Definición de polígono

Un polígono (del griego πολύγωνος, polýgonos o polúgōnos) es, en la geometría, toda aquella figura que puede delimitarse con líneas rectas. Tiene, al menos, 3 rectas y por ende 3 ángulos como mínimo. No tiene una cantidad máxima de lados y, en función de tal cantidad, recibe un nombre diferente.

Etimológicamente, es una palabra del griego, cuya raíz, poli-, significa muchos, y -gonos significa lados: figura de muchos lados, entonces.

Otra forma de definir este concepto es que es una porción de plano delimitada por una línea poligonal cerrada.

Encontramos, además, que en el lenguaje coloquial tiene otros usos. Por ejemplo, se denomina con este nombre también al espacio donde se puede practicar el empleo de armas de fuego. También recibe este nombre una parte del cerebro, donde se entrecruzan algunas arterias.

Características y partes de un polígono.

Una de las principales características de un polígono, o de los polígonos en general, es que reciben un nombre distinto en función de la cantidad de lados.

Por otra parte, un segundo rasgo es que son figuras bidimensionales, es decir, que tienen ancho y largo. No tienen profundidad, como sí lo tiene una figura en tres dimensiones).

Sus líneas son siempre rectas: este detalle es relevante porque un hectágono (hecta– en griego significa 100), por ejemplo, puede dar la sensación de que es un círculo. Esta impresión se genera con todo polígono de muchos lados.

Otra característica es que, sin importar la cantidad de lados, el polígono es siempre una figura cerrada.

Además, las formas en que puede medirse un polígono dependen, también, del tipo de figura que queramos medir. En algunos se tiene en cuenta la base y la altura, en otros, ese número se divide, mientras que en otros se multiplican sus lados. Puede ocurrir, también, que debamos dividir un polígono en muchas partes, medir área en cada una de esas partes y luego unificar todo.

Ahora bien, ¿cuáles son sus partes? Sin importar la cantidad de lados, en todos encontraremos las siguientes:

• Lados: son los segmentos rectos que dan forma al polígono. Como mínimo todo polígono tienen tres lados. No existe una cantidad máxima de lados, siempre que se construya una forma cerrada.
• Vértices: son los puntos donde los lados del polígono se unen. La cantidad de vértices es idéntica a los lados del polígono que consideramos: un polígono de 3 lados tiene 3 vértices, uno de 4 lados, 4 vértices, y así sucesivamente.
• Diagonales: son los segmentos internos al polígono que se unen desde un vértice hasta el vértice opuesto.
• Ángulos: encontramos dos tipos:
  • interiores: se forman a partir de dos lados contiguos en el polígono.
  • exteriores: se forman a partir de uno de los lados del polígono y de la prolongación del lado contiguo al primero.

Tipos de polígonos.

Podemos clasificar los tipos de polígonos en función de los siguientes grupos:

De acuerdo con la relación entre lados y ángulos: polígonos irregulares y regulares.

Los polígonos regulares son aquellos cuyos lados miden lo mismo, y cuyos ángulos también miden lo mismo.

Los irregulares, por otra parte, no cumplen con ninguna de estas dos características

De acuerdo con su forma.

Según su forma, esta figura bidimensional puede ser:

• simple: cuando ninguna de sus líneas pueden intersecarse entre sí. ¿Qué significa esto? Que no es posible que entre sus lados haya cruces. A su vez, los polígonos simples son o bien convexos (con un lado interno, al menos, de 180°) o bien cóncavos (sí tienen al menos un ángulo interno con tal medida).
• complejo: tiene líneas que se cruzan entre sí en la figura. Una forma de representar esto es si pensamos en un reloj de arena: el lado superior vertical se unirá, en la base, con el vértice contrario.

De acuerdo con la cantidad de lados.

Finalmente, y según sus lados, los polígonos se denominan de diferentes maneras. Veamos algunas:

• La forma más simple es el triángulo, con tres lados;
• Si tiene 4 lados es un cuadrilátero;
• Si tiene 5, es un pentágono;
• Si tiene 6, un hexágono;
• Si tiene 7, es un hexágono.

Encontraremos polígonos de 30 o 40 lados (triacontágono y tetracontágono, respectivamente; este último también se llama tessaracontágono). Si tiene 50 lados se denomina pentacontágono y, si tiene 100 lados, hectágono o hecatontágono).

Otros tipos.

Otros tipos de polígono son los inscritos, es decir, que podemos construir una circunferencia alrededor de él y cada uno de sus vértices es un punto en la circunferencia. Esta característica es una de los polígonos regulares.

Los circunscritos, por otra parte, son aquellos que pueden contener dentro de sí una circunferencia. A grandes rasgos: el inscrito tiene una circunferencia por fuera y el circunscrito, por dentro (y toca los lados de ese círculo).

Otros usos del concepto.

Fuera de la noción geométrica de polígono, encontramos tres usos diferentes de la palabra.

Polígono de tiro.

Por una parte, el polígono de tiro. Este lugar se conoce también como campo o galería de tiro. Suelen ser establecimientos cerrados, cuyo protocolo y diseño está especialmente construido para que allí dentro pueda practicarse el uso de armas de fuego.

Los polígonos, en este caso, cuentan necesariamente con un instructor. Él o ella es parte del personal especializado, certificado y capacitado para manipular armas y para poder enseñar su uso a terceros.

Dentro de ellos hay un protocolo de vigilancia y supervisión, dado el potencial peligro por el tipo de elementos que se manipulan allí.

Algunas reglas básicas para tener en cuenta es que hay que ser muy cuidadosos con las armas. Esto es para no poner en riesgo a terceros ni a nosotros mismos. No puede apuntarse contra otras personas, ni dirigir el arma hacia ellas. Hay que tratar a los elementos de tiro como si estuviesen siempre cargados, y procurar mantener tal conducta durante todo el tiempo que la clase dure.

Polígono de frecuencia.

Otro tipo de polígono es el de frecuencia. Este es un tipo de diagrama, o tabla, que se construye a partir de un histograma de frecuencia. ¿Qué significa este concepto? Un histograma (representación en barras verticales, usualmente), permite tener una impresión muy clara de cómo los valores o datos de las variables de ese gráfico se distribuyen.

El concepto de frecuencia, aquí, responde a que en los gráficos con un área más alta (visualmente y respecto de las otras) hay una mayor representación de un dato. El menos alto, de igual modo, es el que menos datos tiene.

Polígono de Willis.

Finalmente, un tercer empleo del concepto es en anatomía. Se denomina polígono de Willis a una agrupación de arterias que se ubican en la base del cerebro, más específicamente en la base del encéfalo.

Se lo puede definir, también, como un anillo anastomótico de arterias. Anastomótico proviene del griego αναστóμωσις, anastomosis, que significa embocadura, unión o conexión; en este caso, de arterias.

Gracias a él, la sangre puede fluir no solo por las diferentes partes del cerebro, sino que también contribuye con que haya flujo sanguíneo entre el hemisferio derecho y el izquierdo.

Existen algunas lesiones en esta área, que se manifiestan como aneurismas (cuando una arteria se ensancha).

Esto puede ocurrir cuando se inflama una zona de cruces o intersecciones entre arterias, como ocurre con el polígono de Willis que es, precisamente, una zona de cruce entre ellas. Este daño recibe el nombre de aneurisma sacular, o sacciforme, ya que lucen como pequeños globos, y es uno muy común entre adultos. Además, es posible que se transmitan de padres a hijos.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (27 de mayo de 2022). Definición de polígono. Usos, tipos y características. Definicion.com. https://definicion.com/poligono/