La palabra registro, según se advierte al revisar sus interpretaciones y usos en español, alude tanto a la acción como al efecto de registrar, es decir, de dejar documentado o plasmado algo relevante para poder volver a examinarlo cuando sea necesario.
Por este motivo, se vincula con todos aquellos dispositivos y elementos en los cuales, o gracias a los cuales, la información importante queda grabada.
Tiene, sin embargo, un sentido diferente dentro del ámbito de la música, ya que los registros son las partes en que las escalas musicales se dividen. También, cuando se piensa en este concepto desde la lingüística, es la manera que alguien adopta para expresarse en función de uno u otro contexto.
El vocablo deriva del latín regerĕre, empleado en el Derecho, y servía como indicación de transcribir o consignar. Tenía, incluso, un sustantivo designado, regesta, que se aprovechaba para señalar registro o memoria.
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Su vínculo con la documentación.
La noción de registro o registros también se asocia al plano de la documentación, el archivo, al almacenamiento y guardado de información.
Por una parte, y en tanto en cuanto espacio de almacenamiento, un registro puede ser un espacio físico constituido en un edificio, ya sea privado o público. Puede ser, de igual modo, una base de datos online a la que se accede únicamente a través de una computadora e Internet.
Por otro lado, si se considera al registro como la base de datos específica, se lo define como un conjunto de datos organizados y unificados.
Esto permite poder acudir a ellos para realizar una determinada operación. Es muy frecuente su empleo en el ámbito de la informática, donde los registros son una base de datos y se consideran un ente unificado.
Esta unificación resulta en que esos datos están reunidos de esa manera porque comparten características. Por ejemplo, son números que describen una situación semejante (como ocurre con un listado de precios). Es muy común, para esta circunstancia, hacer uso de registros como tablas, a fin de estructurar estos datos de dos maneras:
- en sentido vertical, lo que se conoce como columnas
- de forma horizontal (filas)
Los registros de datos permiten que, al estar organizados, sea mucho más sencillo leer esas tablas. A cada fila y a cada columna le corresponde una denominación para identificarla (un número, una letra, una etiqueta).
Existen, además de las tablas de datos, múltiples recursos para poder registrar contenido:
- Catálogos: permiten conocer, en una base de datos, todos los documentos que allí existen, independientemente de su formato (físico o virtual) o del tipo de texto (un libro, una novela, una tesis doctoral, una revista especializada).
- Índices: los índices dan la chance de registrar, a partir de un conjunto de documentos, los ítems o conceptos más relevantes en ellos. De este modo, si alguien busca un libro que aborde un tópico o concepto en particular, puede recurrir a este formato para hallarlo rápidamente.
- Inventarios: muchas veces se emplean para registrar qué tipo de información abarca cada documento. Funciona como una síntesis breve y escueta del contenido de cada texto para que quien lo consulte sepa, a grandes rasgos, qué va a encontrar en él.
Hay otros elementos, como guías o listas, que permiten organizar la información por orden alfabético o numérico, y se obtiene así el registro de datos.
En la música.
En el ámbito de la música se denomina registro al modo en el que vibran determinadas partes del aparato fonador y otras cuando un sonido se produce.
La voz de las personas puede clasificarse dentro de tres grandes registros:
Voz de cabeza.
Como el nombre lo sugiere, la voz de cabeza se percibe, para el sujeto, en la zona superior del cuerpo: cabeza, frente y rostro. Es también denominado registro superior, y es el lugar al que se recurre cuando alguien empieza a alcanzar notas más altas.
La clasificación de «de cabeza» surge como resultado de que las vibraciones se centran más bien en el sector de la cabeza y el cráneo. Cabe destacar que esto no significa que se emplea un tipo de registro (cabeza, pecho, u otros), sino que puede pasarse de uno a otro y, para reconocerlo, es importante tener en cuenta dónde suceden las vibraciones.
Suele asociarse la voz de cabeza con notas agudas (incluso, con voz de mujer): los especialistas señalan que, si bien es cierto que históricamente se han vinculado ambos aspectos, esto puede cambiar de una persona a otra.
Voz de pecho.
De igual modo que la denominada voz de cabeza resuena en la parte superior, la voz de pecho se caracteriza por vibraciones en la zona del tronco. De modo general, ha sido considerada como el registro más común dentro del género masculino (las voces de los hombres tienden a ser más gruesas que las de las mujeres). Sin embargo, son también el rango en el que las voces de cantantes contralto se ubican.
Voz de silbido.
El registro de silbido es uno de los más peculiares que la voz humana es capaz de producir. También denominada voz tiple, se diferencia de los otros dos registros ya que las notas musicales que se alcanzan son muy agudas.
Este registro a menudo se confunde con el falsete: no son lo mismo, ya que el falsete es una técnica que comenzó aplicándose para imitar el timbre agudo de las mujeres (que en aquellos momentos no estaban admitidas en los coros). Posteriormente, se convirtió en una técnica que cualquier cantante (hombre o mujer) puede realizar con entrenamiento.
En lingüística.
En la lingüística, el registro es la manifestación lingüística que resulta de considerar factores contextuales:
- entorno social en el que nos encontramos
- familiaridad con otra persona
De este modo, los dos registros más reconocidos son el registro formal y el informal. El primero se emplea en contextos donde la seriedad y la distancia son elementales, y a menudo esto se vincula con posiciones de jerarquía (jefe y empleado, o adulto y joven).
El informal, por el contrario, denota una familiaridad y cercanía entre los interlocutores, por lo que el registro cuidadoso no es elemental en esa interacción.
Otros usos.
Existen otros usos del término registro:
- Registro civil: esta institución sirve como un instrumento gracias al cual se constata tanto la identidad de las personas de una jurisdicción como aspectos relativos a su estado civil.
- Registro de conducir: este documento es el que indica que alguien está efectivamente autorizado para poder conducir un vehículo. Es un documento obligatorio que se debe llevar cada vez que se conduce. Cabe destacar que estos registros tienen una fecha de caducidad, y es importante que se renueve la licencia (como también se lo conoce) para continuar manejando; de lo contrario, puede contraerse alguna multa.
Otros dos conceptos comunes son, por una parte, el registro de actos de última voluntad. Este es un tipo de certificado que las personas que han fallecido han elaborado y firmado con antelación para constatar que cuentan con un testamento que debe respetarse.
Esta clase de documentos son relevantes al momento de considerar quiénes son los herederos en un testamento. Puede ocurrir que un individuo haya realizado diferentes testamentos; se suele considerar como válido el más reciente.
Finalmente, el registro de propiedad intelectual es la protección que el autor de una obra tiene respecto de esa producción. La creación puede ser un texto literario, un material científico, un invento, una propuesta artística, etc. Quien infringe esta norma (sin dar el crédito a la persona que lo ha hecho), puede ser multado.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (8 de diciembre de 2022). Definición de registro. Tipos, rasgos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/registro/