La palabra adicción, del latín addictio, alude a la relación de dependencia que alguien establece con algunas sustancias o elementos que afectan su salud física y/o mental.

Supone una serie de conductas que pueden impactar a largo plazo en la vida de la persona, en su entorno, y en su salud. Las formas en que la adicción se manifiesta son múltiples, y en todos los casos es elemental que haya un acompañamiento para que quien tiene este problema pueda iniciar su proceso terapéutico con contención.

El vocablo, en su sentido original (addictio), se empleaba para indicar «algo adjuntado a«, «entregado a» o «inclinado hacia».

Características.

Cuando se habla de la adicción (o las adicciones) desde un plano vinculado con la salud, se indica que es una enfermedad. Supone una conducta patológica, en la que hay dificultades en poder controlar, frenar o disminuir la búsqueda de ese objeto que genera adicción.

Dependencia
Una adicción consiste en no poder frenar el uso y consumo de un elemento o sustancia.

Es posible reconocer, más allá de la multiplicidad de adicciones, algunas características generales en todas:

  • Una adicción implica una alteración en el organismo de alguien, ya sea en el plano neurológico o físico
  • Además de afectar su organismo, impacta en su calidad de vida: muchas veces se indica que una adicción no solo afecta a la persona que tiene un consumo problemático, sino que su círculo más cercano (familia y amistades) también queda afectado por esta enfermedad, dado que ellos no desean ver sufrir a su ser querido e intentan ayudarlo a dejar su adicción, muchas veces sin éxito
  • Las adicciones pueden tener períodos de consumo mucho más frecuente y otros en los que hay abstinencia total; lo importante es que se pueda realizar un seguimiento de ello con profesionales
  • Suele haber una negativa del enfermo a reconocer que tiene una adicción: tal negación puede funcionar como un mecanismo de defensa (pues supone reconocer que hay una enfermedad y que se está enfermo o enferma)
  • Se busca acceder al objeto de adicción sin que se consideren las consecuencias. La persona puede exponerse a situaciones de peligro de vida y comprometer su vínculo con su círculo más íntimo

A modo de síntesis, un sujeto con una adicción pierde, de cierto modo, el control de sí mismo. Esto puede provocar, además, múltiples sentimientos y emociones negativas (preocupación, angustia, culpa, inquietud frecuente, problemas para conciliar el sueño, cambios en el peso, etc).

Otra forma de denominar una adicción es mediante el concepto de consumo problemático. El foco, en ambos términos, está en que la búsqueda de ese elemento o sustancia es tan constante y frecuente que, eventualmente, se vuelve un problema.

Vinculos familiares
Los vínculos sociales pueden verse afectados cuando una persona sufre una adicción.

Causas y consecuencias.

Los causantes de que una persona desarrolle una adicción no pueden señalarse con precisión ni de forma unívoca. Cada uno es un caso distinto y la raíz de la adicción es un aspecto que debe contemplarse de manera individual.

Del mismo modo, y dependiendo del tipo de sustancia o elemento, las adicciones pueden ser potenciadas por el entorno social en el que uno está inserto. Muchas veces, la presión social (sobre todo en el caso de estupefacientes) hace que alguien sea más propenso a probar algo desconocido. En ocasiones, quienes acceden a un estupefaciente o a una sustancia psicoactiva no saben los efectos que a largo plazo puede causarles ese consumo.

En otras adicciones, la búsqueda de una sensación de bienestar o de desconexión momentánea con el mundo que nos rodea puede hacer que el sujeto recurra una y otra vez a ese elemento.

El impacto psicológico que genera una adicción es una de las principales consecuencias. Alguien que es adicto o adicta a algo tiene dependencia hacia ese elemento o sustancia: esto significa que, en el momento en el que no tenga acceso a esa sustancia, sentirá la necesidad de acceder a ella cueste lo que cueste.

Aquí es relevante otro concepto: el de abstinencia. Esta supone una serie de reacciones físico-psicológicas de la persona cuando se encuentra privada de su objeto de adicción.

Otra consecuencia de la adicción en un ser humano es que el cuerpo (y la mente) se adaptan a ese consumo: esto se denomina tolerancia. Significa que la persona, poco a poco, va a necesitar dosis más grandes y frecuentes para sentir los mismos efectos.

Consumo problemático
El abuso de sustancias psicoactivas es una de las formas más comunes en que una adicción se manifiesta.

Tipos.

Las formas de adicción más comúnmente señaladas en la sociedad son las que se vinculan con estupefacientes y/o sustancias psicoactivas.

Esta adicción no solo genera cambios en la conducta de la persona y en su cotidianidad, sino que además produce graves daños a nivel cerebral y en el orden físico. Esto tiene que ver con la composición química de estas sustancias y con el hecho de que involucran dos factores que, en sus máximos niveles, describen cuán dañina puede ser una adicción:

  • El primer factor es la dependencia que provoca esa sustancia
  • El segundo factor, el daño físico o neurológico que puede provocar a largo plazo

En este sentido es posible ubicar, en un espectro que considere estos dos factores, a anabólicos o al cannabis dentro de los que menos dependencia y daño físico generan.

Otros dos elementos que provocan adicciones a largo plazo son el tabaco y el consumo de bebidas alcohólicas. A diferencia de otras adicciones, estas dos tienen un nivel de aceptación social mucho más elevado. Además, son altamente consumidas en todos los países del mundo. A nivel físico, los daños que el tabaquismo y el alcoholismo generan son una de las principales causas de fallecimiento. En el primer caso, por afecciones como cáncer de pulmón; en el segundo, cirrosis, problemas hepáticos, de esófago y otros.

Otras formas de adicción.

Existen, además, otras formas en que las adicciones pueden manifestarse. Un ejemplo, cuyo debate en la sociedad data de los últimos años, es lo que se denomina workaholic, es decir, adicto o adicta al trabajo. Este nombre señala a la persona que tiene una necesidad problemática de trabajar excesivamente. Esto supone que puede dedicar casi todo su tiempo libre también a su empleo, en detrimento de otros aspectos de su vida como sus vínculos familiares, sus lazos con amistades, hobbies y actividades para distraerse.

Esta evasión de todas las esferas de su existencia para dedicarlas a su fuente laboral pueden afectar gravemente su calidad de vida a largo plazo.

Otro ejemplo es la denominada ludopatía: esta consiste en una adicción a juegos de azar y a apuestas. Hay, también, una necesidad de jugar: encuentra placer en la situación de juego y adrenalina y, como la adicción a una sustancia, realiza esta actividad con mucha asiduidad.

Ludopatía
Los juegos de azar en exceso pueden dañar gravemente la economía y la salud de una persona.

El vínculo con juegos de azar y apuestas puede iniciar como un hábito ocasional. Con frecuencia, si se logra ganar (hay que tener en cuenta que aquí hay muchas cantidades de dinero involucradas), hay probabilidades más altas de retornar a ese lugar en busca de una nueva chance de triunfar. Esto puede provocar graves problemas económicos, poner en riesgo el capital financiero propio y de la familia, contraer deudas y perder plata.

Tratamientos.

En las situaciones de adicción, es importante que la persona cuente con un grupo de contención emocional. En una primera instancia, es probable que el afectado no sea consciente de que tiene un problema o que evada tal situación. Es primordial que su primera acción sea tomar dimensión de que tiene un problema y de que es posible luchar contra él.

El trabajo con profesionales de la salud mental (psicólogos, psicólogas y psiquiatras, entre otros), así como trabajadores sociales y médicos es otro aspecto importante del tratamiento. La familia y los afectos completan esta red.

A medida que pasa el tiempo, si el tratamiento de la persona logra dar frutos, es importante que continúe acompañado por el equipo de profesionales. Las recaídas son frecuentes y comunes, y una parte hasta natural de atravesar un proceso de adicción: lo central es que en esas instancias el paciente sepa que puede contar con asistencia y que puede ser algo pasajero.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (20 de octubre de 2022). Definición de adicción. Rasgos, causas y tipos. Definicion.com. https://definicion.com/adiccion/

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