La palabra pretérito, del latín praeterĭtus, significa dejar atrás o pasar algo. Hace referencia a algo que ya ha ocurrido, que ha quedado atrás en el tiempo.

Si bien el uso más común de este concepto se vincula con la gramática y los tiempos gramaticales, no es únicamente una categoría teórica. Funciona, en la lengua cotidiana, como adjetivo. Tiene género (tanto masculino como femenino) y número (plural y singular). Se lo emplea usualmente con un sentido de algo histórico, que ya no existe:

  • Las experiencias pretéritas deben ser una lección para nosotros
  • Este tipo de pintura pertenece a épocas pretéritas…
  • La música que suena corresponde a un tiempo pretérito

Como los ejemplos muestran, algunos sinónimos de esta noción son pasado, remoto, lejano, distante y antiguo, entre muchos otros. Corresponde con un empleo formal, más cuidado, de la lengua, ya que sus sinónimos son más recurrentes.

Etimológicamente, praeterĭtus se vincula con el vocablo praeter del latín. En español encontramos otra palabra, preterir, con la misma raíz. Vemos cómo semánticamente se vinculan, porque esta se interpreta como “ignorar” o “dejar de lado”. “Olvidar” es, también, otra manera de describir a preterir: dejar algo atrás.

Pretérito y recuerdo
Pretérito alude al pasado, al recuerdo, a algo que queda en la memoria. No se corresponde con el presente.

El pretérito, el tiempo y la gramática.

Es común que, durante nuestra escolarización inicial, nos enseñen las reglas de la gramática de nuestra lengua. Entre las múltiples nociones que aprendemos, encontramos la de tiempo gramatical.

El tiempo es una magnitud física. Es decir, una de las tantas propiedades en cuerpos u objetos que puede medirse: peso, velocidad, altura y tiempo, entre otras. Con ella se mide cuánto dura un hecho, evento o suceso, o qué distancia hay entre uno y otro. En este sentido, es lo que nos permite ordenar los elementos de la realidad con una determinada base o referencia.

Para pensar cómo esta noción se vincula con la gramática, cabe considerar las categorías gramaticales:

  • sustantivos
  • artículos
  • adjetivos
  • verbos
  • preposiciones
  • adverbios
  • conjunciones

De todas esas categorías, solo al verbo le corresponde la propiedad tiempo en sentido gramatical. Más específicamente, se reserva a los verbos conjugados. Los verbos no conjugados, o verboides, o formas no verbales, carecen de la propiedad “tiempo” pero adoptan propiedades de otras clases de palabras.

Un verboide es el infinitivo que adopta valores de sustantivoFumar es malo para la salud«). Otro es el gerundio, que adquiere formas de adverbio: «Salió a correr pensando en el trabajo«. El participio, finalmente, puede funcionar como adjetivo («A esta novela la he leído muchas veces«).

Podemos considerar que al adverbio también le corresponde la propiedad tiempo (ayer, hoy, hace tres días), pero esta es una categoría gramatical invariable (sin género, número ni tiempo, como las preposiciones y conjunciones). Además, expresa la circunstancia específica en que el verbo ocurre. Es decir, lo complementa expresando lugar (aquí, allá), afirmación (, definitivamente), negación (no, en absoluto) o tiempo (mañana, nunca, hace muchos años), por detallar algunas opciones a modo de referencia.

Cabe destacar que un adverbio puede expresar tiempo (y se denominan adverbios de tiempo), pero la categoría adverbio, como un todo, no lo hace.

Tiempo y gramática
El tiempo, como propiedad, en gramática le pertenece solamente al verbo.

Categorías gramaticales del verbo.

En gramática, el tiempo se traduce en tres formas:

  • pretérito o pasado
  • presente
  • futuro

Cada una de estas modalidades se mide en función del presente, de un aquí y un ahora. Si el presente expresa acciones que pasan en este aquí y ahora, el futuro habla sobre acciones que van a ocurrir después del presente; el pretérito, por su parte, hace foco en aquello que tiene lugar antes del presente.

Aunque a primera vista puede parecer que hay un solo pretérito, o un solo pasado, en realidad hay diversas formas de clasificarlo. Esto se expresa en el paradigma de tiempos verbales, en la totalidad de formas que los verbos pueden adoptar en relación con 4 variables:

  • modo: indicativo (algo que es un hecho), subjuntivo (posibilidad) e imperativo (orden)
  • tiempo: el español tiene 17 formas, otras lenguas tienen más y otras, menos (como el inglés, que tiene 12)
  • persona: primera (yo/nosotros o nosotras); segunda (vos/ustedes); tercera (él o ella/ellos o ellas)
  • número: singular o plural

Tiempos simples y compuestos.

Otra categorización importante para considerar los verbos en general, y los pretéritos específicamente, es la noción de tiempo simple y de tiempo compuesto:

  • Los simples se construyen únicamente con el verbo conjugado en su tiempo correspondiente: «Vi una película«, «Tuvimos que irnos».
  • Los compuestos, con el verbo auxiliar haber conjugado + el verbo principal en participio: «He visto una película», «Hemos cantado en el escenario«.
Enseñanza escolar
El conocimiento gramatical es enseñado en las escuelas, dada su complejidad.

Aspecto verbal.

El último rasgo que tenemos en cuenta en los verbos es el aspecto. Esto se vincula con la posibilidad de si la acción terminó (no tiene impacto en el presente —y, por ende, tampoco en el futuro—); esto es aspecto perfecto.

Si la acción está en curso, si continúa ocurriendo, y no ha acabado aún (y posee impacto en presente), es imperfecto.

A continuación, veremos cómo se clasifican los tiempos en pretérito en función del eje más amplio, el modo.

El pretérito y el modo indicativo.

Tiempos simples.

Los tiempos simples del pretérito indicativo son los siguientes:

  • Pretérito imperfecto: también se lo denomina copretérito. Alude a una descripción en pasado sobre la cual no tenemos certeza si sigue ocurriendo o no:
    • «Ayer pensaba en vos«: se potencia la idea de pasado con el adverbio de tiempo, pero no se cierra la acción en ese momento. Es decir, puede que el sujeto continúe, hoy, pensando en esa persona.
  • Pretérito perfecto: comúnmente llamado solo pretérito, alude a una acción que empezó y terminó en el pasado, sin ninguna injerencia o impacto en presente:
    • «Ayer pensé en vos«: la acción empezó y terminó durante el período de tiempo indicado. Hay una clausura y, por ende, ninguna influencia en el presente. Es una acción acabada.

Tiempos compuestos.

Los tiempos compuestos, en cambio, son tres. El verbo que se conjuga se emplea siempre en participio, por lo que lo único que varía es el tiempo del auxiliar haber:

  • Pretérito perfecto compuesto: verbo haber en presente (más participio). Expresa acciones del pasado sobre las que no se especifica cuándo ocurrieron. Su impacto se extiende al presente:
    • «He conocido a tus padres»
    • «¿Aún no te has bañado?«
  • Pretérito pluscuamperfecto: expresa una acción en pasado que es anterior a otra acción en pasado. Permite también graficar una acción que tenía lugar en pasado cuando de repente ocurre otra:
    • «Había empezado a cocinar cuando sonó el timbre»
    • «Nosotros habíamos pedido sushi, pero el pedido nunca llegó»
  • Pretérito anterior: expresa una acción acabada en pasado, anterior a otra también en pasado. Su uso ha quedado relegado a textos jurídicos y al ámbito literario:
    • «Tan pronto como hubo encontrado su dinero, le devolvió la mitad a su madre»

Los pretéritos del subjuntivo.

Subjuntivo como posibilidad
Los tiempos en modo subjuntivo expresan una hipótesis, una posibilidad: es posible expresar esto al hablar en pretérito.

Tiempo simple.

El único tiempo simple del pretérito en subjuntivo es el pretérito imperfecto:

  • «Si yo quisiese (o quisiera), podría aprender karate»
  • «Dijo que vendría a ayudarme apenas se desocupara (o desocupase), pero nunca apareció»

Este tiempo expresa la voluntad de alguien respecto de una situación en pasado, la hipótesis de que algo ocurriera en pasado, o el deseo de que eso hubiese ocurrido.

Los ejemplos en paréntesis muestran que este tiempo en particular tiene dos formas de construirse: con el prefijo -(i)ese y con -(i)era. Ambas son válidas, aunque la segunda variable es la más empleada cotidianamente.

Se la coordina con un verbo en condicional simple (tendría, podría, querría). Es común en la lengua oral que al pretérito imperfecto se lo convierta en condicional. Por ende, la oración tiene dos condicionales: «Si yo querría, podría hacer karate«. Gramaticalmente, esto se considera un error.

Tiempos compuestos.

El pretérito perfecto compuesto expresa una acción iniciada y finalizada en el pasado:

  • «Ella ha practicado su exposición por meses»

No tiene impacto sobre el presente.

Por su parte, el pretérito pluscuamperfecto grafica una acción terminada, del pasado, anterior a otra acción: «Había leído ese libro antes de que me lo recomendaras». También se lo conoce como el pasado del pasado.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (2 de junio de 2022). Definición de pretérito. Clasificación y usos. Definicion.com. https://definicion.com/preterito/