Con el nombre de receta se conoce, en español, a un tipo de texto en el cual se señala, de forma ordenada, cómo llevar a cabo cierta tarea. Por lo general, se la vincula con el ámbito de la gastronomía: las recetas constituyen la serie de pasos gracias a los cuales puede realizarse un plato de cualquier estilo.
En el campo de la medicina, receta es la prescripción que el profesional correspondiente realiza respecto de un medicamento que un paciente debe tomar.
El término proviene del latín recepta, que significa tomar o recibir.
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En gastronomía: historia.
En el mundo de la gastronomía, el término receta se emplea para describir a una clase de texto cuya característica principal es ser instructivo. Esto significa que contiene instrucciones y pasos destinados a orientar a la persona durante todo el proceso de preparación y cocción, si es necesario.
La historia de las recetas es muy antigua; existen algunos registros de que en Babilonia, casi mil quinientos años antes de Cristo, se documentaron estas listas de instrucciones. Uno de los libros de recetas más antiguos en la sociedad occidental es el de Marcus Gavius Apicius Coelius, conocido en español como Marco Gavio Apicio (25 a. C.-37 d. C.). Está considerado uno de los primeros gastrónomos de la historia, y se afirma que es el autor de «De re coquinaria» («La cocina«, en español).
La importancia de este libro radica en que es una de las sistematizaciones más organizadas sobre la cocina romana clásica y también de la cocina griega. De acuerdo con el manuscrito fuente que se consulte, el material puede estar dividido en 11 capítulos (o libros) o en 10.
En cada uno de ellos se profundiza respecto de un aspecto particular de la cocina: especias, todo sobre los estofados de la época, qué tipos de hierbas utilizar, cómo cocinar vegetales, aves o pescados y otras curiosidades. Se estima que en esta obra es posible encontrar más de 500 recetas.
Una última característica de «De re coquinaria» es que su autor, un famoso personaje de la época por sus excentricidades, banquetes y gusto por el lujo, recopila recetas famosas de ese entonces. Esto significa que no todas son de su autoría; de hecho, se afirma que únicamente una decena de ellas, o incluso menos, son de su propia creación.
Debido a la poca información en torno a la vida de Marco Gavio Apicio, los hechos relativos a su fallecimiento también son diversos. La teoría más extendida, y sostenida por Séneca, es que, frente a la intensa deuda que su excéntrico estilo de vida le provocó, se envenenó.
Elementos de una receta.
Los elementos esenciales para poder llevar a cabo la preparación de un plato son los siguientes:
- El título de la receta que se va a preparar.
- Una lista completa, tanto de los ingredientes necesarios y opcionales, como de las cantidades que se requieren.
- El paso a paso de cómo se va a elaborar ese plato.
Es importante, además, que una receta indique si es necesario utilizar algún tipo de utensilio en particular. Esto contribuye a simplificar la tarea de quien realiza la receta, principalmente cuando se es principiante o no se tiene demasiada experiencia en la cocina.
Otra particularidad de algunas recetas es que, en el listado de elementos, se señala qué tipo de bebida se sugiere utilizar como acompañamiento. Esto sucede cuando se combinan ingredientes como carnes, alguna variedad de pasta u otros ejemplos. Algunas se consumen tradicionalmente con uno u otro tipo de vino, lo que muchas veces influye en la combinación final de sabores y da una experiencia gastronómica más completa.
Un término interesante: la “mise en place”.
La expresión mise en place, a veces abreviada como MEP, es el nombre que recibe la acción de recolectar todos los recursos necesarios (ingredientes y utensilios) antes de iniciar la preparación de una receta.
La importancia de la mise en place radica en que permite tener a mano todo lo indispensable. Esto evita tener que percatarnos, en medio de una elaboración, que no contamos con la cantidad suficiente de un recurso y que, por ello, debamos salir a comprarlo, con el riesgo de no encontrarlo y no poder proseguir con la preparación.
Además, al contar con cada producto, ahorramos tiempo en medio de la preparación, más aún si en algunas recetas debemos realizar algo rápido o incorporar un elemento que ya debe estar preparado desde antes (como, por señalar una posibilidad, tener un bizcochuelo ya cocinado).
La mise en place, finalmente, es muy útil tanto en el ámbito doméstico como en un contexto profesional. Cabe destacar que no es lo mismo preparar una receta para una persona, o dos, que hacer una comida para más de diez sujetos. Mientras más sean los comensales, más importante se vuelve tener todos los elementos listos y a mano.
Su valor cultural.
Además del valor nutricional que un tipo de receta puede tener, es esencial contemplarla en su dimensión social y cultural. Cabe considerar que hay alimentos, productos e ingredientes que son propios de una región y no de otras; hay restricciones religiosas, incluso, frente al consumo de ciertos alimentos y también muchas veces en un plato se traduce la herencia y la tradición de cierta comunidad.
De este modo, las recetas particulares de cada lugar pueden constituir una forma más, tal y como el lenguaje o el arte local, para conocer más sobre esa sociedad y su tradición e idiosincrasia.
En medicina.
En otra dimensión como lo es la medicina, el concepto de receta adquiere un valor distinto que en el mundo gastronómico. Es el nombre con el que se conoce a un tipo de escrito en el que un profesional de la salud autoriza que a un paciente se le provea un medicamento particular.
Gracias a este documento, que tiene valor legal, los pacientes pueden aproximarse a una farmacia y retirar el remedio en cuestiónn.
Los elementos de una receta son los siguientes:
- Nombre y apellido del paciente.
- Otros datos para su identificación, como un número de documento o el número de afiliación a un plan de cobertura de salud.
- Nombre y apellido del profesional y número de matrícula; estos datos suelen estar señalados en el sello que cada profesional debe utilizar.
- Institución que respalda a ese profesional, es decir, el lugar en el que él atiende, y dirección.
- Nombre del medicamento, dosis sugerida y formato (en miligramos, gramos o en pastillas individuales), frecuencia diaria con la que se lo debe utilizar, vía de administración y período de tiempo durante el cual el paciente debe realizar el tratamiento.
Gracias a las recetas médicas, el profesional de la salud deja constancia de su trabajo y, además, el paciente goza de una garantía sobre su salud. Existen, además, numerosos medicamentos y fármacos que, en una dosis inadecuada, pueden generar un daño a la salud o desencadenar algún tipo de adicción.
Esto contribuye con dos aspectos: en primer lugar, gracias a la receta el profesional ratifica que la elección de medicamento y/o de fármaco que ha realizado es la más adecuada para su paciente.
Esto es determinado por distintos factores. Veamos algunos ejemplos:
- El o la profesional ha contemplado si el paciente tiene alguna alergia a ese medicamento
- Se ha considerado si el paciente utiliza algún medicamento que pueda alterar o anular el efecto del fármaco recetado
- Se sabe si hay antecedentes de adicción y/o peligro de desencadenarlo
- Se conoce si la persona atraviesa una gestación o no
- Se ha escrito la receta de una forma clara, legible y precisa para evitar malentendidos en cuanto a dosis y/o, incluso, tipo de medicamento.
En segundo lugar, muchos medicamentos pueden venderse en farmacias solamente con una receta médica de por medio y, sin ella, no es posible entregarlas. Gracias a la receta con firma, nombre y matrícula del profesional, el farmacéutico tiene la seguridad de que un profesional competente ha recetado esa medicina.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (30 de enero de 2023). Definición de receta. Tipos, características y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/receta/
