La palabra autoridad encuentra su origen en el hebreo SaMJ`uT, término que se traduce como “aquel que asume una responsabilidad”. Asimismo, deriva del latín auctoritas, que refiere al que tiene un poder por sobre los demás gracias a contar con la capacidad de cambiar las cosas o transformarlas.
Un dato no menor es que el vocablo latino procede del verbo augere, cuyo significado es hacer crecer, magnificar o aumentar. En este sentido, la raíz de autoridad hace alusión a aquello que debe ser acatado o un tipo de obediencia que nada tiene que ver con la persuasión o la coacción. Más bien, refiere a un reconocimiento que se le da a alguien que, muchas veces, también ocupa un puesto de poder. Es decir que en una relación entre partes, una de ellas está por encima de la otra y, por tanto, ejerce autoridad.
Para los romanos, tener autoridad es lograr que algo existente y establecido se potencie. Por ello, se vincula a esta noción con la idea de hacer crecer algo.
Índice de temas
Características de la autoridad.
Para comprender mejor en qué consiste este término, veremos algunas de sus características fundamentales.
Atributo.
La autoridad es un tipo de atributo que recibe un sujeto, el mismo que ocupa algún cargo. Tendrá autoridad en la medida que el rol que ocupa esté por sobre los puestos de los demás.
Así es que, estando por encima, posee la capacidad o la potestad de dar órdenes. Este derecho se lo otorga la misma posición que ejerce y, además, quienes están subordinados a él deben responder con el acatamiento y el cumplimiento de su palabra.
Relación entre partes.
La autoridad supone una relación entre las partes que siempre se da en el mismo nivel, es decir, de superior al subordinado. En este vínculo no solo se debe tener en claro el rol que cada parte ocupa sino que, además, se deberá responder en función a dicho rol. Es decir, tener la capacidad de dar órdenes y saber transmitirlas y contar con la habilidad de responder en forma clara, concreta y precisa.
Obviamente, el rol de autoridad o de subordinado dependerá de la posición que cada quien ocupe en esta relación entre partes. Esto refiere a que no todas las personas podrán tener autoridad, ni todas tendrán la capacidad de responder.
Líder.
Líder es un atributo que muchas veces se confunde con autoridad, pero no refieren precisamente a lo mismo. Un sujeto líder acompaña el proceso de cumplimiento de las órdenes o pedidos, mientras que la autoridad solo emite las órdenes y aguarda los resultados.
Sin embargo, alguien puede ser autoridad (por el puesto que ocupa en un determinado vínculo entre partes) y, aun así, acompañar el proceso o ser parte del resultado. En este segundo caso, nos referimos a una persona que, además de ejercer autoridad, tiene la habilidad para liderar.
Es fundamental destacar que quien cuenta con esta potestad puede ser un líder legítimo o, simplemente, un sujeto al que se le fueron confiados ciertos poderes o ciertas facultades que lo ubican por sobre un grupo social.
Prestigio.
La autoridad también alude a un tipo de prestigio que un individuo, una organización, una empresa e, incluso, un gobierno ha sabido conquistar.
En este sentido, nos referimos a un trabajo previo que lo posiciona como un sujeto o un ente de valor que merece reconocimiento o que representa un modelo a seguir. Es igual que decir: “es una autoridad en lo que hace” porque lo hace bien y es reconocido por ello.
Obediencia.
La autoridad supone tener la capacidad de que las órdenes que se emiten sean obedecidas por aquellos que están por debajo de la persona con poder. Sin cumplimiento de dichas órdenes, no existe autoridad alguna.
Un dato interesante es que la autoridad es algo que se ejerce, puesto que quienes son subordinados deben sentir la responsabilidad de responder. Por tanto, la autoridad no es algo que se ostenta, más bien es algo que se lleva al campo de la realidad, se ejecuta y luego se analizan los resultados.
La moral y la autoridad.
La moral es una característica que se hace presente cuando es necesario describir a la autoridad. Al hablar de potestad nos referimos a una persona con cierta posición. Es decir, a un sujeto con cualidades nobles, respetuosas y hasta éticas que hacen que se transforme en un sujeto con poder.
En este sentido, nos encontramos con dos modalidades de autoridad moral:
- Autoridad moral técnica: refiere a la experiencia profesional de un ser humano. Es decir, un sujeto es reconocido por su labor, su capacidad y su pericia para el desarrollo de ciertas actividades. Por tanto, es alguien cuya opinión es de valor.
- Autoridad moral personal: hace alusión a las cualidades psicológicas, morales, culturales y sociales que una persona recibe en función a la posición que tiene en relación con los demás.
Tipos de autoridad.
Existen diferentes tipos de autoridad porque la capacidad o potestad de dar órdenes en una sola dirección se presenta en diferentes ámbitos de la vida, ya sean en el plano familiar o laboral. Veremos algunos tipos de autoridad para ejemplificar los espacios donde puede presentarse.
Autoridad jurídica.
La autoridad jurídica es aquella que se determina por obligación y también es impuesta por la misma vía.
Esta clase de autoridad se presenta de dos formas:
- Formal: una persona ejerce autoridad sobre sus subordinados.
- Operativa: no recae sobre gente, sino que es la potestad que posee un sujeto de decidir hacer ciertas acciones.
Autoridad del Estado.
La palabra autoridad se relaciona con el Estado, es decir, con los roles que ciertas personas ocupan dentro de la esfera estatal. Estos mismos sujetos, elegidos muchas veces por el voto popular, ocupan cargos que los habilitan a tomar ciertas decisiones y, por tanto, a dar órdenes en pos de la sociedad.
En este sentido, nos referimos a una potestad para agilizar algunas medidas, realizar cambios en las estructuras fundamentales de la comunidad que gobiernan y generar espacios equitativos.
Las medidas que dichas personas tomen y trasladen al campo de la ejecución deben llevarse a cabo con responsabilidad pero, sobre todo, deben respetarse siempre que no se sobrepongan a una ley ni, mucho menos, infrinjan una regla ya existente.
En la familia y la sociedad.
La autoridad también puede darse en la vida familiar y en la sociedad porque hablamos de gente que debe tomar decisiones o dar órdenes a otros para que estos las cumplan. Ejemplo de ello son los padres que, mientras sus hijos son menores, deciden por ellos.
Sin embargo, existen relaciones en las que las personas pueden encontrarse entre pares, es decir, no existen roles formales; y una de ellas ejerce autoridad sobre las demás.
Esto puede ocurrir tanto entre grupos de amigos cuando, por ejemplo, uno de ellos tiene el poder de influenciar a los demás sobre ciertas decisiones o acciones a realizar en conjunto. No ocupa ningún puesto de poder, pero sí tiene prestigio y habilidad para emitir una orden y que el resto la cumpla.
Citar este artículo
Navicelli, V. (21 de octubre de 2022). Definición de autoridad. Características que la conforman y tipos. Definicion.com. https://definicion.com/autoridad/
