La ironía es una figura retórica mediante la que se insinúa algo distinto, muchas veces opuesto a lo que se dice o escribe. Aquí veremos su significado con mayor profundidad.
En principio, la ironía es una herramienta para dar a entender algo expresando lo contrario de lo que se piensa o se quiere decir en realidad. Es también un modo de reírse de una situación, denunciar ciertas actitudes o sucesos con los que no se acuerda o criticar de forma negativa alguna cosa.
Siempre sin expresarlo de forma explícita ni directa, sino, como se dijo, dándolo a entender más o menos claramente. Lo que se hace con el uso de la ironía es poner en valor algo -o pretender hacerlo- que, en realidad, se quiere desvalorizar o, por el contrario, minimizar lo que en verdad se busca destacar como valioso.
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Etimología.
El término ironía proviene del sustantivo en griego eironeia, el cual se puede definir como disimulo, falsa o fingida ignorancia. En este idioma antiguo, este concepto es un derivado de la expresión de hacerse el ignorante que surge, a su vez, del vocablo eiron, aplicado para referirse a un individuo disimulado o aquel que disimula.
El aprovechamiento actual que se le da al concepto de ironía depende de la evolución semántica por la cual pasó desde su uso en el latín medieval, más que nada el sentido que se le daba como término retórico y filosófico al interior de la obra de Platón.
Expresión de la ironía.
Por lo general, un intercambio en el que aparezca la ironía se da de la siguiente manera. El emisor, es decir, aquella persona que crea el mensaje con contenido irónico, espera que el receptor entienda ese valor sin que sea necesario explicarlo detalladamente. Esto es porque confía en que quien recibe el contenido pueda notar la oposición entre el mensaje en sí (lo que se dice) y lo que realmente se pretende transmitir.
Para que la comprensión se dé, es preciso que tanto quien emite el mensaje como quien lo recibe tengan en común, de forma implícita, una serie de valores, códigos y conocimientos. En ocasiones, el emisor teme que el estilo irónico del mensaje no sea del todo comprendido por el receptor. Esto lo lleva, quizás, a utilizar ciertas herramientas o códigos que hagan ese perfil mucho más claro. Suele ser suficiente con modificar el tono de voz en que se expresa lo dicho, gesticular de una forma poco usual o acompañar el habla con un cambio en la postura corporal.
Si bien no hay un acuerdo general en lo que respecta al lenguaje escrito, la intención irónica se puede hacer explícita con el aprovechamiento de determinados signos de puntuación. Estos suelen ser un signo de exclamación encerrado entre paréntesis o comillas para demarcar palabras puntuales. En la actualidad, también es usual la aplicación de un signo de interrogación entre paréntesis. Otro modo en el que se destaca, en estos tiempos, lo irónico de un escrito, es la incorporación de emoticones o emojis para acompañar el texto con imágenes que reflejan distintas emociones.
Diferencias entre ironía y sarcasmo.
Una confusión bastante frecuente es la que se da entre la ironía y el sarcasmo. Estos conceptos tienden a tomarse por sinónimos o incluso se le adjudica a uno la definición del otro y viceversa.
El sarcasmo se aplica específicamente con mala fe; con el fin de burlarse u ofender a alguien, haciendo comentarios malintencionados o hirientes. Podría pensarse que el sarcasmo es un modo o tipo de ironía. Un ejemplo de sarcasmo puede ser opinar acerca de un evento diciendo que se lo disfrutó mucho, pero exagerando el tono y los gestos para dejar en claro que no se gozó en absoluto.
Ironía socrática.
El método socrático es un estilo de dialéctica que era aplicado por el filósofo Sócrates para indagar acerca de ideas diferentes al dialogar con otra gente en su búsqueda por acercarse a una cierta verdad filosófica. Dentro de esta dinámica, la ironía es el primer elemento aplicado por el pensador. El interlocutor, quien fuera por lo general alumno o discípulo de Sócrates, cuando no un simple ciudadano de a pie, expresaba una afirmación y era, en principio, incitado a desarrollar el tema, colocándolo en una posición de sabio que solamente pretendía burlarse y demostrar lo contradictorio de sus argumentos.
El elemento siguiente del diálogo es la mayéutica; el momento en el que se saca a la luz aquella verdad sobre el conocimiento que el interlocutor frecuentemente conoce, pero ignora o niega. Se lanzaban preguntas al individuo en cuestión para profundizar en el tema y sus respuestas eran rebatidas, guiando al alumno a reconocer que sus afirmaciones eran tan solo producto de prejuicios.
Ironía o paradoja.
La paradoja puede tomarse como una figura más de la ironía. También se la suele llamar, comúnmente, ironías de la vida. Son aquellas instancias en que la ironía se manifiesta en los hechos y no durante un intercambio entre dos o más personas. Hace referencia a una incongruencia profunda entre lo que esperamos de una situación y lo que finalmente sucede. Las expectativas y los hechos resultan inesperados, cuando no totalmente contrarios.
Para ayudar a que se entienda mejor, se pueden imaginar algunos sucesos como ejemplos. Que una estación de bomberos se incendie, que un chef no sepa qué cocinar en su propia casa o tenga la alacena vacía, ayudar en un examen a un amigo que no estudió y que acabe sacando mejor nota que uno mismo, o describir un lugar diciendo que ya nadie lo visita porque está todo el tiempo atestado de gente.
Ironía literaria o dramática.
El concepto de ironía literaria o dramática refiere al recurso literario utilizado en narrativas trágicas para aumentar la intensidad de un momento dramático. Se encuentra, especialmente, en los dramas pertenecientes a la Antigua Grecia.
En esta forma de ironía, los lectores de una novela o cuento, o los espectadores de una obra, pueden dar cuenta de que en la situación representada hay una ironía. Esta puede estar más explicitada claramente o hacerse implícita, pero se deja entrever con mayor o menor facilidad. Quienes no están al tanto de lo que realmente sucede suelen ser los personajes involucrados, o al menos algunos de ellos.
Una obra que refleja cómo funciona la ironía en la tragedia es Edipo Rey, de Sófocles. En este relato, Edipo intenta por todos los medios escapar de las predicciones que le hace el oráculo, con tan mala fortuna que solamente consigue terminar cumpliendo con ellas. La búsqueda del protagonista por torcer su destino lo lleva a hacerlo realidad, y allí se presenta lo irónico de la historia.
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Krause, G. (30 de julio de 2022). Definición de ironía. Sarcasmo, paradoja, teatro. Definicion.com. https://definicion.com/ironia/