El origen del concepto “didáctica” puede rastrearse en el adjetivo “didáctico”, que proviene del vocablo griego διδακτικός (que, a su vez, deriva de didásko, es decir, “yo enseño”). Así, lo definiremos como el arte de enseñar, que es la acepción más tradicional, y que hace alusión, actualmente, a la teoría general de la pedagogía y el aprendizaje. Es fundamental en el proceso educativo.

Su punto central es el estudio de los procesos que inciden en la enseñanza y el aprendizaje y que, a su vez, contribuirán con la mejora de un plan pedagógico: el objetivo, que es un aprendizaje exitoso, podrá cumplirse a partir de la elección de técnicas de enseñanza, y de métodos de enseñanza, que mejor se adecúen al contexto. No está orientado, únicamente, al proceso de estudio de alumnos de secundario: la didáctica se extenderá tanto a alumnos de secundaria, como de instancias ajenas a la escuela: básicamente, es para los múltiples tipos de estructuras educativas.

Aquí trataremos de exponer algunas cuestiones como cuáles son sus partes, qué características tiene y algunos tipos particulares de didáctica.

Niño aprendiendo
La didáctica comprende métodos y técnicas de enseñanza.

¿Cuáles son las partes del proceso didáctico?.

Describiremos aquí quiénes son los participantes y qué elementos entran en juego en este proceso:

  • El/la docente: su rol es promover el aprendizaje, y será quien oriente a sus estudiantes durante todo el proceso educativo. Su rol es fundamental en tanto en cuanto es quien construirá el plan a partir del cual se trabajará: debe considerar y seleccionar exhaustivamente los contenidos que va a impartir, y determinará cómo pondrá en práctica la construcción teórica, es decir, cómo puede llegar a construir una interacción fluida y activa entre él o ella y quienes estudien.
  • Los/las estudiantes: Es a quien se orienta el proceso pedagógico y didáctico. Su aprendizaje es el elemento central de este plan, ya que gracias a una enseñanza activa, y a conciencia, desarrollará no solo saber (en el sentido de conocimiento), sino también habilidades personales, interpersonales, y podrá, eventualmente, servirse de esto que ha aprendido para aplicarlo a otras instancias educativas o fuera de ella.
  • Objetivos: Son los fines o metas a donde apunta quien enseña para sus estudiantes. Tener definidos los objetivos contribuirá a delinear un plan de acción que se adecúe a las necesidades del grupo: todo se orientará a que puedan cumplirse, desde la metodología de enseñanza, hasta las técnicas que se aplicarán, e incluso el material de estudio. En términos generales, cada pequeño fragmento de este contenido curricular será una parte más de un todo más amplio, donde cada elemento funciona en tanto en cuanto está relacionado con los otros temas o métodos: el aprendizaje será progresivo, pausado, minucioso y unificado, y así podrá aprovecharse al máximo la instancia de enseñanza.
  • Contenido curricular: Aquí consideraremos no solo el material exclusivamente relacionado con el aprendizaje (textos, autores, asuntos), sino también que deben incluir las enseñanzas mínimas para esa instancia educativa específica: un alumno que se encuentre en primer año de la primaria deberá adquirir determinados contenidos básicos, fundamentales para poder avanzar a las instancias siguientes donde tales contenidos se asumirán como enseñados. Es importante tener en cuenta las competencias del grupo al que se enseñará: dónde están los puntos fuertes, cuáles son los puntos débiles y trabajar en sus fortalecimientos, o contemplar las necesidades de cada estudiante.
Docente y niños
El o la docente es un actor fundamental en el proceso didáctico.

Tipologías de la didáctica.

Dado que podemos interpretarla como una técnica, la didáctica nos ofrece algunas clasificaciones dentro de sí:

Didáctica general.

La didáctica general tiene que ver con el análisis y el estudio de métodos y técnicas para enseñar. Todos los elementos que compongan el universo de aprendizaje de los y las estudiantes serán contemplados en este tipo específico.

Gracias a esta área, podemos profundizar qué tipo de técnicas, métodos, propuestas y modos de enseñar son más o menos adecuados de acuerdo con los objetivos del docente.

Hay, en este estudio sobre cómo se dan las enseñanzas, una potencialidad para construir prácticas tanto analíticas como instrumentales: hay que tener en mente, además, que la enseñanza o la didáctica no es no es una construcción simple. Por el contrario, la construcción de estas intervenciones de la enseñanza tienen una profunda complejidad.

Es importante tener presente que la didáctica general puede trasmitirse a los futuros docentes como una asignatura en la cual puedan comprender cómo es el armado de una currícula de enseñanza, cómo deben trabajar y considerar las diferentes y posibles competencias que desean que los estudiantes adquieran, y cómo articular todo esto en un bloque organizado.

Didáctica diferencial.

En este ámbito de enseñanza, se tendrán en cuenta ya no las metodologías generales o las técnicas más adecuadas para la enseñanza en general, sino que se empieza a pensar, con este material más o menos organizado, cómo y cuál es la relevancia y el impacto que la situación contextual del alumno (como individuo, pero también como grupo) tiene en su proceso educativo. Nos referimos a que tanto las habilidades específicas del grupo o alumno, como las habilidades generales que tengan, sus saberes previos y la situación particular de ellos (contextos sociales, económicos o culturales), pueden ser significativos para dar una vuelta más de tuerca en el proceso de aprendizaje. Incluso las edades de los estudiantes son un factor relevante.

Clase estudiantil
Los estudiantes son no solo el eje de todo proceso educativo, sino que particularmente son centrales en la didáctica diferencial.

Aquí, entonces, además de qué es lo que se enseñará importa cómo hacer llegar estos aprendizajes a los alumnos en función de sus particularidades. De estos múltiples factores para tener en cuenta se construirá un proceso educativo donde, precisamente esto, el proceso, el camino de la enseñanza, sea lo que guíe al docente.

Didáctica específica.

Finalmente, la didáctica específica trabajará cómo las técnicas, metodologías y formas más generales de enseñanza se van aplicando en cada área y ámbito de enseñanza. Si la didáctica diferencial contempla al alumno o grupo en sus características extraáulicas, en la didáctica específica el eje está en las materias particulares de estudio. No será el mismo proceso de enseñanza en una materia como matemáticas (cuya puesta en práctica requiere, por ejemplo, una fuerte base teórica que se complementará, posteriormente, con una fuerte base práctica donde se refuercen tales aprendizajes previos) que en una materia como historia, donde básicamente no hay instancias “prácticas” en el sentido de ejercicios como problemas matemáticos. Entre ambas materias, además, hay diferencias de contenidos.

El docente debe poder examinar cómo será su proceso de enseñanza: esto puede ser fundamentalmente clave en instancias como la educación primaria, donde un mismo docente abarca diferentes áreas de enseñanza. Deberá adaptar su manera de comunicar, las técnicas y metodologías de las que se sirve para la pedagogía, y poder ser reflexivo y crítico de este proceso para comprender cuál es el camino más adecuado para ese grupo de estudiantes, qué cosas puede optimizar, y dónde están sus fortalezas.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (24 de diciembre de 2021). Definición de didáctica. Concepto, sus elementos centrales y tipología. Definicion.com. https://definicion.com/didactica/