Definición de almacenamiento

Almacenamiento es una palabra que, etimológicamente, deriva del árabe المخزن (al-maḫzen) cuyo significado es “depósito de mercancías”. En un sentido más amplio, este término hace alusión a una acción, a partir de la cual se guarda algo en un lugar determinado. 

Un dato no menor es que en la construcción de la palabra converge un elemento suficiente para comprender su significado: el sufijo «-miento». El mismo es igual que decir “acción y efecto” y actúa sobre el verbo “almacenar”, el cual deviene del árabe ya citado, entendido como “depósito”.  

Hablamos de almacenamiento para referirnos a un acto y a un resultado de almacenar algo para conservarlo, guardarlo o atesorarlo. Esto que se guarda se denomina “mercancía” y se deposita en un establecimiento o en un espacio que pasa a llamarse almacén.  

Lo que se almacena puede ser de diferente índole, puesto que podemos almacenar desde productos tangibles (como un alimento, por ejemplo), hasta elementos intangibles (como archivos tecnológicos). Por ello, el almacenamiento puede ser un acto que se realiza de manera explícita, almacenando un producto o mercancía en un almacén o guardando datos e información en un archivo. Es decir, todo aquello que se pueda archivar.  

¿Qué es lo que se puede almacenar? .

En cuanto a lo que se puede almacenar, es fundamental destacar que existen un sinfín de elementos. Es decir, si la meta es guardar o archivar algo, se podrá almacenar todo aquello que tenga la capacidad de ser almacenado. En este sentido, podemos citar como ejemplos:  

• Almacenar agua de lluvia: se trata de un sistema de recolección de aguas pluviales en una estructura impermeable para contenerla y así usarla cuando sea necesario. Existen técnicas milenarias para dicha tarea, sin embargo, el hombre moderno ha ideado sistemas tecnológicos para recolectar la escorrentía de estas aguas.  
• Almacenar productos: con la intención de guardar cualquier tipo de producto, las personas pueden elegir guardar alimentos o cualquier clase de mercadería que le permita vivir durante un periodo de tiempo. Es así que la humanidad ha fabricado estanterías o muebles donde depositar productos y que cuenten con capacidad máxima para asegurar un mayor guardado.  
• Almacenamiento de medicamentos: los productos farmacéuticos y de laboratorio también requieren un correcto guardado, puesto que su viabilidad dependerá de sus condiciones de almacenaje.  

Almacenamiento de bienes perecederos.

Bien sabemos que el almacenamiento de bienes perecederos son los más importantes, puesto que refiere al guardado de alimentos. Se trata del acopio de productos alimenticios en un lugar adecuado del hogar para que alguien o una familia se nutra durante un lapso determinado.  

Este guardado de comida puede deberse a varios motivos: porque hay una circunstancia que exige refugiarse y el individuo requiere alimento para resguardarse por varios días o, simplemente, para evitar salir de compras con frecuencia.

Lo cierto es que almacenar bienes perecederos tiene cierta complejidad ya que algunos requieren una buena conservación y un consumo determinado, debido a que cuentan con fechas de caducidad.  

Un aspecto fundamental en este punto lo cumple la administración de la logística. En la gran cadena de suministro, la distribución de los alimentos es la principal responsable de que el cliente adquiera un producto en condiciones. Luego será responsabilidad de cada sujeto el consumir el producto o mercancía en las fechas establecidas, según corresponda.  

Asimismo, los grandes depositarios de bienes perecederos deben contar con un correcto sistema de control para que los productos guardados conserven su estado.  

Almacenamiento informático.

El almacenamiento informático se refiere a los datos o diversos materiales virtuales que se almacenan o guardan en un dispositivo, es decir, dentro de un sistema.

En este contexto, hacemos mención a todo aquello que se puede archivar en el disco duro de un ordenador, de una página web o cualquier otro tipo de soporte como, por ejemplo, un pendrive.  

Capacidad de almacenamiento .

La capacidad de almacenamiento puede ser interpretada de diferentes maneras. Sin embargo, tiene un solo sentido: el espacio que posee un recipiente o un almacén para guardar mercadería. Refiere, también, a la capacidad de ciertos dispositivos para almacenar datos. Es decir, a la cantidad de almacenamiento de datos e información que puede guardar un dispositivo o un sistema concreto.  

Este último caso es el más conocido o el que se relaciona con más frecuencia a la hora de hablar de capacidad de almacenamiento. Dicha capacidad hace alusión al espacio con el que cuenta un disco u otro dispositivo de almacenamiento.  

Refiere a la medición de cuántos datos puede guardar un sistema informático. Por citar un ejemplo: un ordenador que cuenta con 500 GB de disco duro presenta una capacidad de almacenamiento de 500 gigabytes.

Un dato no menor es que a esta expresión de capacidad también se la describe como “espacio en el disco”. La diferencia es que el punto que estamos describiendo en este apartado refiere al espacio total en el disco. Hablar de espacio en el disco solo se limita al espacio libre en el mismo.

Almacenamiento en la nube.

El almacenamiento en la nube es guardar información de todo tipo sin necesidad de ocupar espacio del disco duro de un ordenador. Se trata de un concepto también denominado como “computación en la nube” y refiere a una clase de acceso a documentos y toda variedad de archivos por medio de la red, es decir, de Internet.  

Para acceder a la nube no se necesita demasiado conocimiento, puesto que es muy sencillo. Lo que sí resulta fundamental es contar con un equipo de servidores que permitan el acceso y buen funcionamiento de las aplicaciones con las cuales se trabaja: por ejemplo, un correo electrónico.

Asimismo, se puede definir al almacenamiento en la nube como un nuevo paradigma en el que la información se guarda de modo permanente en diferentes servidores de la red y es enviada a caché.

Esta opción es una de las más utilizadas en la actualidad, ya sea por personas comunes que quieren conservar sus datos o por grandes empresas y corporaciones que trabajan a diario con gran cantidad de información. En ambos casos, acceden a esta opción porque ofrece los siguientes beneficios:

• Inmediatez
• Eficiencia
• Disponibilidad
• Fácil acceso

Diferencia entre almacenamiento y distribución.

La diferencia entre almacenamiento y distribución parece muy obvia, sin embargo, hay muchas personas que aún confunden ambos términos. Esto ocurre porque se usa el “centro de distribución” como lugar donde se almacenan productos de diferente índole. Pero, técnicamente, son dos cosas diferentes.  

Almacenamiento refiere al guardado de un producto tangible o no (como en el caso de los dispositivos tecnológicos). Y apunta a que un almacén provee de algo a partir de lo almacenado.  

Un centro de distribución es el punto o espacio físico en el cual se guardan los productos y donde se completan las órdenes. Allí se cumple la tarea de monitorear y controlar lo guardado. Esto se logra a partir de realizar un inventario de todo aquello que se tiene almacenado mucho antes de que sea distribuido, ya sea a negocios minoristas o mayoristas.  

Citar este artículo

Navicelli, V. (28 de septiembre de 2022). Definición de almacenamiento. Qué se almacena, bienes perecederos, informática. Definicion.com. https://definicion.com/almacenamiento/