Inocuo es un adjetivo que encuentra su origen en el latín innocuus, que refiere a aquello que no hace daño. Es decir, que no perjudica física o moralmente a un sujeto. También se utiliza para hacer mención a una persona que es inocente, que no tiene culpas.
Este vocablo está compuesto por dos elementos, ellos son:
- El prefijo negativo in- que está ubicado sobre la raíz del verbo nocere, el cual indica “dañar” o “perjudicar”.
- El sufijo -uus, que abre camino a los verbos que expresan un vínculo activo o pasivo con la acción que presentan.
Asimismo, la palabra que aquí estamos empezando a estudiar, presente en el cultismo ya mencionado (innocuus), también se traduce como “inocente”, por tanto, continúa la misma línea de aquello que no causa daño. De igual modo, se aplica para lo que no provoca detrimento alguno.
Entre los aspectos considerados como inocuos encontramos:
- Los alimentos.
- Los medicamentos.
- Diversos productos que se comercializan en el mercado.
- Las personas.
- Los espacios físicos.
Entonces, hablamos de inocuidad para hacer mención a un ser, objeto o producto que evitará hacer daño y que, además, será incapaz de afectar a la colectividad. Es decir, no perjudicará ni a un sujeto ni a una totalidad.
Si bien la noción de inocuo es aplicada con frecuencia en la vida cotidiana, es en el ámbito de la salud y de los alimentos donde más peso tiene porque son los espacios donde más cuidado se debe tener, puesto que se trabaja con el cuerpo humano.
Índice de temas
Características de lo inocuo .
Mención.
La palabra inocuo también puede mencionarse o escribirse con doble letra “n”, es decir, “innocuo”. Esta opción de escritura figura en la Real Academia Española, organización que avala el doble uso de este vocablo. El colocar doble “n” en su escritura permite conservar su origen etimológico pero, dependiendo el contexto, puede que se escriba con una o dos “n”.
Asimismo, para la RAE, inocuo es aquello que no provoca ningún tipo de daño a la gente.
Algo bueno.
Lo inocuo refiere a algo bueno, a algo que no va a dañar ni generar conflicto. Por eso, a este concepto se lo relaciona con otros términos como, por ejemplo, inofensivo, e inocente.
Sanidad e inocuidad.
La sanidad y la inocuidad son términos que se vinculan, puesto que, por un lado, hablamos de todos aquellos servicios dedicados a preservar la salud pública y, por otro, a los mecanismos que evitan que los alimentos provoquen algún tipo de daño en las personas.
Por tanto, hablar de sanidad y de inocuidad es reconocer la importancia de la seguridad alimentaria. La gente consume alimentos de todo tipo y la responsabilidad de la industria es brindar productos de diferente índole que garanticen no solo una buena alimentación sujeta a nutrientes sino que, además, todo aquello que se consume debe ser confiable.
En este sentido, la industria de los alimentos ha generado procesos de control de los mismos que llevan a realizar una inspección rigurosa y sostenida durante todo el periodo de producción. Nos referimos tanto a su elaboración en las fábricas productoras como también a las etapas de distribución, comercialización e, incluso, al momento de consumirlos.
Para un control seguro, el sector de la producción y comercialización de alimentos cuenta con una amplia gama de aparatos tecnológicos que permiten revisar el estado de los mismos. Ejemplo de ello son los medidores para verificar la temperatura de los productos y para analizar su pH. Estas dos medidas son las principales y más básicas que se hacen para confirmar el estado real de los alimentos previo a que los mismos tengan contacto directo con los consumidores.
Alimento inocuo.
Hablar de inocuidad en los alimentos es hacer mención a que los mismos son seguros para que alguien los consuma. Es decir, están aceptados, puesto que su elaboración se realizó a partir de normas establecidas y siguiendo los parámetros de control correspondientes.
Asimismo, la inocuidad alimentaria es la ausencia absoluta de cualquier tipo de peligro en los productos que se consumen, ya que garantizan seguridad a la salud de los sujetos. En pocas palabras, nos referimos a alimentos que no dañan ni perjudican a la salud. Del mismo modo, se trata de comestibles que brindan nutrientes y permiten que los seres que los ingieren tengan una vida activa y mucho más saludable.
La seguridad alimentaria supone una rigurosa inocuidad de los alimentos. Sin embargo, no contar con ella puede ocasionar ciertos peligros y desembocar en enfermedades de diferente índole.
Los peligros a los cuales hacemos referencia pueden ser:
- De naturaleza biológica.
- De naturaleza química.
- De naturaleza física.
En muchos casos, estos focos de transmisión pueden presentarse de modo invisible, puesto que se trata de algún tipo de virus, parásito, bacteria o alguna sustancia que pone en riesgo al alimento y, sobre todo, a la salud del consumidor.
Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos.
Cada 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, esto se realiza con la intención de fomentar el derecho a una alimentación sana, nutritiva, inocua y, sobre todo, suficiente. Este día se sostiene sobre las bases de las buenas prácticas alimentarias, debido a que esto supone una vida más saludable, así como también una economía y un planeta más consciente y sano.
Además, esta celebración tiene como propósito tomar conciencia sobre la cantidad de enfermedades que los alimentos contaminados pueden ocasionar, así como los trastornos de aprendizaje y la imposibilidad de ser una persona económicamente productiva para la sociedad. Esta fecha también busca fortalecer los esfuerzos para reducir los riesgos de contraer cualquier patología y asegurar la inocuidad de los alimentos.
Medicina e inocuidad.
En cuanto a la medicina e inocuidad, podemos decir que se trata del desarrollo de medicamentos o soluciones patológicas que no perjudiquen la salud sino todo lo contrario, que contribuyan a mejorarla.
En este campo encontramos diferentes tipos de propuestas, entre ellas, la medicina natural, también considerada como “holística”. Se trata de una mirada más amplia a partir de la cual se considera a la salud como un proceso natural que, a su vez, tiene la capacidad de regenerarse.
En este sentido, los medicamentos que se elaboran tienen que ver con sustratos naturales, sin compuestos químicos ni otros productos que pudieran agravar el cuadro patológico de un paciente.
Objetos o cosas que no son inocuas.
- La ropa interior: puede conservar patógenos de diferente tipo porque está en contacto directo con el sudor y demás fluidos corporales.
- Lentes o gafas: suelen tener gérmenes que están en contacto directo con los ojos.
- Cartera, billetera o bolso de mano: lugar donde todo el tiempo estamos colocando cosas, especialmente dinero. Las monedas y billetes transmiten bacterias.
- El vehículo: el auto está en contacto directo con el ambiente, lo que lo llena de gérmenes. Si a esto sumamos el aire acondicionado, la probabilidad de que estos se expandan en la cabina, aumenta.
- La ropa: contiene resto de piel, heces y secreciones respiratorias.
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Navicelli, V. (28 de octubre de 2022). Definición de inocuo. Características, sanidad, medicina, objetos que no son inocuos. Definicion.com. https://definicion.com/inocuo/