Inteligencia artificial es el nombre que recibe una disciplina científica, relativamente novedosa, gracias a la cual se crean programas informáticos que permiten similar o imitar las capacidades de la inteligencia humana.

Para ello se emplean máquinas, procesadores, dispositivos y softwares que procesan y analizan información. De este modo aprenden a resolver problemas, ejecutar tareas, razonar y, con el paso del tiempo, a adquirir aprendizaje respecto de estas actividades, como el procesamiento de imágenes.

El término, si bien fue acuñado por primera vez en inglés, surge de dos palabras:

  • Inteligencia: del latín intelligentia, alude a la capacidad para comprender o entender algo, es decir, es una habilidad.
  • Artificial: del latín artificiālis, señala aquello creado, producido por alguien, y que por lo general se opone a algo propio de la naturaleza.
Inteligencia artificial y capacidad
La inteligencia artificial apunta a optimizar procesos que se asemejen, lo más posible, a la inteligencia humana.

Breve historia.

Alan Turing (1912-1954), criptoanalista, lógico e informático británico, es una de las figuras centrales en la historia de la inteligencia artificial.

Uno de sus aportes centrales en este campo es la propuesta sobre una máquina que pudiera procesar automáticamente un problema matemático y resolverlo (o no). Este dispositivo, denominado hoy la máquina de Turing, almacenaría en sí información en cantidades inagotables.

Este dispositivo, mediante un análisis predictivo basado en la infinita cantidad de datos almacenados podría responder a esas dificultades que se le presentan de forma más rápida. Esto sería posible gracias a una programación lógica y a una paulatina automatización. Dicho de otro modo, dependería de cómo se ingresan los algoritmos correspondientes a esa pregunta o problema.

Otro de sus aportes centrales a la ciencia de la informática es el denominado test de Turing. Tras una serie de preguntas y respuestas entre un humano y un ordenador, el objetivo es que la persona determine si está interactuando con otra persona o con una máquina.

Reflexiones sobre la máquina de Turing.

El test de Turing parte de la idea de verificar si es posible que una máquina piense. Él propuso que, si este equipo lograba confundir a un humano haciéndole pensar que es una persona y no una máquina, podía hablarse de que ese dispositivo poseía inteligencia. Si el test se repetía en varias ocasiones, y el sujeto no acertaba por mayoría, se podía determinar que ese dispositivo contaba con inteligencia artificial.

Un último evento de mediados de siglo es la creación de Eliza, un programa informático capaz de sostener una conversación escrita con un interlocutor humano. Está considerado, dentro de los chatbots, el primero de la historia.

Alan Turing
Alan Turing es un pionero en la inteligencia artificial, y en las reflexiones en torno al vínculo entre máquinas y humanos.

Fundamentos de la inteligencia artificial.

A continuación exploraremos algunos de los conceptos centrales de la inteligencia artificial (IA).

Técnicas.

Algunas de las técnicas más empleadas en el desarrollo de la IA son:

  • Aprendizaje automático (Machine Learning): a través del reconocimiento paulatino de patrones, los dispositivos pueden reconocer y aprender datos para, luego, realizar tareas de manera autónoma.
  • Aprendizaje profundo (Deep Learning): como una manifestación del machine learning, este alcanza niveles de abstracción, profundidad y complejidad que el primero no consigue.
  • Procesamiento del lenguaje natural (NLP): los dispositivos, con este mecanismo, aprenden a interpretar el lenguaje de los humanos. De este modo, son útiles para poder interactuar con nosotros, con ciertos comandos y órdenes, tal y como lo hacen algunos asistentes personales de dispositivos como teléfonos celulares.

Otras técnicas para el desarrollo de la IA tiene que ver con el trabajo sobre habilidades sensoriales. Uno de ellos, los sistemas con reconocimiento de voz, permite comprender las voces humanas, interpretar distintos idiomas e, incluso, pueden diferenciar múltiples tonalidades, cambios en la forma de entonar oraciones, y otros rasgos.

A su vez, también es posible que algunos dispositivos empleen la visión por computadora. Esto implica que los equipos efectúan el procesamiento de imágenes a través de software especializado, e incluso pueden clasificar, detectar patrones o interpretar lo que en esas imágenes se observa.

Chatbot
Un chatbot es un ejemplo de inteligencia artificial que puede mantener un diálogo con un humano.

Aplicaciones.

A continuación veremos una serie de aplicaciones de la inteligencia artificial en la práctica.

En la vida cotidiana.

En el día a día es posible encontrarnos con los denominados asistentes virtuales. Estos tienen la capacidad de poder ayudarnos automatizando tareas, gestiones pendientes y otro tipo de solicitudes específicas que tengamos en la realidad cotidiana.

Pueden ser muy útiles para organizar la agenda diaria, recordarnos tareas, avisarnos vencimientos, enviar documentación y otro tipo de acciones.

En negocios.

En el ámbito laboral, la inteligencia artificial, hoy más que nunca, es una herramienta central para poder llevar adelante un negocio.

En este sentido, las aplicaciones de inteligencia artificial en marketing, por ejemplo, permiten predecir tendencias relevantes en la web y automatizar procesos (como envío de mensajes automáticos), entre otros. Gracias a la IA en el análisis del comportamiento del consumidor se logra delinear qué le interesa a un grupo de personas, qué no, y actuar en consecuencia.

Es posible utilizar la IA en detección de fraudes, por detallar una posibilidad, y prevenir estafas a futuro. El uso de IA en recursos humanos da la posibilidad de simplificar múltiples procesos desde la selección de candidatos a un puesto hasta gestionar entrevistas.

En educación.

El uso de inteligencia artificial en educación puede vincularse, por ejemplo, a la generación de contenidos.

Esto permite que se trabaje con información que se brinda a los alumnos de manera más dinámica e interactiva, incluso. Es posible crear plataformas de aprendizaje que resulten innovadoras y atractivas, y que dejen a los estudiantes explorar sus intereses.

Educación y plataformas
La IA aplicada a educación es una herramienta fructífera para enseñar contenidos de manera novedosa y dinámica.

En medicina.

Si se considera el uso de la inteligencia artificial en el desarrollo de la medicina, sus aplicaciones pueden ser múltiples:

  • IA en la detección de enfermedades
  • IA en la interpretación de datos médicos
  • IA en el diseño de productos orientados a asistir y ayudar a la persona en sus labores diarias

Este es uno de los campos donde el vínculo puede contribuir a salvar vidas. Gracias a la optimización de tecnologías que permitan leer imágenes o detectar patrones, es posible que su aprovechamiento pueda extenderse de la aplicación a un único paciente a detecciones de patologías en un grupo más grande de gente en menos tiempo.

Otros usos.

Es posible encontrar múltiples usos diferentes para la aplicación de la IA:

  • Inteligencia artificial en transporte, permitiendo disminuir riesgos al conducir en determinadas áreas (por ejemplo, lugares con nieve o baja visibilidad), predecir el tráfico, entre otras.
  • Inteligencia artificial en finanzas: ayuda a verificar en tiempo real actividades en el mercado, a planificar cómo gestionar los recursos disponibles o a tener una experiencia más personalizada al trabajar con estas herramientas.

Otras aplicaciones de la inteligencia artificial alcanza a los juegos, para desarrollar experiencias cada vez más dinámicas o para fortalecer la ciberseguridad, así como para el análisis de datos en investigaciones.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (29 de junio de 2023). Definición de inteligencia artificial. Aplicaciones, fundamentos e historia. Definicion.com. https://definicion.com/inteligencia-artificial/

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