamentales: el metro (longitud), el kilogramo (peso), el segundo (tiempo), el kelvin (temperatura), el amperio (intensidad de corriente eléctrica), el mol (cantidad de sustancia) y la candela (intensidad luminosa).

Vemos que la unidad de medida de longitud que se ha elegido por convención internacional es el metro (m), incluyendo a los múltiplos (unidades mayores) y submúltiplos (unidades menores) del mismo, a saber:

Submúltiplos del metro:

• Milímetro = 0,001 m
• Centímetro = 0,01 m
• Decímetro= 0,1 m

Múltiplos del metro:

• Decámetro = 10 m
• Hectómetro = 100 m
• Kilómetro = 1.000 m
• Miriámetro = 10.000 m

Además del Sistema Internacional de Unidades, existe el Sistema Anglosajón de Unidades, que incluye medidas como las mencionadas pulgada y pie, y otras bastante conocidas como la yarda (equivalente a 91,4 cm) y la milla (equivalente a 1,60934 km).

También hay otras unidades de longitud destinadas a extensiones enormes, que exceden al sistema métrico, y que se definen en el Sistema de Unidades Astronómicas. Entre ellas, podemos mencionar el año luz, que comprende la distancia recorrida por la luz durante un año (esto es 9.460.730.472.580,8 km). A su vez, el pársec expresa la distancia que hay entre el sol y el centro galáctico, y la unidad astronómica refleja la distancia media existente entre nuestro planeta y el sol.

En el extremo opuesto, podemos hallar unidades de longitud dedicadas a medidas ínfimas y microscópicas, tales como el micrómetro (0,000,001 m) y el ángstrom (la diezmillonésima parte de un milímetro), utilizado para longitudes de onda y para medir cuestiones vinculadas a moléculas y átomos, por ejemplo.

Longitud y latitud.

En el campo de la geografía y, particularmente, de la cartografía, son muy frecuentes los conceptos de latitud y longitud. Para comprenderlos, primero debemos aclarar el significado de dos términos: los paralelos y los meridianos.

• Paralelos: Son líneas imaginarias que recorren a la esfera terrestre en sentido horizontal, formando círculos perpendiculares al eje de rotación del planeta. El ecuador es el paralelo 0º, ubicado justo en la mitad, marcando el hemisferio norte y el hemisferio sur. A partir de la línea ecuatorial se mide la latitud.
• Meridianos: También son líneas imaginarias que recorren la esfera terrestre, pero esta vez lo hacen de norte a sur, es decir, en sentido vertical. Su función es la de determinar la longitud y los husos horarios. Cada meridiano marca una diferencia horaria. Para calcular la hora exacta de una ubicación espacial específica, la referencia es el meridiano de Greenwich, ubicado en el grado cero, por eso también es denominado meridiano de origen. Divide a la Tierra por la mitad en sentido vertical, marcando el hemisferio oriental, que se encuentra al este del meridiano, y el hemisferio occidental, al oeste del mismo. Su denominación se debe a que esta línea imaginaria pasa por el observatorio astronómico del distrito londinense que lleva el mismo nombre: Observatorio Real de Greenwich.

Ahora sí, podemos definir la longitud y la latitud, las cuales junto con los paralelos y meridianos, constituyen un sistema de coordenadas geográficas que es clave para definir y localizar la ubicación exacta de cualquier punto en la superficie terrestre. La longitud se encarga del eje horizontal y la latitud, del vertical.

• Longitud: Expresa la distancia angular existente entre un punto determinado de la superficie de la Tierra y el meridiano de Greenwich. Para llevar a cabo la medición, los puntos de referencia serán el centro terrestre y el paralelo más cercano. El valor se mide en grados sexagesimales y puede variar entre los 0º (donde está el meridiano de Greenwich) y los 180º hacia el este o hacia el oeste. Por lo que en realidad, en total, hay 360º de longitud: -180º de longitud oeste y 180º de longitud este. 
• Latitud: Marca la distancia angular que existe entre el ecuador y un punto de la superficie terrestre, teniendo en cuenta el meridiano en el que se ubica. Dicho de otra manera, al dibujar una línea recta desde cualquier sitio del globo hasta el centro de la Tierra, se forma un ángulo entre ese trazo y el plano ecuatorial. El valor de ese ángulo es la latitud del punto desde el cual trazamos la línea. La latitud puede variar entre 0º, donde está la línea ecuatorial, y 90º, donde se ubican el polo norte y el polo sur. Si el punto en cuestión se localiza en el hemisferio norte, hablaremos de latitud norte y, caso contrario, de latitud sur. 

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Lehrer, L. (31 de marzo de 2022). Definición de longitud. Las unidades de medida que la expresan y la distinción respecto a la latitud. Definicion.com. https://definicion.com/longitud/