En el año 1946 el mundo se hallaba en un estado de reorganización como consecuencia de los movimientos que la Segunda Guerra Mundial originó. Tanto en los países que se vieron afectados de un modo directo, como los que la padecieron periféricamente, buscaban nuevas bases para el intercambio y el comercio. En este marco tuvo lugar una reunión previa a la conferencia de comercio, en Londres, hacia fines de dicho año. La misma fue patrocinada por la ONU, y las consideraciones allí tratadas encontraron su culminación en una segunda reunión, celebrada en Suiza en el año 1947, dando lugar a la llamada Carta de Comercio Internacional.

Esto sentó las bases para lo que sería denominado GATT. El GATT responde a una sigla conformada por las primeras letras de la expresión General Agreement on Tariffs and Trade, que puede ser traducida como el Acuerdo General sobre los Aranceles de Aduana y Comercio. En su versión original, este acuerdo fue desarrollado en la Conferencia sobre Comercio y Trabajo de las Naciones Unidas, que se llevó a cabo en la ciudad de La Habana durante el mes de noviembre de 1947.

Lo firmaron 23 países y en su espíritu estaba la intención de terminar con la tendencia que muchos Estados manifestaban hacia una política de índole proteccionista, estableciendo pautas para un comercio más abierto y con condiciones claras. Por ello, una de sus principales funciones pasaba por la de ser una suerte de base para una buena conducta, que se apoyaba en políticas tendientes a la reducción de los aranceles y cupos, en principios que desalentaban la discriminación y en pautas que prohibían el dumping.

Acuerdo General sobre los Aranceles de Aduana y Comercio.
La sigla GATT alude al Acuerdo General sobre los Aranceles de Aduana y Comercio.

Un acuerdo para recuperar el equilibrio.

De fondo, en el panorama mundial de aquella época, estaba el objetivo claro de asegurar a los empresarios de las diferentes naciones un escenario comercial relativamente estable. El GATT sirvió para sentar las bases de una reconstrucción en cuanto al intercambio de bienes y servicios, en un mundo que había sufrido serias transformaciones en lo que a las relaciones internacionales se refiere. Lo que se buscaba era iniciar un proceso que llevara, de modo gradual, a un comercio más libre. Alcanzar, a partir de acuerdos multilaterales, un aumento en las transacciones y el renacer de la economía global.

Pero, al mismo tiempo, el GATT necesitaba tener raigambre profunda para resultar eficaz. Si no era tomado en serio por las partes, su fuerza para motivar ese cambio sería nula. Por ello es que se enfatizó el carácter de contrato que los países suscribían, a tal punto que las naciones firmantes pasaron a ser llamadas Parte Contratante.

Con el correr de los años se desarrollarían diversas reuniones, llamadas rondas, y quedaría en evidencia que los vínculos entre las partes contratantes serían variables, marcándose ciertos contrapuntos, incluso con el GATT como conjunto, expresando lo delicado que puede ser, en ocasiones, el baile entre los acuerdos, los derechos, las oportunidades y las obligaciones que el hecho de ser miembro del GATT acarreaba.

Es por esto que, durante los periodos que mantuvo su vigencia, el GATT manifestó tres aspectos claramente diferenciados en lo que a la modalidad de su operatoria se refiere. Por un lado, fue la totalidad de las reglas que las partes acordaron de modo multilateral, que pasaron a ser la pauta que regulaba el comportamiento adecuado de sus miembros; en segundo lugar, operó en tanto foro en el que se llevaron adelante las negociaciones entre las partes contratantes, el escenario en el que se desarrolló la liberalización y la apertura comercial tan anhelada; por último, fue también el tribunal decisor ante el cual las naciones podían llevar a consideración los desacuerdos y las zonas grises que se daban en las relaciones con otros países firmantes del GATT.

GATT, acuerdo para el intercambio de bienes y servicios.
En sus orígenes, el GATT sirvió para sentar las bases de una reconstrucción en cuanto al intercambio internacional de bienes y servicios.

Las diferentes rondas del GATT.

  • Ginebra: Se llevó a cabo en el año 1947 y formaron parte de ella 23 países. Marcó la entrada en vigencia del GATT, y en la misma se buscó la instauración de un ámbito ordenado y basado en la transparencia, que facilitara la reducción gradual de las trabas al comercio. A este fin se detallaron explícitamente ciertos principios y reglas elementales, como pueden ser la reciprocidad, la reducción de los aranceles y el cese de la discriminación.
  • Annecy: Tuvo lugar en el año 1949, y la integraron 13 países.
  • Torquay: Sucedió en el año 1951, y participaron 38 países.
  • Ginebra: Se llevó a cabo en 1956, y formaron parte de ella 26 naciones. En esta ronda se fijaron las pautas para el enfoque que tomaría el GATT en relación con los países en vías de desarrollo, buscando facilitar su acceso a la condición de Estados participantes del acuerdo.
  • Dillon: Ocurrió en 1962 y 26 países dijeron presente. Lleva su nombre honrando al Subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Douglas Dillon, ya que fue él quien propuso las negociaciones. Se acordaron en ella más de 4.400 concesiones de aranceles que permitieron negociaciones que aportaron aproximadamente 4.900 millones de dólares.
  • Kennedy: Se llevó a cabo en 1967 y 62 países estuvieron allí. En esta ronda sucedió que, en lugar de acordar reducciones arancelarias en cada producto específicamente, se pautó una reducción general. Además, se suscribió un contrato en el que se prohibía el dumping, que en el caso de los Estados Unidos recibió el rechazo del Congreso.
  • Tokio: Tuvo lugar entre los años 1973 y 1979, y formaron parte de ella 102 países. En esta ronda se destaca el tratamiento a fin de consolidar que se reduzcan, también, las barreras no arancelarias. Hubo una propuesta específica en cuanto a la reducción de los aranceles en el caso de los bienes que incluían manufacturación.
  • Uruguay: Sucedió entre los años 1986 y 1993, y participaron 123 países. Lo más destacado en esta ronda es la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) con miras a funcionar como reemplazo para el GATT. Además de ello, se trabajó con miras a reducir los aranceles y los subsidios en las exportaciones. También se enfocó en reducir los límites a las importaciones y en conseguir acuerdos que ayudaran a fortalecer la propiedad intelectual. Otro objetivo importante fue el establecimiento de modificaciones en los mecanismos mediante los cuales se trabajaban, durante la época del GATT, las intervenciones en las disputas entre partes.
  • Doha: Es la ronda de negociaciones que comenzó en el año 2001 y continúa vigente. Sus objetivos más destacados pasan por instaurar una fuerte reforma en el sistema internacional de comercio, a partir de la puesta en marcha de movimientos que se encaminen a favorecer los intercambios comerciales.
GATT, sistema de acuerdos.
El GATT es un sistema de acuerdos, no un organismo internacional, como la OMC.

Diferencias entre el GATT y la OMC.

La primera diferencia que salta a la luz pasa por el hecho de que, mientras el GATT es un sistema de acuerdos, la OMC tiene la entidad de organismo internacional. Otra diferencia reside en la ampliación que se dio en el espectro, ya que la OMC trascendió el intercambio de bienes para incluir, también, los que se llevan a cabo en el ámbito de la propiedad intelectual y los servicios.

Algo que sucedió con el GATT fue que, si bien estaba diseñado para favorecer acuerdos multilaterales, en varias ocasiones terminaban dándose negociaciones bilaterales. La estructura de la OMC se desarrolló de modo tal que se evitaran este tipo de situaciones, o, al menos, se vieran dificultadas. Además, la OMC cuenta con un número de miembros mayor.

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Lehrer, L. (8 de agosto de 2022). Definición de GATT. Su origen, historia, características y las diferencias con la OMC. Definicion.com. https://definicion.com/gatt/