Definición de compuesto

El concepto compuesto deriva de la palabra componer y hace alusión a algo que surge a partir de la mezcla entre dos elementos o más.

Algunos de sus usos más comunes podemos encontrarlo en relación con químicos. Sin embargo, también es posible hallar este término en oraciones como «López-Ortega, mi apellido, es un apellido compuesto«. Es muy frecuente ver este tipo de combinaciones en personajes de la realeza, ya que suelen ser dos apellidos de linaje relevante que se unifican. Otro nombre que reciben es «nombre de doble cañón«.

El vocablo proviene del latín compositus y está constituido por las siguientes partes:

• com-: significa «junto a» o «al lado de»
• positus-: esto significa «poner» o, incluso, «disponer»

En la ciencia.

En las ciencias en general, y en la química en particular, podemos hablar de compuestos químicos para hacer referencia a aquellas sustancias que surgen a partir de la unión de dos elementos distintos de la tabla periódica o más.

Estos elementos pueden expresarse en una fórmula química, que indica cuántos átomos de cada elemento son necesarios para estabilizar esa fórmula. Además, la única manera en que es posible dividir estos elementos es mediante reacciones químicas.

Hay una serie de componentes esenciales, independientemente de los dos elementos que van a unirse, para darle forma a esta nueva sustancia:

• Los átomos: son la sustancia más pequeña de cualquier elemento químico (es decir, no puede subdividirse en porciones más chicas, ya que es una partícula indivisible). Se conforman por un núcleo y protones.
• Los enlaces: son los que permiten unir dos átomos para darle paso a los compuestos químicos. De este modo, hacen que la unión entre ambos sea sólida y estable. Sin embargo, en determinadas condiciones pueden romperse.

Estos enlaces se clasifican en tres grandes grupos: iónicos, covalentes y metálicos.

Tipos de compuestos químicos.

Orgánicos.

Los compuestos orgánicos son aquellos que se originan a partir de seres vivos. Su origen, entonces, es biológico, y además pueden poseer diferentes combinaciones entre hidrógeno, oxígeno, carbono, entre otros.

Otras sustancias que pueden contener son azufre, halógenos, nitrógeno o boro, por ejemplo; estos, sin embargo, son menos frecuentes.

Estos compuestos poseen una serie de propiedades específicas que los diferencian de otros:

• Tienen la capacidad de la combustibilidad: es decir, pueden prenderse fuego. Esto se debe a que se componen de carbono.
• En algunos elementos con polaridad semejante, pueden disolverse. Esto ocurre usualmente con agua. Los elementos en los que pueden disolverse aparte del agua son alcohol, por ejemplo, o solventes artificiales.
• La isomería es otra característica de los compuestos orgánicos: esto significa que muchos de ellos presentan fórmulas iguales (tanto en el tipo de elementos como en la cantidad). Si se los distribuye de manera distinta se puede obtener un nuevo compuesto.

Algunos ejemplos útiles de compuestos orgánicos son los siguientes: lípidos, petróleo, hidrocarburos, proteínas, jabones o gas natural, incluso.

Inorgánicos.

Por otra parte, los compuestos inorgánicos son aquellos que no surgen a partir de seres vivos. Esto significa que no se componen, en esencia, por carbono o por hidrógeno.

Suelen tener enlaces covalentes o iónicos y además, al no incluir en su origen un ente biológico, se originan a partir de fenómenos físicos (gracias a la energía del sol o al efecto de la electricidad, entre otros). Algunas propiedades son que funcionan como grandes conductores eléctricos o de calor y que, si bien pueden tener dos tipos de enlaces, predominan los iónicos.

Además, dado el alto número de sustancias inorgánicas que existen, es difícil que compartan demasiadas propiedades. Veremos, sin embargo, algunos tipos:

• Hidruros: surgen a partir de la combinación entre hidrógeno y cualquier otro elemento químico, por ejemplo, un metal (esto es, entonces, un hidruro metálico). Si el elemento no es un metal se lo denomina hidruro no metálico.
• Peróxidos: estos compuestos tienen una unión entre dos átomos de oxígeno y otro elemento, fundamentalmente metal. Uno de los más conocidos y empleados es el peróxido de hidrógeno, también denominado agua oxigenada.
• Sales ternarias: a diferencia de una sal binaria (que surgen de la unión entre un metal y un no metal), las ternarias son compuestos de tres elementos. Estos pueden ser, por ejemplo, el nitrato de litio, que se emplea al elaborar fuegos artificiales y pirotecnia (dada su capacidad de combustión).

En gramática.

En otra disciplina como la gramática, el concepto de compuesto puede utilizarse para hacer referencia a dos ideas diferentes.

Por un lado, encontramos los sustantivos compuestos: estos surgen a partir de la unión entre dos o más lexemas. Los lexemas, en esta área, son aquella parte de una palabra donde se contiene el significado y no necesariamente se corresponden con un término entero. Una denominación que actualmente ha caído en desuso es «sustantivos biformes».

Los sustantivos compuestos son elementos muy comunes de nuestro día a día; veamos algunos ejemplos:

• Abrelatas: utensilio de cocina empleado para abrir latas o elementos de conserva. Suele ser de metal.
• Baloncesto: deporte en el que dos grupos compiten, en una cancha rectangular, para anotar puntos introduciendo una pelota en la canasta contraria.
• Ciempiés: artrópodo cuyo cuerpo, alargado y chato, cuenta con un par de patas en los 21 anillos en los que se distribuye su organismo.
• Bocacalle: es el nombre que reciben las calles que son la entrada a otras.

No todos los sustantivos compuestos son propios del español, como ocurre con «baloncesto«, que proviene del inglés basketball.

Otra particularidad de estos sustantivos es que, al combinarse, dejan de funcionar como unidades independientes y, por lo tanto, adoptan reglas de ortografía como cualquier otra palabra. Es el caso de ciempiés, que surge de «cien» y «pies», dado que en español la combinación -np- no es parte de la ortografía, se modifica la escritura y se opta por emplear una -m-.

Similar situación ocurre al final de esa palabra: «pies« no tiene tilde, dado que es un monosílabo. Sin embargo, «ciempiés» es una palabra grave terminada en -s-; por ende, debe llevar tilde.

El otro uso de compuesto es en los tiempos verbales: los tiempos compuestos se forman con dos elementos, el auxiliar haber más el participio del verbo. Se contraponen a los tiempos simples donde no es necesario un verbo auxiliar.

Un ejemplo puede observarse en el verbo amar: habré amado (futuro compuesto) o habíamos amado (pretérito perfecto) son expresiones de tiempos compuestos.

Otros usos.

En el mundo de las finanzas, por ejemplo, encontramos el concepto de «interés compuesto«. Se emplea para describir al interés que se genera a partir de un capital inicial y sobre el que surgen nuevos intereses continuamente. La característica fundamental de este es que es el encargado de que surjan nuevos intereses, dado que es un proceso que permite acumular más capital y que las inversiones aumenten.

Una fórmula sencilla de calcularlo es multiplicar el porcentaje que se va a obtener sobre el capital inicial. Si, por ejemplo, se invierten $10.000 en un instrumento que dé un 4 % de interés anual, debemos hacer el siguiente cálculo:

• 10.000 x 0.04 = 400
• 400 (ganancia) + 10.000 (capital inicial) = 10.400 es el capital que obtendremos al finalizar ese plazo de tiempo.

Por otra parte, existe la idea de «Estado compuesto«, propia de los territorios compuestos por entidades políticas y jurídicas que funcionan de forma unificada. Gran parte de las naciones se conforman de esta manera, como por ejemplo Argentina (23 provincias más una ciudad autónoma), Alemania (que cuenta con 16 estados) o Australia (6 estados diferentes).

Finalmente, en el ámbito de las matemáticas, encontramos el concepto de «número compuesto«: son las cifras que tienen más de dos divisores. Esto significa que pueden dividirse por sí mismos y por otros números. Veamos algunos ejemplos:

• El número 4 puede dividirse por 2 (se obtiene 2), por 4 (se obtiene 1) y por 1 (se obtiene 4). Este es, además, el número compuesto más pequeño.
• El número 12, por su parte, se puede dividir en 2 (se obtiene 6), en 3 (se obtiene 4), en 4 (se obtiene 3), en 6 (obtenemos 2), en 12 (se obtiene 1) y en 1 (se obtiene 12).

Las excepciones a esta clasificación son el 1 y el 0. El 1 no puede considerarse un número compuesto, ya que solo tiene un divisor (1); el 0, por su parte, no funciona ni como número primo ni como compuesto ni como divisor.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (27 de septiembre de 2022). Definición de compuesto. Rasgos, perspectivas y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/compuesto/